Gobernador y delegado presidencial: una convivencia que no ha sido fácil
POLÍTICA. Reuniones suspendidas en la tramitación de proyectos del FNDR alertaron a consejeros regionales.
La instalación de la figura de los gobernadores regionales ha estado cruzada con una serie de controversias: desde las oficinas designadas para cada cargo, la investidura otorgada a la nueva institucionalidad, hasta la competencia por nuevas atribuciones. Al interior del Gobierno Regional no son pocos los que reconocen que las urgencias de la contingencia (crisis migratoria y pandemia, además de falta de cartera de proyectos) ha obligado a un rápido ajuste de funciones y una instalación contra el tiempo.
Una de las últimas controversias planteadas apunta a una serie de críticas de consejeros regionales respecto a las dificultades que ha presentado la tramitación de algunos proyectos por cuanto, la asistencia de los representantes de servicios públicos o seremias locales, tendrían que ser previamente coordinadas con la delegación presidencial.
"Desde ya la administración pública es lenta", afirma Sandra Pastenes, consejera regional del Loa. "Es muy compleja la burocracia para el uso de los recursos. Para aprobar un proyecto necesitamos hablar casi siempre con seremis o directores y este tipo de asunto los complican aún más. Hay que considerar, por ejemplo, que luego que aprobamos un proyecto pasan cuatro meses para que eso recursos se dispongan. Aparte de los cuatro meses que puede llevar formular un proyecto relevante de obras", indica Pastenes.
Encuentro presidencial
El gobernador Ricardo Díaz, en tanto, sostuvo que tras la reunión que la asociación de gobernadores sostuvo con el presidente Sebastián Piñera, las dificultades iniciales para la coordinación de agendas con los servicios públicos regionales o la posibilidad de participar en la discusión presupuestaria 2020, ha mejorado.
"Estamos trabajando en conjunto con el Ministerio del Interior para ir alivianado la instalación de los gobiernos regionales. Se destrabó el tema y los gobernadores podemos citar a los seremis y que vengan sin pasar por la figura del delegado presidencial", indicó Díaz.
Dagoberto Tillería, consejero provincial por Antofagasta, expresó que en el trabajo de la comisión de participación del CORE, no se han presentado inconvenientes a la hora de solicitar información a los servicios. Para Tillería la medida buscaría ordenar la agenda regional del representante del ejecutivo.
"Yo no he visto dificultades en las comisiones. La presencia de los directores o seremis ha estado al momento de discutir algunos proyectos en las comisiones que participo. Me parece que una medida así es de toda lógica por cuanto busca ordenar el trabajo territorial de cada cartera", sostuvo.
El delegado presidencial Daniel Agusto, desestimó cualquier tipo de controversias en la coordinación del trabajo con el Consejo Regional afirmando que existen las facilidades para la participación de las autoridades en la discusión. Agusto subrayó que una de las tareas mandatadas por la ley de gobiernos regionales es coordinar, supervigilar y fiscalizar los servicios y Seremis.
"No hay ninguna restricción, ni ánimo de obstaculizar, al contrario queremos facilitar, pero previa coordinación como establece la ley. Nos interesa trabajar de la mejor manera con el gobernador regional porque nuestro principal foco son los ciudadanos de Antofagasta. Por el bien de ellos tiene que existir la mejor coordinación posible. Siempre va a estar la mejor disposición para que logremos acordar los temas que van en beneficio de nuestra gente", sostuvo.
"Nos interesa trabajar de la mejor manera con el gobernador regional porque nuestros principal foco son los ciudadanos de Antofagasta. Por el bien de ellos tiene que existir la mejor coordinación posible".
Daniel Agusto, Delegado Presidencial
Otros desencuentros
La instalación de los gobiernos regionales ha estado salpicada de desencuentro entre ambas figuras. Y no es solo un problema en Antofagasta. Las situaciones se repiten en regiones como Atacama o Coquimbo. En el caso de la región, una de las últimas diferencias se produjo a raíz del manejo de la crisis migratoria, cuando Díaz solicitó la habilitación de un albergue al delegado presidencial. Finalmente la Delegación Presidencial habilitó el Polideportivo Bicentenario como lugar de testeo y apoyo para trámites migratorios y traslado. Díaz finalmente valoró la iniciativa liderada por Daniel Agusto.