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El impacto de la pandemia covid-19 en el bienestar

"Los resultados de esta investigación ponen de manifiesto el impacto que las situaciones de crisis importantes ejercen sobre sobre los individuo".
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En el escenario de crisis sanitaria y social provocada por la pandemia de COVID-19, la Psicología Social puede otorgarnos algunas luces para entender como esta ha afectado a la población chilena. En un estudio que hemos realizado desde la Universidad Católica del Norte, se analizó el impacto que genera la percepción de amenaza ante al fenómeno de la pandemia por COVID-19 en el bienestar personal de la población chilena. Esto, considerando el contexto de restricción de derechos fundamentales y de incertidumbre social donde los individuos comienzan a padecer las secuelas de un confinamiento estricto y la carencia de interacción social.

Se trata de un estudio longitudinal, en el que se midieron las variables mencionadas en dos ocasiones a las mismas personas, entre los meses de septiembre y noviembre de 2020. La muestra se compuso de un total de 224 adultos residentes en Chile, de entre 18 y 71 años, con un promedio de 39 años de edad, de las que el 49% fueron mujeres.

Los resultados mostraron que entre las puntuaciones de la primera y segunda medición de la percepción de amenaza y de bienestar personal no hubo diferencias estadísticamente significativas. Sin embargo, la percepción de amenaza frente a la pandemia mostró una relación inversa y estadísticamente significativa con el bienestar individual. Asimismo, se presenta como un predictor significativo del bienestar individual, explicando una proporción de su varianza. Esto significa que la amenaza frente a la pandemia afecta el bienestar personal, donde a mayor percepción de amenaza, menor es el bienestar.

Los resultados de esta investigación ponen de manifiesto el impacto que las situaciones de crisis importantes ejercen sobre sobre los individuos y grupos sociales. En la coyuntura de la pandemia de COVID-19, la amenaza percibida afecta a la salud mental de la población chilena; el miedo a la enfermedad y a las consecuencias sociales que derivan de la crisis sanitaria genera malestar psicológico en las personas. Este estudio entrega antecedentes para entender los efectos negativos que provocan los acontecimientos de alta relevancia individual y social en las personas.

Anna Wlodarczyk

Académica Escuela de Psicología UCN

Las Pymes y la educación

"Hoy más que nunca las Pymes necesitan apoyos técnicos que les permitan sortear con éxito el desafío de sobrevivir".
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Esta crisis sanitaria no es comparable con hitos del pasado desde el punto de vista macroeconómico. El efecto en la economía de las cuarentenas es tremendo, y señales de reactivación que vimos a comienzos de año parecen esfumarse. La realidad del tercer retiro tiene puesta la atención de no tan solo los cotizantes que lo ven como una inyección de liquidez en las alicaídas arcas familiares, sino también todos los miembros de la economía, empresas que lo ven como un bálsamo de reactivación.

Hoy más que nunca las Pymes necesitan apoyos técnicos que les permitan sortear con éxito el desafío de sobrevivir, el año pasado desaparecieron 3 mil, lo que tuvo implicancias directas en 2 millones de empleos.

La academia ligada a la economía y negocios forma profesionales que tienen competencias y herramientas para hacer frente a este tipo de situaciones, por ejemplo, los alumnos de ingeniería comercial de cuarto y quinto año, son "pre-ingenieros" y de la mano de docentes pueden generar bastantes aportes en la entrega de análisis y diagnósticos con distintas herramientas ingenieriles, pueden entregar propuestas de mejora basadas en elementos estratégicos muy ausentes en la gestión diaria de Pymes, entre otros aportes se pueden lograr la generación de ventajas competitivas, robustecer las propuestas de valor, incrementar ingresos, optimización de procesos, aumentar sus márgenes, y darles tintes de sostenibilidad a tantas empresas que requieren apoyo hoy.

