EE.UU. admite que mató por "error" a 10 civiles en Kabul
RETIRADA. Murió un trabajador de una ONG estadounidense y su personal.
Estados Unidos admitió haber cometido un "trágico error" cuando perpetró un ataque con drones en Kabul donde murieron 10 civiles, siete de ellos niños, el 29 de agosto pasado, lo que había sido denunciado por la familia de las víctimas.
La operación ocurrió después de un atentado suicida que dejó casi 200 muertos en el aeropuerto de la ciudad, mientras miles de personas intentaban huir del país en avión tras la toma del poder por parte de los talibanes y durante la caótica retirada de tropas extranjeras.
El "error" fue reconocido por el jefe del Comando Central (Centcom) de Estados Unidos, el general Kenneth F. McKenzie, quien admitió que "es poco probable" que el vehículo que fue atacado con un dron y sus ocupantes "estuvieran asociados con Isis-K o una amenaza directa para las fuerzas estadounidenses".
"Este ataque se tomó con la convicción de que evitaría una amenaza inminente para nuestras fuerzas y los evacuados en el aeropuerto, pero fue un error y ofrezco mis más sinceras disculpas", dijo Mckenzie, agregando que él es "totalmente responsable" de este ataque y el trágico desenlace.
El dron atacó un vehículo en el que las fuerzas estadounidenses pensaban que había militantes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) cuando en realidad lo conducía Zemari Ahmadi, un trabajador de una ONG estadounidense.
"En un entorno dinámico de alta amenaza, los comandantes sobre el terreno tenían la autoridad apropiada y tenían una certeza razonable de que el objetivo era válido, pero tras un análisis más profundo posterior al ataque nuestra conclusión es que murieron civiles inocentes", añadió Milley.
"En nombre del Departamento de Defensa, ofrezco mis más profundas condolencias a las familias de quienes fueron asesinados, incluido el señor Ahmadi y al personal de Nutrición y Educación Internacional, compañía del señor Ahmadi", dijo el secretario de la cartera, Lloyd Austin.
Agregó que el departamento sabe que no había conexión entre Ahmadi y el EI, y que sus actividades eran completamente "inofensivas" y no estaban relacionadas con la "amenaza inminente" contra la que se dirigía el ataque.
"El señor Ahmadi es sólo una víctima inocente como lo fueron los demás que murieron trágicamente en este incidente", enfatizó Lloyd. El funcionario ordenó una investigación a fondo y prometió que los responsables rendirán cuentas.