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Funcionarios de la salud evidencian cansancio y estrés

CORONAVIRUS. Pese a que en este momento cuentan con gran experiencia, aseguran que no están bien emocionalmente.
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Katherine Jofré S.

Pese a que Calama tuvo algunos meses con baja cantidad de contagios de coronavirus, esto no fue suficiente para que los trabajadores de la salud, sobre todo los que están en la primera línea recargarán energía.

Junio del 2020 los golpeó fuerte, dejándolos con mucha ansiedad, miedo, expectación y cansancio. Aseguran que tienen la experiencia para seguir batallando con el virus, pero el estado mental les pasa la cuenta, sobre todo porque en el Hospital Carlos Cisternas uno de sus queridos compañeros murió producto de esta pandemia.

"Nuestros profesionales hoy en día tiene mayor expertiz por la experiencia vivida y ganada por estas atendiendo a pacientes en la primera ola. Estos mismos profesionales están atendiendo ahora en la segunda ola y además ahora tenemos mayor experiencia científica en cuanto al manejo de los pacientes, lo que el año pasado no lo teníamos aún disponible", explicó el director (s) del Hospital Carlos Cisternas de Calama, el médico José Luis Pastor.

Gracias a que en la actualidad, ya exista conocimiento y experiencia frente al covid-19, los profesionales de la salud, han aportado mayor efectividad a la hora de atender a los pacientes y eso va de la mano, con gran mejoría.

No obstante, junio del 2020 fue duro para ellos y queda ese recuerdo amargo, donde la desesperación de no dar cobertura a tiempo y ver morir a uno de sus compañeros de labores, les pasó la cuenta.

Por lo mismo, todos ellos solo piden que la comunidad se cuide y no tenga que necesitar ir al hospital, para así enfrentar este año donde aún queda pandemia para rato, ya que recién a finales del 2021, podría verse la inmunidad con la vacuna.

"Es real que están más experimentados, pero también muy cansados"

Sonia Jara, delegada epidemiológa del Hospital Carlos Cisternas, se encarga de ver todos los cuidados y protocolos que deben tener los trabajadores de este recinto. Por lo mismo, ha visto el sube y baja de estos contagios, donde es real que están más experimentados, pero también muy cansados. "Nosotros tuvimos un primer periodo muy fuerte y con harta expectación por haber estado frente a algo totalmente desconocido. Ahora esta segunda ola ha beneficiado al usuario, porque ya sabemos qué esperar, conocemos la gravedad que tiene y la cantidad de personas que pueden contagiarse, para sumar insumos y habilitar lugares para esta segunda ola. Pero lo que nos ha jugado en contra esta vez, es que los equipos están muy cansados por lo fuerte que fue la primer aola de contagios.Tuvimos la preparación, además desde octubre a diciembre del 2020, seguimos preparándonos, pero quizas la parte más mental si estaba bastante cansada, resagada", explicó Jara. La funcionaria explicó que en esta pandemia se ha visto mucho desgaste emocional ha sido grande, sobre todo porque temen mucho llevar el virus a sus hogares. "Nosotros que ya tuvimos la pérdida de un compañero y de esos compañeros que dejan huella en uno, nos dejó el grave miedo de pensar que tu puedes ser el siguiente. Si no se cuidan, tratar de atender rápidamente o simplemente errar en alguna medida, nos da miedo ser quienes se contagien o contagien a su familia, pero no por no respetar los cuidados, sino porque estamos expuestos totalmentes a este virus", agregó.

"Para el personal de salud en general ha sido un agotamiento mental"

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Katherine Tapia, que es la coordinadora de trazabilidad en Calama, explicó que junto a su equipo están trabajando desde junio del 2020 hasta ahora, para hacer tanto las investigaciones como el aislamiento de forma oportuna. No obstante, siempre existe la incertidumbre de lo que va a pasar todos los días. "Hablo por nosotros como APS, a diferencia del año pasado tenemos todas las prestaciones vigentes a los pacientes, tenemos la vacunación que es el tema principal en este momento, lo que hemos manejado según el grupo humano que tenemos. La situación la veo un poco más controlada (...) para el personal de salud en general ha sido un agotamiento mental y físico, tanto para el trabajador como su familia. Hay funcionarios que no han visto a sus seres queridos, ya sea adultos mayores, familiares de riesgo, hace muchos meses, incluso algunos no han conocido a bebés de su entorno, solo por protegerlos", indicó.

"Al utilizar los elementos de protección y cumpliendo los protocolos voy a estar bien"

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Karen Lizama, kinesiólogo y de la unidad de hospitalización domiciliaria del Hospital de Calama, le ha tocado estos meses tal como lo dice su cargo, llevar toda esta atención hacia los hogares, en medio de una pandemia donde han aprendido muchas cosas. "Ha sido como un renacer donde estos meses hemos aprendido un sin fin de cosas. Desde la parte profesional ha sido satisfactorio, ya que en la primera etapa nos ha tocado seguir atendiendo aquellos pacientes post covid, los que gracias a Dios lograron salvarse de esta enfermedad, con todas sus secuelas y alteraciones (...) Desde esta segunda etapa, con la experiencia de haber aprendido a cuidarse y entender qué es lo que viene. Creo que hemos enfrentado de mejor manera esta segunda ola, no sé si es miedo la palabra, pero si al virus le tenemos respeto. Antes yo tenía terror de salir contagiada cada vez que me enfrentaba a un paciente, ahora no, ya qué sé que al utilizar los Elementos de Protección y cumpliendo los protocolos voy a estar bien", añadió.

"Nadie sabe o dimensiona lo que está pasando acá adentro"

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El Técnico en Enfermería mención Urgencia (TENS) del Hospital del Cobre, Rodrigo Astorga, indicó que si bien ahora cuentan con más herramientas y la experiencia, no dejan de sentir miedo que en cualquier minuto esto se pueda descontrolar, tal como ocurrió en junio de 2020. "Son cifras preocupantes, si bien ahora estamos un poco más preparados, pero igual seguimos preocupados, sobre todo porque se ve mucha gente en las calles, llenando los mall, las ferias, uno como personal de salud tiene sentimientos encontrados, ya que nadie sabe o dimensiona lo que está pasando acá adentro. En junio del año pasado los servicios de urgencias no estaban llenos, estaban repletos (...) le tenemos miedo que la gente ha tomado cero conciencia, se les explica que vayan a hacer trámites esenciales al centro y este se repleta, entonces les digo, sigan así, aquí los estaremos finalmente esperándolos y luchando por atenderlos con todo el estrés que esto significa", indicó.