Cristián Venegas M.
El director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Jorge Cantallopts expuso, como parte de la Semana Minera organizada por el Centro de Estudiantes Mineros (CEM), sobre las macrotendencias en la industria del cobre, sector que asegura sufrirá importantes cambios durante los próximos 30 años.
El experto explicó que la demanda del metal rojo aumentará de las actuales 29 millones de toneladas a las 45 millones al 2050, pues "hay un fuerte foco y orientación de los recursos tecnológicos, de conocimiento, a atenuar y mitigar los efectos que estamos generando sobre el medio ambiente", específicamente el calentamiento global.
En este escenario, dijo que el mundo, al menos, ya está llegando a una serie de consensos, como los 17 objetivos de desarrollo sostenibles de las Nacionales Unidas, "que nos permite ponernos de acuerdo con un marco y la industria minera ya se ha hecho cargo de estos desafíos con los principios del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés)".
Cantallopts agregó en este sentido que "los conceptos de economía verde o circular ya están, no solamente presentes o acercándose, sino plenamente vigentes y ya hay países donde son tendencias dominantes en algunas industrias".
Cobre e industria
Respecto de la posición del cobre en este nuevo contexto mundial, el ejecutivo dijo que "el cobre tiene un enorme futuro, y la diferencia está en que yo hablo de cobre y no necesariamente de la minería del cobre, no digo que la minería del cobre no tenga un enorme futuro, lo tiene, sin duda, pero también tiene desafíos gigantes y hay que ver si esos desafíos son solucionables".
Sobre lo que se prevé en el futuro dijo que "probablemente un aumento significativo del consumo de cobre, y de dónde va a venir ese cobre, probablemente una parte importante va a venir de reciclaje y la economía circular, Reciclaje es el proceso natural, tradicional que han tenido las sociedades de recircular cobre, que puede ser entre un 15 a un 33% si consideramos el cobre de fundición directa, que es el cobre en aleaciones que se vuelve a fundir para transformarse en otro producto de la misma aleación".
"Además de los cambios de tendencia de modelo de negocio asociados a la economía circular que podrían apuntar al 'arrendamiento de cobre'. Tú me vendes un motor eléctrico durante 10 años y yo te lo devuelvo y está diseñado ese motor de tal manera que cuando te lo devuelva, rápidamente podrás reciclar o reutilizar los elementos de desgaste entre los cuales probablemente estará todo el embobinamiento del motor de cobre", complementó.
"Entonces, añadió, si diseñas los productos pensando en que los vas a reciclar tú mismo, probablemente la capacidad de reciclaje aumenta, aunque si esto se hiciera cargo de todo el aumento de la futura demanda de cobre (unos 25 millones), aún harían falta 20 millones de cobre de producción de mina".
Desafíos y oportunidades
Jorge Cantallopts agregó que, en este contexto de cambios, se dan otros dos escenarios: en Europa habrán incentivos a la economía circular, a la industria del reciclaje y el cobre secundario, que probablemente pagarán los países productores de metales, la industria primaria, como Chile. Pero también habrá oportunidades en la economía circular con la recuperación desde los pasivos mineros, "tenemos cientos de pasivos abandonados y con leyes de mineral, algunas, bastante más importantes".
29 MM de toneladas de cobre se producen anualmente (cobre de mina, y cobre reciclado y fundición directa).
2050 la demanda mundial de cobre alcanzará los 45 millones de toneladas, hoy es de 29 millones de toneladas.
33% del cobre mundial representará la chatarra refinada y la fundición directa dentro de los próximos 30 años.