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Medicina

Anticuerpos de la alpaca también combaten variantes de SARs-cov-2

INVESTIGACIÓN. Estudio descubrió que sirven para neutralizar cepas brasileña, británica y sudafricana del virus. Científicos de la Universidad Austral esperan conseguir los recursos para producir miles de dosis y probar una vacuna.
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Agencias

El grupo de investigadores chilenos que halló el año pasado un anticuerpo en las alpacas contra el covid-19 descubrió ahora que también puede neutralizar las variantes brasileña, británica y sudafricana del SARS-CoV-2.

Así lo informó la Universidad Austral de Chile (UACh), centro del que proceden los expertos, que llevan esta labor adelante en colaboración con científicos australianos y europeos.

En abril de 2020, los investigadores de la UACh lograron identificar y producir anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2, aislando un "poderoso anticuerpo" capaz de neutralizar la infección por coronavirus a partir del sistema inmune de alpacas.

Se trata del anticuerpo W25 de una alpaca bautizada como Buddha, "que resulta ser uno de los mejores neutralizantes que existe, muy estable a la nebulización y a condiciones extremas de temperatura, lo que la convierte en una excelente opción terapéutica", indicó el centro de estudios.

Ahora, nuevos resultados obtenidos junto con la Universidad de Queensland, Australia, mostraron que el anticuerpo es capaz de neutralizar las variantes sudafricanas y la británica, además de unirse fuertemente a la proteína Spike de la variante brasileña.

"Podemos predecir un efecto neutralizante también sobre esta última variante, lo que será evaluado las próximas semanas, por lo que retomamos el proyecto con más fuerza", comentó Alejandro Rojas, académico de la Faculta de Medicina de la UACh.

Apoyo financiero

El equipo liderado por el también jefe de Laboratorio Biotecnología Médica de la UACh lamenta que, a pesar de la importancia de los descubrimientos, la investigación no esté recibiendo el apoyo económico necesario para llevar a la práctica los hallazgos.

La investigación ha recibido 200 millones de pesos del gobierno regional de Valdivia, pero aún se necesitan alrededor de 2.000 millones adicionales para desarrollar las miles de dosis y comenzar con los estudios clínicos en Chile, indicó la UACh.

El equipo de Rojas ha solicitado al Presidente Sebastián Piñera que apoye esta iniciativa y buscará también ayuda en el sector público-privado para conseguir el dinero.

"Si nos hubieran apoyado hace un año, ya podríamos estar en fases clínicas colaborando en la respuesta sanitaria. Los anticuerpos desarrollados en camélidos se posicionan mundialmente como una posible alternativa terapéutica", sostuvo Rojas.

"Científicos de la Universidad de Gent, en Bélgica, desarrollaron un anticuerpo neutralizante muy similar al chileno. Sin embargo, a diferencia de nosotros, han logrado una inversión superior a 50 millones de dólares entre aportes públicos y privados", agregó.

El objetivo es llevar este anticuerpo sintético a los pacientes de forma segura y eficaz, lo que se evaluará en los siguientes meses con apoyo del equipo de Daniel Watterson, en la Universidad de Queensland, y el Kellie Ann Jurado, en la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos).

Italia: coronavirus forzó el primer trasplante de tráquea de la historia

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Un equipo médico italiano efectuó el primer trasplante de tráquea del mundo en un paciente que había sufrido covid-19, al que las técnicas de ventilación invasiva necesarias para superar la enfermedad le habían causado graves lesiones que le impedían casi totalmente la respiración.

Según informó la Universidad de La Sapienza de Roma, el trasplante fue realizado el pasado 2 de marzo en el Hospital Universitario Sant'Andrea a un hombre de 50 años originario de Sicilia, quien tras la operación fue capaz de volver a respirar y hablar por sí mismo y, después de un ciclo postoperatorio de tres semanas, regresó a su trabajo y a su ciudad, donde lleva una vida normal.

La intervención quirúrgica, que involucró a cinco médicos y duró aproximadamente cuatro horas y media, se realizó con sofisticadas técnicas de anestesia.

