Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Contraportada

Amor y pragmatismo

"Requerimos ciudadanos críticos, comprometidos e informados, consensos con mirada a largo plazo". Pamela Ramírez, Directora ejecutiva de Corporación Proa
E-mail Compartir

Mucho podemos decir sobre los sueños que anhelamos para nuestro país, la justicia social, el sustento esencial para todos, el cobijo en que deseo que los míos se desarrollen y crezcan. Un todo virtuoso que permita que cada integrante de esta sociedad logre la mayor expresión de sus cualidades y potencial como ser humano, puede ser lo más sustancial, pero la diversidad de acentos y matices deben ser miles. Para ello podemos filosofar y esgrimir mil y una formas de llegar a los grados de virtud que la ideología A o Z designe como fundamentales, levantar la voz y agitar banderas. Sin embargo, un país no se construye en blancos y negros, ni los seres humanos nos podemos definir en buenos y malos a razón de una consigna.

Llevamos décadas entrampados en proclamas que manipulan nuestros temores, abusan de un pasado doloroso y nos fragmentan. Vergonzosamente obnubilados por carismas mediáticos, golpes de mesa y cuanta artimaña existe para captar nuestra atención. Sin duda, requerimos madurar políticamente, ya no más representantes públicos que exigen tratos preferenciales, creyendo pertenecer a una casta ficticia, en vez de actuar al servicio de los electores. Tenemos una ventaja, si observamos a nuestros vecinos podemos prever la debacle populista que nos ronda de izquierda y derecha, con sendos ejemplos. Es hoy que debemos anticipar los errores y unirnos en torno a un país que ya ha sufrido demasiado y cuenta con todo para superar el pasado y abrirse a la libertad de crecer sin fantasmas.

Hablo de amor y pragmatismo, de ser y hacer, de recuperar el alma y trabajar duro. Porque para que nuestro Chile, ese que es tangible, que reconocemos como propio, para que este país realmente pueda albergar nuestros sueños e impulsar un desarrollo armónico, requiere planificación, proyección, estrategia y constancia. Para ello requerimos ciudadanos críticos, comprometidos e informados, consensos con mirada a largo plazo y un Estado fuerte e inquebrantable ante una sana alternancia.

Requerimos que nuestros representantes procedan de orígenes diversos, de manera que logren consolidar una mirada sistémica. Que nunca más alguien se sorprenda al evidenciar la realidad, aspirar a que ésta no continúe quebrantada en segmentos ajenos, sino que reconozcamos como propio el país que hasta ahora hemos construido y nos hagamos cargo del trabajo que tenemos por delante.

Esto implica reconocer el esfuerzo y sacrificio de tantos por salir adelante, trabajar, sustentar a sus familias, educar a sus hijos, apoyar y proteger a esta tremenda clase media que es mayoría y levanta al país con su tesón.

También requiere reconocer que la pobreza está latente y se incrementa, empezando en la cuna con un capital cultural heredado, consolidándose en la infancia con una educación que no logra impulsar los sueños y promueve la segregación social que hoy nos fragmenta.

Aun más difícil, reconocer que ni lo económico ni lo social, son es sí mismos la panacea, ni el nuevo acuerdo social será una varita mágica que logre afianzar las confianzas resquebrajadas. Requerimos voluntad de diálogo y convergencia, la gran mayoría, los que pacíficamente hemos expresado nuestro descontento en marchas, cacerolazos, escritos y debates, coincidiremos en que queremos un país en el que todos podamos vivir en paz, con seguridad de nuestra integridad física y emocional, libres de soñar y crecer desde base equidad y oportunidades para todos.

Estudio escolares Sernac

"Acciones como ahorrar, permutar y/o reutilizar resultan fundamentales para hacer rendir el presupuesto familiar".
E-mail Compartir

Con el objetivo de ayudar a las familias a lograr un mayor rendimiento del presupuesto familiar considerando el complejo escenario económico debido a la pandemia, el SERNAC realizó un estudio de precios de textos, útiles y uniformes escolares.

Los resultados señalan que los textos escolares siguen siendo el ítem más costoso para aquellos colegios que no optan por los textos MINEDUC.

