Redacción
La situación parece sacada de una película de la saga de Hollywood, Rápido y Furioso. Vehículos cuatro por cuatro siguiendo al tren por el costado de la vía férrea, bajo la luz de la luna. En cosa de minutos, los asaltantes abordan el convoy y comienza a lanzar los cátodos de cobre al desierto. Todo muy veloz. Si algún operario del tren se opone, los delincuentes exhiben sus armas de fuego. La preocupación en la empresa Ferrocarril Antofagasta Bolivia, FCAB, es por el aumento de la violencia en estos asaltos, con el riesgo para los operarios, además de los constantes robos.
Uno de los asaltos más complejos sucedió en las cercanías de la estación Portezuelo, donde los malhechores dispararon sus armas de fuego.
La gerenta general de FCAB, Katharina Jenny, manifestó su preocupación debido al aumento en la agresividad evidente durante los robos de cobre, que ocurren generalmente durante la madrugada. "A nosotros lo que nos preocupa es el grado de violencia con el que están actuando, andan con armas de fuego y no han dudado en usarlas, han realizado disparos, y están agrediendo a nuestras tripulaciones y a los trabajadores que escoltan nuestros trenes en el desierto", afirmó.
34 toneladas robadas
Según información que entregó el FCAB, el sector donde ocurren habitualmente los robos es el tramo desde el cruce de Carmen Alto a Antofagasta. Este año, a la fecha, se contabilizaron 14 atracos, que implicaron 34 toneladas de cobre robadas, avaluadas en US$217 mil dólares. El año pasado, en este mismo periodo, entre enero y agosto, los "eventos" sumaron 24, con 80 toneladas de cobre sustraidas, avaluadas en US$514 mil dólares. La diferencia entre los años 2020 y 2021 es, sin duda, la violencia en los atracos, subrayaron en la PDI, cuya Brigada de Robos está trabajando en estos casos coordinadamente con la empresa, además de la Fiscalía.
Para la máxima ejecutiva de FCAB, estos actos delictivos reflejan que "no estamos frente a hechos aislados. Se aprecia un cierto grado de coordinación, ya que para que exista robo debe existir un comprador. Son crímenes sistemáticos y, por la forma de operar y la logística que despliegan, creemos que se trata de una asociación ilícita, que tiene como fin establecer una red comercial, en torno a la sustracción del mineral".
Modus operandi
Guillermo Araya, Jefe de Unidad de Servicios Generales de FCAB, precisó que estas bandas delictivas cuentan con un "modus operandi" muy particular y definido, el cual involucra el uso de herramientas y camionetas todo terreno especialmente acondicionadas, sumado a que la banda es conformada a lo menos por cinco personas, lo cual facilita el delito del robo de cobre.
Asimismo, Araya dijo que los delincuentes desarrollan el acopio de las especies robadas en sectores predeterminados en el desierto, para su posterior recopilación, transporte y comercialización; esto en coordinación con reducidores que conocen el origen ilícito del cobre.
Por su parte, Andrés Ríos, subprefecto de la PDI, a cargo de la Brigada de Robos, aclaró que hay una línea investigativa en la que el cobre estaría llegando al mercado negro, a través del transporte informal. "No podemos entregar mayores antecedentes porque hay una investigación en curso, y es reservada", precisó.
Seguridad
En el FCAB dijeron que con el fin de mitigar los riesgos asociados al robo de cobre en el desierto, se reforzaron los protocolos de seguridad, "aumentando el nivel de protección de la carga en trayecto, implementando mejoras en la estrategia de comunicación interna. A esto hemos sumado el desarrollo de una medida de control ingenieril, consistente en tapas remontables".
Precisaron que estas tapas se trata de estructuras metálicas robustas, de gran peso y tamaño que evitan la manipulación de los paquetes de cobre mientras son transportados por el desierto. También se están implementando cámaras de seguridad en los trenes y equipos de escoltas que patrullan permanentemente las dependencias e instalaciones a lo largo de la vía férrea.
Katharina Jenny aclaró que la principal preocupación es la seguridad y la salud de los trabajadores que operan en los trenes. "Es lo más importante en este momento", concluyó la ejecutiva.
"Al aplicar la metodología de Lobkovsky de varios bloques movidos, se obtuvieron inundaciones muy parecidas a las ocurridas realmente y que fueron medidas por los mareógrafos dispuestos entre sur del Perú y norte de Chile".
Jorge Van Den Bosch, geógrafo-hidrólogo