Respuesta de ATI
El sistema de concesiones contempla que el Estado, a través de sus puertos estatales, pueda reconocer las obras realizadas por los privados que agregan valor a su infraestructura en el tiempo. Es lo que se conoce como valor residual, que corresponde a un porcentaje menor de la inversión realizada.
Por ello plantear que Antofagasta Terminal Internacional intentó que el Estado "pagara por el galpón", como señala artículo publicado ayer, es impreciso. ATI buscó ejercer su legítimo derecho respecto de las inversiones para obras de refuerzo en los sitios 6 y 7 y el Sistema de Recepción, Acopio y Embarque de Cobre (RAEC), que significan avances para el puerto que quedarán en manos del Estado cuando termine la concesión. Eso es lo que está en discusión en tribunales ante las discrepancias con la empresa portuaria. El RAEC, junto a los contenedores de volteo, han permitido a Antofagasta ponerse a la vanguardia en el país en el manejo de concentrados minerales, tanto en eficiencia como en resguardo del entorno.
Juan Pablo Santibáñez, gerente general Antofagasta Terminal Internacional
Migración
En reciente informe de homicidios consumados en Chile, del quinquenio 2016-20, la Fiscalía Nacional deja entrever que sólo el 3,8% de los imputados por dichos crímenes son extranjeros, "muy por debajo del promedio de extranjeros que habitan en nuestro país"; siendo las regiones con más foráneos imputados: Antofagasta (15,9%), Tarapacá (15,6%), Arica y Parinacota (9%). Pero, esta cifra no es desestimable, dado que los inmigrantes representan, recién el año 2020 entre 7,6 y 8,6 % de la población total del país (INE 2020; ONU DAES, 2020).
Respecto del femicidio, delito de enorme alarma pública aunque cuantitativamente bajo, a partir de los registros públicos del SERNAM y de la Red de violencia contra las mujeres se colige un 11% de participación promedio anual (quinquenio 2017-21) de victimarios extranjeros, excediendo su representación en la población general.
Otros delitos como robos y asaltos por motochorros o el tráfico de droga, especialmente en la zona norte (haciendo la salvedad que "burrero" no equivale a inmigrante) cuentan, en años recientes, con alta participación de imputados y denunciados extranjeros.
Para el progreso, seguridad, bienestar e integración de chilenos y foráneos, es menester un trabajo gubernamental riguroso, serio y digno, por parte de policías y funcionarios de pasos de aduanas y zonas de ingreso, libre de xenofobia y aporafobia pero, también, libre de negligencias y autónomo de presiones por parte de organismos internacionales o no gubernamentales que, por agenda ideológica, interés económico, xenofilia o migrafilia, quieran tutelar, pautear y dirigir las decisiones privativas de la autoridad.
Kenneth Ledger Toledo
Curados de espanto
Dos ex generales de Carabineros, deberán cumplir prisión preventiva, por mal uso de caudales públicos y falsificación de instrumento público...
El presidente de la República será investigado por el Ministerio Público por presuntos delitos de cohecho, soborno y tributarios en la compraventa de la Minera Dominga...
Surge la pregunta...
¿Qué más quedará por ver? ó ya estamos ¿curados de espanto?
Luis Enrique Soler Milla
Democracia
Las próximas elecciones presidenciales presentan características que distan de las anteriores en los últimos 30 años. Por ejemplo, mientras en comicios pasados las cartas presidenciales eran elegidas entre la centroizquierda y la centroderecha, hoy se advierte un giro hacia la izquierda y derecha radical.
Ello parece explicarse por un agotamiento ciudadano a las respuestas institucionalizadas, que son lentas y poseen demasiada "letra chica". En contextos de votantes cada vez menos comprometidos con las tiendas electorales y cuya intención de voto solo se concretiza semanas antes de la elección, parece evidenciarse una tendencia a privilegiar el decisionismo y las soluciones basadas en el sentido común para enfrentar los desafíos de Chile.
Un solo ejemplo. Frenar la violencia extremista de la macrozona sur, se suele señalar, no resiste más comisiones especiales en el Congreso. Requerirían "mano dura" y las opciones al "diálogo" parecen un subterfugio para que todo siga igual.
Esta tendencia cambiará las coordenadas en las que se despliega nuestra política en el corto y mediano plazo. Expectativas elevadas, omisión a la técnica y una política de las emociones orientada a soluciones decisionistas, ciertamente, no son las fórmulas para democracias de calidad, ni crecimiento económico con paz social.
Camilo Barría-Rodríguez