Correo
Afganistán
La captura de Kabul es inminente. El paralelo histórico con la caída de Saigón en abril de 1975 ensombrece el ánimo estadounidense. Afganistán ha sido la guerra más larga en su historia (2001-2021) y el 47% de los adultos estadounidenses considera que fue un error, de acuerdo a datos recientes de Gallup.
Frente al avance relámpago talibán -sobretodo tras la captura de Kandahar, la segunda ciudad más grande y cuna del movimiento islámico, así como de Jalalabad-, una frenética carrera persiste por abandonar el país. En paralelo, masivas deserciones llevaron a las fuerzas armadas afganas al colapso y la embajada estadounidense ya está quemando sus documentos y evacuando a su personal.
¿Cómo podrá consolarse a las familias estadounidenses que perdieron a sus seres queridos en un conflicto que no relevaba ningún interés vital para la seguridad nacional del gigante norteamericano?
En la práctica, estos hechos demuestran la futilidad de una política exterior basada en la "hegemonía liberal", esto es, la voluntad de diseminar la democracia y los valores liberales en todos los rincones del planeta a punta de ingeniería social e inyección de dólares. Afganistán ha demostrado como costosos conflictos han debilitado la influencia de Estados Unidos en el mundo y como una política exterior descuidada, aparte de debilitar su posición estratégica, ha dejado un reguero de viudas y huérfanos, y un ignominioso fracaso.
Camilo Barría-Rodríguez
Lluvias
Se ha hecho de todo para que lleguen las tan necesarias lluvias al territorio nacional, ante la sequía que sufrimos y todo indica que se vienen...
Una duda...
¿Pero estamos preparados para recibir las lluvias, se hicieron los arreglos, las transformaciones y las nuevas obras que se prometieron tras las últimas lluvias de hace un tiempo, que dejaron a muchos con el agua hasta el cuello o nuevamente habrán lamentos y se prometerá que ahora sí se harán?
El dicho dice que cuando llueve, todos se mojan, pero en Chile, siempre hay unos que se mojan más que otros...
Luis Enrique Soler Milla
Pandemia y obesidad
La pandemia por COVID-19 generó cambios a nivel de todos los ámbitos. El aspecto nutricional no escapó a ello.
El teletrabajo, la falta de actividad física, y una alimentación altamente calórica, asociada a las extensas cuarentenas, han generado un impacto negativo en el estado nutricional de los chilenos.
Esto se refleja en un considerable aumento de peso, de incluso 7.5 kilos promedio por persona, según la consultora internacional Ipsos. Por tanto, el encierro nos ha dejado un notable incremento de peso, aumentando las cifras de sobrepeso y obesidad en nuestro país.
¿Cuáles fueron los principales errores que se cometieron durante la pandemia en cuanto a la alimentación?1) Comer a deshoras, sin horarios definidos, y varias veces al día; 2) No medirse en las porciones y calidad de los nutrientes ingeridos; 3) Preferir preparaciones altas en calorías, grasas y azúcares, como la comida chatarra, frituras, postres altos en azúcar, entre otros.
Amanda Ramírez, académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello
Ciencia
El 13 de agosto de 2018 fue publicada la Ley N° 21.105 que creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, un anhelo por el que lucharon muchos científicos y científicas del país. A tres años seguimos muy lejos de «superar el modelo extractivista», sin mayor «valor agregado» y a mayor distancia del Chile «innovador y diversificado» del que hablaban los medios y algunos políticos.
El presupuesto de ciencia en vez de subir bajó, la caída más grande en una década. El ranking sobre Competitividad Global dejó a Chile en el lugar 44 de 64, el más bajo en su historia. Según datos SCOPUS, la productividad científica aumentó un 18,16% en el último trienio, sin embargo, en el período equivalente, anterior a la creación del ministerio (2015-2017), el incremento fue del 29,86%. Mientras, el número de proyectos FONDECYT regular 2021 -principal forma de financiamiento de la ciencia básica en Chile- alcanzó los números que tenía el 2015.
Creemos en los cuatro ejes de la Política Nacional de Ciencia: vinculación con la sociedad, futuro, fortalecimiento del ecosistema y capacidades institucionales, esperamos que puedan ser abordados desde una mirada distinta a las que nos tiene con una inversión del 0,4% del PIB. La ciencia no es un gasto, es una inversión y como tal, debe entenderse su rol en el desarrollo del país.
Dr. Iván Suazo, vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile