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Desafíos para el emprendimiento en este año

"El desafío está en establecer una relación virtual cercana con el cliente. Ya no lo vemos mucho físicamente". Hernán Leal, Presidente Ejecutivo y Fundador de Fastco
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Si el 2020 fue uno de los años más desafiantes y complejos para los emprendedores, especialmente para quienes operaban bajo un modelo de negocios con espacio físico, en una tienda real para conectar a sus clientes, la extensión de la crisis sanitaria para este 2021, y en cierto grado el mantenimiento de hechos de violencia derivados del estallido social, exigen de este ecosistema productivo una rápida y dinámica necesidad de adecuarse.

En primer lugar, la crisis sanitaria obligó a prácticamente todos a adaptarse al e-commerce y al uso de medios tecnológicos para comunicarnos en forma más intensiva que antes como; videollamadas, redes sociales y aplicaciones, entre otros. Todo esto modificó de manera estructural las necesidades y la cultura de consumo de los clientes. Por lo mismo, es crucial que en este escenario los emprendedores deban poner atención a la totalidad del proceso de venta online. Si bien existe consenso en que los elementos de la transformación digital estaban presentes en la economía, la crisis sanitaria vino a acelerar el e-commerce en un proceso que se va a incrementar y se va a quedar. Por eso, la calidad del servicio en todo el proceso de venta y la postventa serán claves para mejorar futuras experiencias o procesos frente a un cliente.

La experiencia digital de un negocio frente a su cliente está relacionada a cómo nos vinculamos. El desafío está en establecer una relación virtual cercana con el cliente. Ya no lo vemos mucho físicamente, por lo tanto, ahora el problema es estar conectados con ellos a través de el o los medios adecuados y crear un vínculo con ellos.

Es imprescindible entender muy bien a los clientes actuales para lograr mantenerlos. Por mucho que un emprendedor quiera salir a buscar nuevos mercados, lo realmente necesario, en esta coyuntura incierta y de crisis, es trabajar sobre la experiencia de los clientes actuales. Se debe entender quiénes son, dónde están, cómo generar la compra, cuáles son sus problemas y expectativas.

Las pequeñas y medianas empresas concuerdan en que el escenario para 2021 es complejo. Las restricciones de desplazamiento, nuevas cepas del coronavirus y los confinamientos tienen a muchas de estas firmas en vilo. El Gobierno acaba de inyectar US$6.000 millones al fondo creado para ayudas derivadas de la pandemia.

Con todo, las nuevas ideas de negocios van a ser el combustible para quienes buscan salvar sus negocios y también para quienes se han visto obligados a emprender para salir adelante. En lo personal, los períodos de crisis son la mayor y mejor fuente de oportunidades. En Chino la palabra crisis significa oportunidad.

Educación, una necesidad para la democracia

"Es clave contar con la información oportuna y veraz que permita tomar decisiones acordes al país que queremos construir".
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He querido continuar con la última columna escrita por nuestro rector, en la cual se valora la alternancia en el poder como un elemento clave para una sana institucionalidad democrática. En este escenario, nos encontramos ad portas de un proceso eleccionario inédito y de gran importancia para nuestro Chile. Al respecto y, por primera vez, elegiremos a convencionales constituyentes para reescribir nuestra Carta Magna y ubicaremos en el sillón regional, al primero o primera Gobernador(a). Ante esto, es clave contar con la información oportuna y veraz que permita tomar decisiones acordes al país que queremos construir y no "dejarse llevar" por "ofertones" de última hora.

En este marco, el PNUD y la UNESCO han presentado un Informe para promover la Educación Ciudadana en Chile, denominado 12 claves para fortalecer la educación ciudadana en Chile, el cual ofrece elementos conceptuales y prácticos para implementar la educación ciudadana en las comunidades educativas del país.

Este documento plantea la necesidad de contar con una educación ciudadana que se haga cargo de las transformaciones sociopolíticas, económicas y culturales de la sociedad chilena en la última década, incluyendo importantes cambios en el mundo juvenil y en sus modalidades de participación. Para esto, el texto promueve la reflexión crítica entre los actores clave de la educación a partir de una visión integral que pone en el centro a las comunidades educativas y sus integrantes como protagonistas de la toma de decisiones relativa a los procesos de enseñanza, aprendizaje, gobernanza y gestión escolar. Por lo tanto, el reporte busca abrir una conversación sobre la relevancia de la educación ciudadana en Chile, especialmente en el contexto del proceso constituyente de la actualidad.

Es así como se releva la necesidad de que las instituciones educativas se vayan adaptando a las distintas transformaciones sociopolíticas, económicas y culturales que ha experimentado el país en la última década, incluyendo cambios en las formas de involucramiento público entre los más jóvenes del país. Asimismo, señala que hay que trabajar con los distintos actores de las comunidades educativas, incluyendo a directivos, docentes, estudiantes y padres y apoderados.

En definitiva, la educación ciudadana atraviesa los espacios escolares, comunitarios y de los hogares, abriendo e incentivando el dialogo y favoreciendo la retroalimentación entre la diversidad de saberes, prácticas, culturas e historias que se ponen de manifiesto en cada uno de ellos. Esto resulta de gran relevancia en el contexto de la crisis social y política que experimenta el país desde octubre de 2019, como también, en el contexto de la pandemia.

Rodrigo Tapia

Director Académico CFT Estatal región de Antofagasta

El problema de la deserción escolar

Según el Mineduc, el año pasado 2.066 alumnos dejaron el sistema educativo en la región, una cifra que no puede quedar sólo como un dato más. Cada joven o niño o niña que deja el sistema, no solo interrumpe su proceso educativo y de formación, sino que además queda expuesto a peligros y desprotección que amenazan su desarrollo.
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El Ministerio de Educación informó hace unos días que el año pasado 2.066 estudiantes desertaron del sistema educativo en la región, lo que viene a representar algo así como el 4% de toda la población matriculada en la zona.

Se trata de una realidad dolorosa. Cada joven o niño o niña que deja el sistema, no solo interrumpe su proceso educativo y de formación, sino que además -en muchos casos- queda expuesto a peligros, desprotección, explotación, vicios y otras circunstancias de alto riesgo para su desarrollo.

Por eso la noticia no puede pasar inadvertida, todo lo contrario, debe llamar a la acción, no solo para evitar que más estudiantes sigan el mismo camino, sino que también para lograr la reincorporación de aquellos que por el motivo que sea, cortaron contacto con sus establecimientos educativos.

El detalle entregado por el Mineduc indica que 1.108 alumnos desertores son hombres y 958 mujeres, mientras que el nivel educativo con mayor índice de abandono escolar fue primero medio con 408 casos a nivel regional.

Por otra parte, y en base a datos aportados por la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), la mayor deserción de estudiantes se concentró en los establecimientos públicos de Antofagasta, con un total de 1.420 alumnos que no continuaron matriculados en el sistema de educacional municipal.

Los factores que conducen a la deserción escolar son múltiples. Dificultades económicas, ausencia de redes familiares, falta de ambientes estimulantes, ruralidad y, por supuesto, en el caso de 2020, un rol importante lo jugó la pandemia de covid-19.

Hay que tener presente que un alto porcentaje de los estudiantes, sobre todo de la educación municipal, no tuvo los medios tecnológicos para adaptarse a las clases online, lo que limitó su aprendizaje y en muchos casos los llevó a la deserción.

Este 2021 otra de las metas que nos impone la pandemia será entonces crear redes de protección al alumno, de acompañamiento, asesoría y apoyo para frenar este éxodo, que amenaza con seguir, si no se toman medidas urgentes y profundas.