Igualar la cancha
El acceso a la salud mental en Chile es un lujo al que solamente quienes no tienen problemas financieros pueden acceder. Esto debido a las menores bonificaciones que aplican las Isapres para las prestaciones de salud mental respecto a otras prestaciones. Mientras el aseguramiento promedio de prestaciones generales es mayor al 60%, la bonificación para las prestaciones de salud mental es menor al 30%. Además, este tipo de prestaciones están sujetas a valores máximos y número de atenciones.
Sin embargo, hay noticias alentadoras que permitirán mejorar la calidad de vida de millones de chilenos. Junto con la promulgación de la Ley 21.331?que establece un reconocimiento de los derechos de las personas en la atención de salud mental?entrará en vigor una disposición que no permitirá a las Isapres aplicar menores coberturas a prestaciones de salud mental.
Emparejar la cancha en salud mental tiene beneficios importantes. Evidencia internacional sugiere que los costos indirectos asociados a las enfermedades de salud mental exceden los costos directos del tratamiento. Por ejemplo, los problemas de salud mental han sido uno de los principales gatilladores de licencias médicas durante este año en Chile, llegando a representar un tercio de los permisos otorgados.
La pandemia ha deteriorado la salud mental de muchos, afectando su salud física y su situación laboral y financiera. Es hora de priorizar nuestra salud mental y comprender que personas mentalmente estables son personas más felices: personas más sanas, más productivas y mejor preparadas para enfrentar dificultades económicas.
Patricio Valenzuela, académico Universidad de Los Andes
Unámonos en la adversidad
A raíz del debate sobre el manejo del Covid-19 en el país, últimamente han surgido diferentes ideas en relación al control de la pandemia y nuevamente se ve enfrentado el directorio del colegio médico con el Ministerio de Salud.
Colmed decidió retirarse de la mesa demandando falta de transparencia en las decisiones tomadas para controlar la pandemia, proponiendo un cogobierno, que lograría erradicar el virus en Chile en corto tiempo.
Para eso, se hace necesario involucrar aún más a las sociedades médicas científicas, a las facultades de medicina quienes con sus médicos y docentes de gran experiencia podrán proponer ideas de refresco para esta etapa de la pandemia.
Debemos pensar en qué más se podría hacer. Un ejemplo concreto es cómo podemos incentivar la vacunación desde la participación ciudadana y generar campañas publicitarias positivas, para que los que aún dudan en vacunarse lo hagan. No obstante, tampoco hay que dejar desamparados a los emprendedores, donde el 42% de pymes según Asech, tienen como necesidad prioritaria la reactivación de sus emprendimientos. Sin duda nuestro país es capaz de generar muchas más iniciativas para detener la pandemia.
Estamos en un momento difícil del manejo del virus donde no debemos normalizar las muertes de nuestros compatriotas por esta causa. Unidos derrotaremos esta pandemia; es necesario menos egos y más ideas.
Dr. Claudio Thomas Bas, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP)
Onboarding
A diferencia de la clásica inducción- que es un proceso de corta duración, de carácter general, con foco en lo informativo y que se realiza en un solo sentido (desde la compañía hacia el empleado)- un programa de Onboarding se caracteriza por tener una duración mayor, ser más planificado, completo, personalizado e implicar una fuerte interacción entre la organización y el nuevo colaborador.
Es decir, el Onboarding busca ponerse en el lugar del trabajador recién contratado quien, si bien posee una idea general del puesto que ocupará y de la organización a la que se integra, desconoce muchos detalles sobre ellos y viene con los nervios propios de cualquier persona que comienza a trabajar en una nueva compañía.
De aplicarlo adecuadamente, la empresa contará con colaboradores que conocerán muy bien su cargo, a sus compañeros y clientes, así como la cultura, políticas, procesos y normas organizacionales, todo lo cual se traducirá en un mejor desempeño y un alto compromiso con la compañía.
En este contexto, las principales fases que involucra un programa de Onboarding son los trámites de contratación, bienvenida formal, información de la empresa y cultura organizacional, políticas y reglamentos, descripción del puesto, presentación del equipo de trabajo, aprendizaje y capacitaciones, y la evaluación de desempeño.
Andrés Cardemil, Director de HumanNet