Efe /Redacción
A un día de que se inicie la Cumbre del Clima (COP26) de Glasgow (Reino Unido), son muchos los que esperan entre sus resultados un compromiso de los países para la mitigación y adaptación al cambio climático de los poblaciones más vulnerables, aún más cuando las temperaturas del planeta siguen en aumento, según Naciones Unidas.
En esa misma línea, varios expertos sostienen que los desplazados internos provocados por el cambio climático en países vulnerables, cifrados actualmente entre 20 y 30 millones de personas, podrían alcanzar cifras de miles de millones en el año 2050.
La situación provocada por temporales, sequías o inseguridad alimentaria, a juicio de especialistas, se ve acrecentada por el modelo económico y de desarrollo actual, a lo que hay que sumar la crisis que trajo la pandemia.
De esta manera, cada año, más de 20 millones de personas deben abandonar su hogar y trasladarse a otros puntos de su propio país debido a los peligros que causan la creciente intensidad y frecuencia de eventos extremos, según informa la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR.
Cifra que según un informe de la oficina de desplazamientos internos de la organización internacional, Ayuda en Acción se acrecentó en el 2020 , llegando a 30.700.000 de personas.
Por su parte, el director asociado de la ONG española Ecodes, Mario Rodríguez, el impacto del cambio climático es mayor para los más vulnerables por varios motivos. En primer lugar, por tratarse de poblaciones que no tienen recursos suficientes para elegir la energía que consumen, por lo que no pueden ayudar a mitigar la crisis climática.
Además, según la entidad, el cambio climático afecta directamente la alimentación de estas poblaciones. Por ejemplo, el informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) señala que las zonas más afectadas por sequías, huracanes o inundaciones también son las que más sufren por la inseguridad alimentaria, como en el Sahel y toda África, el sureste asiático u Oriente Medio. Un ejemplo es que todo el conflicto de la guerra en Siria se produjo por una sequía que derivó en un estallido social, agregó la ONG.
Mala combinación
Para el representante de Ecodes, el cambio climático también afecta al factor vivienda: "Suelen ser poblaciones con infraviviendas" que aguantan poco las inundaciones o las olas de calor y sus recursos son escasos para vivir, pero también para la adaptación al cambio climático, como en Sahel, algunas zonas de Latinoamérica o en el Himalaya con el deshielo de sus glaciares.
A juicio del experto, se da una "combinación demoledora", de poblaciones muy afectadas por el clima, que además no tienen recursos para mitigar o adaptarse a sus efectos.
Rodríguez alerta que si no se produce una transformación, según las proyecciones, el número de migrantes climáticos "podría multiplicarse entre centenares y miles de millones de aquí a 2050". Por su parte, la ONG Ayuda en Acción calcula que para esa fecha habrán 1.000 millones de desplazados climáticos.
Centro y Sudamérica
El fenómeno de los migraciones climáticas no es ajeno a Centro y Sudamérica, ya que millones de personas se están dirigiendo hacia el norte a Estados Unidos, como los afectados por sequías en el Corredor Seco de Centroamérica o zonas de Sudamérica golpeadas por otros fenómenos.
Asimismo, el director de incidencia de Ayuda en Acción, Alberto Casado, recuerda que desde hace años se habla de "crisis de desarrollo lento", que se da año a año entre huracanes y sequías como las de zonas en que las comunidades son eminentemente agrícolas y que se ven obligadas a migrar por estos efectos climáticos
Casado apela a datos de la ONU al estimar que el 17,2 % de la población de Latinoamérica, (5,2 millones), necesita ayuda humanitaria.
30 millones y 700 mil personas tuvieron que desplazarse por el clima en 2020, según el informe de la ONG Ayuda en Acción.
20 millones