En el caso de útiles escolares, el estudio destacó que una familia para un niño o niña de segundo básico puede gastar, en promedio, $9.746 si reutiliza artículos del año pasado; y $16.454, si considera comprar los útiles nuevos.

En el caso de los uniformes, una canasta reducida cuesta en promedio $34 mil; mientras que una canasta completa alrededor de $45 mil. Los zapatos con mayores diferencias de precios, y en la medida que aumenta la talla aumenta el precio.

Paralelamente, el Servicio ofició a más de 150 colegios para conocer las políticas a aplicar este año 2021, considerando los efectos de la pandemia en las familias.

Al analizar las respuestas, los colegios informaron que cerca de un 75% de los establecimientos generaron instancias de diálogo, lo que refleja la intención y disposición de considerar las diversas opiniones al momento de adoptar decisiones académicas.

Los establecimientos informaron también que tomaron una serie de medidas para disminuir gastos en textos escolares: entre ellas, la migración a textos on-line, la utilización de textos escolares propios y el no uso de textos escolares.

Como SERNAC valoramos las medidas implementadas por los establecimientos educacionales y por las editoriales, pues todos debemos hacer los mayores esfuerzos para paliar los efectos económicos de la pandemia.

Además, las medidas de transparencia van en la línea sugerida por la Fiscalía Nacional Económica respecto de velar por la transparencia al momento de tomar las decisiones.

Este año, dada la situación en que se encuentra gran parte de la población, se hace un llamado a reducir, reutilizar y generar las instancias con la comunidad escolar para generar un consumo más responsable y que implique un ahorro para el presupuesto familiar.

Acciones como ahorrar, permutar y/o reutilizar resultan fundamentales para hacer rendir el presupuesto familiar.

Por ello y para facilitar la tarea de compra de textos, útiles y uniformes, el SERNAC dispuso cotizadores en su sitio web www.sernac.cl.

Marcelo Miranda,

Director regional Sernac

Ir lento para llegar más rápido

Chile seguramente será uno de los primeros países en dejar atrás lo peor de la pandemia, pero el camino es pedregoso y no conviene tropezar. La llegada de marzo y el retorno de personas que viajaron a otros puntos del país significa un riesgo, al igual que la reapertura de muchos comercios y la vuelta a la presencialidad.
E-mail Compartir

El ministro de Salud Enrique Paris llamó hace unos días a mantener las medidas de autocuidado contra el Covid-19, anticipando un posible relajo en momentos que las cifras nacionales oscilan entre periodos buenos y otros no tanto.

"El conjunto de la población, incluyendo los más de tres millones de personas que ya se han vacunado con la primera dosis, deben seguir usando mascarilla, lavándose las manos frecuentemente, evitar las aglomeraciones y mantener la distancia física", dijo Paris en uno de sus habituales puntos de prensa.

El llamado es pertinente. En las últimas semanas una veintena de comunas, entre ellas Antofagasta y Mejillones, salieron del confinamiento total y pasaron a etapas más avanzadas del plan Paso a Paso.

Además, se ha registrado cierta desaceleración de los contagios, interrumpida, claro, por algunos repuntes diarios; pero lo más importante es que se ha logrado completar con éxito las primeras etapas de la vacunación masiva, asegurando un stock importante de vacunas para la segunda dosis.

En la región las cosas han mejorado un poco. Febrero cerró con 1.500 contagios menos que enero y la positividad promedio del mes también se redujo, pero como dijo el ministro Paris, hay riesgos importantes que siguen estando muy presentes.

La llegada de marzo y el retorno de personas que viajaron a otros puntos del país a vacacionar o visitar familiares significa un peligro, al igual que la reapertura de muchos comercios y la vuelta a la presencialidad que se está produciendo en algunos rubros.

Por lo demás, a nivel local, y nacional también, la ocupación de camas críticas continua siendo elevada, y las posibilidades de ampliación son reducidas.

En resumen, seguimos creyendo que hay razones para ser optimistas respecto a que este 2021 recuperaremos buena parte de nuestras costumbres y hábitos. Ese es el deseo de todos, por supuesto. Pero se trata de un camino pedregoso, donde conviene ir lento y mirando muy bien donde pisamos. Chile seguramente será uno de los primeros países en dejar atrás lo peor de la pandemia, pero seamos prudentes. A veces ir lento es lo mejor para llegar más rápido.