Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes

Experta en desastres estudió las emociones que llevan a la gente a actuar contra las peores catástrofes

CIENCIA. La sismóloga Lucy Jones lleva 40 años tranquilizando a los televidentes después de terremotos, erupciones, huracanes e inundaciones. Ahora recopiló 11 grandes desastres en el planeta en un libro y formó un grupo para empujar a las personas a combatir la mayor amenaza: el cambio climático.
E-mail Compartir

Efe

Tras cuatro décadas siendo el rostro y la voz tranquilizadora de la ciencia en los canales de televisión estadounidenses después grandes terremotos, erupciones o inundaciones, la sismóloga Lucy Jones ha puesto el foco en cambiar la actitud de la gente para combatir el que, a su juicio, es el mayor de los desastres: el cambio climático.

Jones, una eminencia científica en desastres naturales, ha llegado a la conclusión de que "el cambio climático es el peor de los desastres porque su afección es global y en una escala de tiempo superior a cualquier otro. Los terremotos suceden en un minuto, las inundaciones pueden durar días, las erupciones meses, la pandemia del covid-19 va a ser cuestión de años, pero el cambio climático es un desastre que va a ocurrir durante siglos".

Así lo subraya a Efe con motivo de la publicación en España de su libro "Desastres. Cómo las grandes catástrofes moldean nuestra historia" (Editorial Capitán Swing), en el que analiza qué revelan sobre la condición humana 11 grandes desastres que han asolado la Tierra, desde la destrucción de Pompeya por la erupción del Vesubio al tsunami que arrasó Fukusima en 2011.

Jones, que ha dedicado 40 años a estudiar fenómenos extremos para proporcionar información científica de utilidad desde el Servicio Geológico de Estados Unidos y el Laboratorio de Sismología de Caltech (California), explica que mientras escribía este libro se dio cuenta de que cualquiera de los grandes desastres que describe han sido infinitamente menores comparados con lo que supone el cambio climático.

"La paradoja es que frente a otros fenómenos, el cambio climático es predecible, hace 30 años ya teníamos información suficiente cómo para haberlo resuelto. Ya no, ahora es el momento de actuar para prevenir los peores impactos y para eso es importantísimo cambiar la actitud de la gente".

Eso es lo que se ha propuesto hacer desde el Centro de Ciencia y Sociedad Doctora Lucy Jones, que fundó en 2016. "Trabajo con científicos sociales para entender qué emociones conducen a la gente a pasar a la acción, hemos visto que el enfado es lo que lleva a la gente a actuar. Tenemos un proyecto con artistas, sobre todo músicos, para crear ese tipo de emociones en la gente. Hasta ahora la mayor parte del arte en esa materia generaba tristeza y desazón, y con eso no vamos a ninguna parte", comenta.

El caso del covid-19

"Confío en que si fomentamos esa sensación de enfado de la población, hacemos las inversiones necesarias y aceleramos las tecnologías, seremos neutros en carbono en unos 20 años, y evitaremos los peores impactos", sentencia.

Esta experta en comunicar el conocimiento científico en momentos de crisis está analizando la pandemia del covid-19 como desastre para su próximo libro y asegura que "confluyen las mismas casuísticas que en otras catástrofes, hemos creado héroes, buscado culpables, la empatía fluye más despacio cuando las víctimas no son de un país rico, y prestamos más atención a la Ciencia en busca de patrones que nos digan qué es seguro".

"Cuando ocurre un desastre la gente se vuelca con la información científica no solo para minimizar la destrucción sino para aplacar su miedo, me di cuenta hace tiempo que cuando salía a hablar un terremoto clasificándolo por nombre y magnitud cumplía la misma función que sacerdotes y chamanes. Con la covid-19 ocurre lo mismo", añade.

Jones cree que, al igual que otros desastres, "la pandemia nos ha puesto delante de la cara las cosas que funcionan mal en nuestra sociedad, el individualismo, el egoísmo, la facilidad con la que circula información falsa".

Para abordar este último punto, insiste en que "es fundamental entrenar a toda la población en técnicas de búsqueda de información veraz. Internet lo ha cambiado todo, ahora se puede publicar cualquier cosa y la responsabilidad de fiarse de si algo es verdad está en la persona, y la mayoría de la gente no está entrenada para saber qué es real y qué no, porque era algo que hasta ahora solo hacían algunos profesionales como científicos o periodistas".

"Para luchar contra los negacionismos y noticias falsas hay que cambiar la educación y eso nos llevará décadas, pero valdrá la pena", subraya.

11 catástrofes que han asolado la Tierra recopiló Jones en un libro. También prepara un trabajo sobre la pandemia del coronavirus.

Pequeño helicóptero de la NASA se desprendió del perseverance y ahora debe "Sobrevivir" hasta su primer vuelo en el planeta rojo

E-mail Compartir

El helicóptero Ingenuity, de la Nasa se separó del astromóvil (rover) Perseverance y tocó el suelo del planeta Marte por primera vez.

Así lo anunció la agencia espacial de Estados Unidos a través de su cuenta de Twitter. "¡Aterrizaje confirmado del helicóptero de Marte!", tuiteó la Nasa la noche del sábado.

"Su viaje de 293 millones de millas (471 millones de kilómetros) a bordo del Perseverance terminó con la caída final de 10 centímetros (de un total de 3) desde el vientre del rover hasta la superficie de Marte", especificó la entidad espacial, que luego se preguntó por el próximo hito de la misión. Esta fue su respuesta: "Sobrevivir a la noche". Esto, en alusión a que hasta seguir adosado al Perseverance, el pequeño helicóptero se alimentó de su energía, pero al desprenderse, necesita del sol para alimentar sus paneles solares con energía y resistir las muy bajas temperaturas de las noches marcianas, que pueden llegar a los 90 grados bajo cero.

Su misión

La ligera aeronave, de 0,49 metros de altura y menos de dos kilos de peso, hizo el viaje a Marte bajo la "panza" del Perseverance, pero su misión es independiente de la que ese vehículo va a realizar en el planeta rojo, según la NASA.

La agencia ha explicado que el envío del Ingenuity a Marte tiene como objetivo probar cómo se comportan estos pequeños helicópteros en el aire de ese planeta, más delgado que el de la Tierra, debido a que la gravedad es un tercio de la de nuestro planeta, con vistas a decidir el uso que se les dará en la futura exploración espacial.

El Ingenuity está específicamente diseñado para volar sobre Marte y se cree que puede ayudar a los científicos proporcionando una nueva perspectiva de la geología del planeta rojo o explorando desde el aire zonas a las que no se puede enviar un rover.

La pequeña aeronave llevará a cabo una serie de vuelos de prueba en una ventana experimental de 30 días marcianos (cerca de 30 días y 20 horas terrestres) a partir del 11 de abril, en un área del cráter Jezero que ya fue delimitada.

"El proyecto es solamente una demostración de tecnología, no está ideado para apoyar la misión Mars 2020/Perseverance, que tiene como fin la búsqueda de signos de vida antigua y recoger muestras de rocas y sedimentos", afirmó la agencia espacial, que lanzó el Perseverance al espacio el 30 de julio pasado.

11 de abril se realizará el primer vuelo del Ingenuity. Los datos llegarán a la

30 Tierra el 12 de abril,