Las excusas sobre jugar mejor, tener volumen ofensivo o generarse opciones de gol que cotidianamente rebusca el cuerpo técnico tras alguna expedición loína en el torneo ya no sirven para justificar la debacle deportiva del club.

Cobreloa no pudo en su visita a Coquimbo, en donde pese a mostrar actitud cayó en el mal endémico de no convertir ocasiones claras y recibir estocadas en su valla en momentos claves de los partidos por meras desconcentraciones.

Si el juego a mitad de la semana pasada frente a la Universidad de Concepción mostró más variantes en ofensiva, la actuación en el Sánchez Rumoroso pudo perfectamente convertirse en la sorpresa de la fecha. Pero en el fútbol mandan los números y allí, los mineros sólo evitaron ser el colista en esta fecha gracias a que San Luis no pudo derrotar a San Felipe.

Como en tantas otras ocasiones, el comienzo fue para la ilusión. Ronald González, Gustavo Guerreño, Carlos Ross y principalmente, Nicolás Maturana hicieron trabajar a la última línea dueña de casa, con un rendimiento que alentaba una reacción en el momento en que más se necesitaba. Pero la falta de gol es evidente y entre la impericia o la buena actuación de Matías Cano, Cobreloa se quedó sin poder abrazarse.

Al frente, Maximiliano Velazco otra vez parecía el encargado de protagonizar los milagros, hasta que en los 35 no pudo con la definición de Hardol Salinas, que sentenciaba otra tarde negra para el alicaído equipo de cuestionado Meléndez.

Debacle

Con la llegada de la segunda parte, Cobreloa otra vez volvió a mostrar protagonismo aunque esta vez hizo trabajar más al portero argentino Matías Cano.

Tras una primera llegada de John Salas que desvió increíblemente cuando la defensa había entrado algo desconectado, todo fue para Cobreloa.

Primero, con el paraguayo Guerreño que se perdió la opción desde posición inmejorable. Luego, Carlos Ross hizo trabajar al golero coquimbano y en una tercera aproximación del visitante, Maturana sólo frente al portero intentó poner el balón pegado al vertical y desvió cuando la oportunidad era inmejorable.

Cuando Meléndez intentó refrescar la fase ofensiva con el ingreso de Francisco Castro y Pablo Brito consiguió el efecto contrario y el dominio visitante se diluyó.

Leandro Gárate liquidó la brega a cinco del final y el joven Joaquín Agüero puso dignidad a la derrota, anotando de paso su primer gol en el profesionalismo.

Pero no alcanzó. "Los Zorros" se siguen hundiendo en la tabla y su técnico continúa aferrándose a un respaldo "a medias", que a nivel de hinchas no existe y en el directorio ya genera divisiones. Se vienen días claves para definir su continuidad o el fin de un proceso que parece tener los días contados.

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Como tantas veces, Rodrigo Meléndez salió a dar la cara ante el mal momento futbolístico de su equipo pero nuevamente quiso echar mano a los antecedentes del juego como la cantidad de remates al arco o la mejora en ciertos pasajes del partido.

Sin embargo, su presencia ante los medios tras la séptima derrota en el torneo estuvo marcada por la opción de abandonar el cargo, algo a lo que se negó rotundamente desde la perspectiva de la decisión personal.

"No pienso dar un paso al costado porque estoy convencido de lo que se hace y tengo la convicción de que tenemos las herramientas para sacar este mal momento adelante. Pero de seguro, al regreso a Calama tendremos una reunión con los directivos para ver qué decisión toman ellos", dijo el entrenador, negando de plano que le hayan puesto el duelo en Coquimbo como requisito para mantenerlo en el cargo. "No hubo ultimátums", dijo.

"Kalule" defendió el proceso del cuestionado director deportivo, Patricio Galaz, afirmando que "si bien los resultados del primer equipo son los que quedan, está haciendo un excelente trabajo en proyectar jugadores del club y tiene ideas que le van a dar muchos buenos resultados a Cobreloa. No tengo dudas de que siga yo o no, él va a aportar lo suficiente como para materializarse el proyecto que lo trajo al club".

El adiestrador nuevamente esquivó el tema de la pérdida de los tres puntos por desconocer el reglamento. "Hay un tema de las responsabilidades compartidas que se debe aclarar primero con la dirigencia", cerró.

Hasta última hora del viernes pasado, el propio Rodrigo Meléndez buscaba a dos futbolistas en puestos de delantera y defensa para poder incorporar a la plantilla minera para la segunda rueda y antes de que se cerrara el mercado de pases de "invierno".

No obstante, el club no logró acuerdos económicos con varios futbolistas que fueron llamados a última hora y finalmente, Cobreloa se quedó sin más incorporaciones para afrontar el torneo y completar los cupos de dos elementos que dejaron el plantel por no pasar la evaluación de rendimiento.

Se trata del defensor Claudio Miranda quien volvió a Deportes Colina y el delantero argentino -nacionalizado- Pablo Vergara, quien finalmente rescindió vínculo y ya forma parte del plantel de Santiago Morning, donde pudo fichar al sólo completar 228 minutos por el cuadro minero.

Con esto, la inclusión del paraguayo Gustavo Guerreño es la única incorporación para un plantel que buscaba al menos tres futbolistas más.