Alemania endurece las medidas y ministro austríaco renuncia agobiado por pandemia
COVID-19 Gobierno aprobó una ley que reduce margen de acción de estados federados.
El gobierno alemán aprobó una reforma legal que restringe la capacidad de decisión de los gobiernos locales en la lucha contra la pandemia.
La nueva Ley de Protección contra Infecciones, que requiere ser aprobada por el parlamento, dispone que cuando se dispare la incidencia de casos de covid-19 se suspenderá la discrecionalidad que permite a los 16 estados federales aplicar parcialmente o con modificaciones las medidas acordadas con el gobierno central.
A partir de 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días, entrarán automáticamente en vigor en las regiones afectadas una serie de restricciones. "Nuestra lucha contra la pandemia debe ser más estricta y más consecuente", argumentó la canciller Angela Merkel, quien defiende la imposición de restricciones más fuertes y ha topado con las reticencias de los estados federados.
Una de las medidas más controvertidas es el establecimiento de un toque de queda entre las 21:00 y las 05:00 horas para las regiones que superen la incidencia acumulada de 100 casos.
Además, los contactos interpersonales quedarán limitados a los convivientes y una persona externa y se verán obligados a cerrar los comercios no esenciales. Los colegios mantendrán las clases presenciales hasta los 200 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, aunque a partir de los 100 positivos serán obligatorios dos test de antígenos semanales.
Austria
El covid-19 también genera efectos políticos. En Austria, el ministro de Salud, Rudolf Anschober, renunció al cargo agobiado por el "estrés" derivado del manejo de la pandemia.
Anschober fue hospitalizado en dos ocasiones recientemente por problemas circulatorios vinculados al agotamiento. "Obviamente, he trabajado demasiado", dijo .
En Austria, la conducción de la emergencia sanitaria ha sido fuente de recriminaciones y tensiones. La autoridad denunció haber recibido amenazas de muerte y lamentó que "más de un tercio de los ciudadanos no se somete a los test" . La misma proporción, agregó, ha dicho que no está dispuesta a vacunarse.