Los bonos y créditos a los cuales pueden acceder estas empresas son necesarios, pero no dejan de ser bálsamos que alivian el dolor, lo que necesitan las pymes son tratamientos de fondo, y un buen aliado es la academia, las escuelas de negocio del país tienen mucho que aportar. En nuestro caso ya hay acuerdos con distintos centros de negocios de Sercotec a nivel regional, que nos darán el acceso a ellas, en donde resulta al final de la ecuación un profundo ganar-ganar entre todas las partes involucradas. Así, no solo las pymes adquieren asesorías de primer nivel, además, nuestros alumnos resultarán beneficiarios de baños de realidad para aplicar lo aprendido en teoría y tendrán la opción de convivir con empresas que son el motor de la economía nacional, generando en conjunto el 53% de los empleos. El convivir con ellas hoy es clave, por todas las implicancias que se pueden lograr.

Cómo academia debemos tener un rol activo en esta crisis, perfectamente podemos transformarnos en la primera línea en tratar la "salud" de estas empresas, en una época que será ejemplo de amenazas reales y destructivas en los próximos años. Por otro lado, estos pre ingenieros hoy, ingenieros mañana, cuando estén insertos en el mercado laboral, y muchos elijan la maravillosa profesión de la docencia, se acuerden y les digan a sus alumnos, "yo estuve ahí, y no como espectador, aporté un granito de arena a la sobrevivencia de pymes en la peor crisis económica del siglo"

Ricardo Fuentes Lama

Académico Universidad Andrés Bello

Una ley Fintech por la colaboración

"De ser bien implementado, esto va a ayudar a los clientes de la industria financiera a elegir mejor y va a reducir los costos de entrada de nuevos emprendimientos". Socio de SoyFocus
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La mirada tradicional es mirar a las Fintech con las instituciones bancarias como antagonistas, en una lógica maniqueísta de buenos contra malos (o viceversa).

Esta lucha de innovación versus tradición es un sinsentido y ya se están viendo varios ejemplos internacionales de colaboración entre instituciones financieras tradicionales y Fintech, en negocios como el envío internacional de dinero, divisas, servicios de alta de clientes y pagos.

Existen además instituciones bancarias que han invertido en etapas tempranas de startups en casi todo el espectro que cubren las Fintech. El mundo parece ir hacia una mayor colaboración entre los bancos y estas empresas.

En febrero, la Comisión para el Mercado Financiero publicó una propuesta de Ley Fintech, como parte de un proceso que partió en 2018 y que busca llenar el vacío legal y normativo en el que se encuentran muchas empresas que están innovando en la industria financiera.

Es un avance notable, ya que, además de agregar certeza a muchas actividades, introduce conceptos como el de apertura de datos de la información bancaria. De ser bien implementado, esto va a ayudar a los clientes de la industria financiera a elegir mejor y va a reducir los costos de entrada de nuevos emprendimientos.

Si bien el Ministerio de Hacienda no ha terminado el documento final de la ley, si no se introducen cambios a la ley de bancos que permitan a las instituciones bancarias invertir en Fintech, ésta corre el riesgo de quedar obsoleta. Las legislaciones de países desarrollados (Europa y Estados Unidos) y de algunos países de la región (Colombia, México) ya lo permiten.

La regulación, y en especial la Ley General de Bancos, limita bastante los vehículos y las formas en que los bancos pueden invertir, especialmente participaciones no controladoras y aquellas que complementen el giro. Estas restricciones probablemente tienen su origen en prácticas que terminaron en la Crisis Bancaria de 1982-83, pero hay que tener en cuenta que otras restricciones de esa época ya han sido flexibilizadas, y que con un buen control regulatorio es posible reducir los riesgos de estas operaciones. La mayoría de las regulaciones comparables incluyen un proceso de aprobación de las autoridades financieras o el Banco Central.

Es el momento de incluir estas modificaciones en los cambios legales que introducirá el proyecto Ley Fintech. En el último Chile Day, el Gerente de Innovación y Transformación Digital del banco BCI, planteó que se incluyera esta posibilidad en nuestro marco legal, y existen otros bancos que conozco que están dispuestos a invertir en Fintech.

Si no lo incluimos en nuestra ley, es probable que algunas de estas instituciones decidan invertir con vehículos extranjeros o a través de sociedades relacionadas o de los controladores, con todos los riesgos que tiene eso para los gobiernos corporativos y el desarrollo de Chile.

Francisco Errandonea