La tráquea dañada fue retirada y sustituida por un segmento de aorta torácica criopreservada y perfectamente adaptable a las dimensiones del paciente.

"La patología traqueal era extensa y severa y no podía ser tratada con técnicas de reconstrucción (...) y la única opción plausible era la sustitución de toda la tráquea con biomateriales", explicó el director de la Unidad de Cirugía Torácica, Erino Rendina.

La doctora Cecilia Menna detalló que "uno de los mayores problemas en la sustitución de la tráquea fue la restauración de su rigidez".

"Introdujimos en la aorta un cilindro de silicona, la llamada prótesis de Dumon, de 10 cm de longitud, y restauramos la permeabilidad aérea, la respiración, la fonación y la deglución", explicó.

El paciente fue capaz de respirar y hablar apenas despertó, no necesitó cuidados intensivos ni traqueotomía. Se le realizaron broncoscopias diarias para comprobar la posición del cilindro de silicona y el buen estado de conservación del injerto aórtico.

Su evolución postoperatoria fue regular y tres semanas después fue dado de alta, sin necesidad de tratamiento inmunosupresor, como ocurre con otros trasplantes.

Claves

Alta complejidad

La intervención involucró a cinco especialistas, se extendió aproximadamente por cuatro horas y media, y se realizó con sofisticadas técnicas de anestesia.

Buen posoperatorio

El paciente no necesitó tratamiento inmunosupresor, como ocurre con otros trasplantes de órganos, debido a la muy baja inmunogenicidad del injerto utilizado.

Estudio vincula inactividad física con un mayor riesgo de morir por covid-19

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Un estudio publicado en "British Journal of Sports Medicine" vincula la inactividad física con una mayor probabilidad de enfermar de gravedad y morir de covid-19, solo superado como factor de riesgo por una edad avanzada y tener un historial de trasplante de órganos.

Los investigadores del centro médico Kaiser Permanente de California (Estados Unidos), analizaron datos de 48.440 ciudadanos que sufrieron el mal entre enero y octubre de 2020.

La muestra de casos presentaba una edad media de 47 años, 62% eran mujeres y todos tenían sobrepeso. La mitad de los pacientes no sufría ninguna patología previa, 18% tenía solamente una y 32% padecía dos o más.

Fueron considerados "inactivos" los que hacían menos de 10 minutos de ejercicio a la semana; "un poco inactivos" por debajo de 149 minutos y "activos" quienes se ejercitaban más de 150 minutos. En definitiva, 7% fue clasificado como activo, 15% como inactivo y el resto, un poco activo.

Los autores hallaron que las personas inactivas tenían el doble de probabilidad que las activas de ser ingresadas, 2,5 veces más riesgo de morir como resultado de la infección de covid-19 y 73% más de requerir cuidados intensivos.

Frente a los ciudadanos clasificados como "un poco activos", los inactivos tenían un 20% más de riesgo de ser hospitalizados, 10% más de requerir atención intensiva y 32% más de riesgo de morir.

Aunque el estudio, de tipo "observacional", no explica las causas de la relación con el covid-19, permite concluir que los pacientes inactivos "tenían más probabilidad de haber sido hospitalizados, requerir cuidados intensivos y morir" que los que habían hecho ejercicio a los niveles recomendados.

Relevancia del ejercicio

Como factor de riesgo en cuanto a enfermar de gravedad, "la inactividad física solo fue sobrepasada por una edad avanzada y un historial de trasplante de órganos", por delante de otros factores como diabetes, obesidad y dolencias cardiovasculares.

Los investigadores apuntan que su análisis tiene carencias puesto que se basa en la información facilitada por los propios pacientes y esta no fue evaluada. Sin embargo, subrayan que hacer ejercicio puede ser beneficioso para reducir el riesgo de complicaciones.

Recomiendan, por lo tanto, hacer actividad física regularmente "para prevenir un covid severo y sus complicaciones, incluida la muerte".