Atenciones médicas en Chile cayeron en 45% durante la pandemia
ESTUDIO. Hubo menos especialidades, atenciones AUGE y cirugías en 2020.
El anuncio del Fondo de Salud Extraordinario, que realizó el Presidente Piñera este lunes tiene un componente relevante en el combate de la pandemia, pero también en la dimensión no vinculada directamente con ella: el fortalecimiento de iniciativas y derivación de mayores recursos, que permitan dar atención en especialidades médicas "no covid" -entre ellas, dermatología, diabetes o geriatría- que han sido dejadas de lado. El propósito es reducir las listas de espera (Piñera dijo que solo en cirugías hay 300 mil personas aguardando) o al menos impedir que se sigan engrosando.
A la luz de las cifras, el panorama que la pandemia ha dejado hasta ahora en el sector de la salud es desolador, y no se remite sólo al impacto directo del coronavirus (en cuanto a contagiados y fallecidos o utilización de camas críticas), sino también a uno de sus principales efectos indirectos: la caída del 45% en las atenciones médicas no relacionadas con el covid-19, sobre todo enfermedades crónicas.
Así lo evidencia un análisis realizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS), que indica que durante el año 2020 la actividad general en los centros de salud públicos cayó en un 45%, pasando de 14 millones de atenciones (14.037.443) realizadas en el año previo, a un poco más de 7 millones (7.748.396).
Si bien el estudio no profundiza en las razones de este difícil panorama, que tendrá repercusiones directas en las listas de espera, enumera algunos de los motivos probables: la concentración de los esfuerzos sanitarios para controlar la epidemia y los problemas de acceso a la salud por las restricciones de desplazamiento. Incluso, algún grado de injerencia también tiene el natural temor de la población por acudir a los centros de salud para evitar contagiarse de covid-19.
ESPECIALIDADES Y CIRUGÍAS
El análisis del IPSUSS se realizó sobre el universo de tres tipos de prestaciones: las atenciones AUGE/GES; las consultas de especialidades; y las intervenciones quirúrgicas, todas en el periodo 2018 a 2021.
En el estudio se explica que fueron seleccionados estos tres tipos de atenciones, pues se estima que son ellas las que mejor representan la actividad que se desarrolla en los diferentes centros de Atención Primaria de Salud (APS) y en los hospitales del país, a la vez que evidencian los problemas de salud de mayor prevalencia en la población.
Así, en la evaluación, las consultas de especialidades fueron las prestaciones con la mayor caída: -46% respecto del año previo. A ellas siguieron las atenciones Auge (-44%) y luego quedaron las intervenciones quirúrgicas (-32%), que cayeron menos dado que muchas de ellas fueron de urgencia y se hicieron pese a las restricciones de la emergencia sanitaria.
A nivel de regiones, todas tuvieron retrocesos relevantes, aunque las que más vieron afectadas sus prestaciones "no covid" fueron La Araucanía (-48%), además de Magallanes, Biobío y Coquimbo (-45%).
Según el director del IPSUSS, Arturo Zúñiga, hacia fines de 2019 ya se venía verificando una caída de la atenciones, lo que empeoró en 2020, en especial en el segundo trimestre, con retrocesos de entre 58 y 75%.
"Afortunadamente, se aprecia que la actividad ha ido aumentando desde el segundo trimestre del año 2020, llegando los primeros cuatro meses de este año a un 70% de la actividad que teníamos el 2019, particularmente en el caso de las atenciones de Cáncer de Mama, Diabetes Mellitus Tipo 2 e Hipertensión Arterial", explicó el también ex subsecretario de Redes Asistenciales.