Ministro peruano renuncia tras polémica por ascensos militares y clama: "Dejen gobernar"
DIMISIÓN. Titular de Defensa fue acusado de dejarse presionar por altos mandos.
El ministro de Defensa de Perú, Walter Ayala, renunció de manera irrevocable al cargo, en medio de la polémica que se desató desde hace una semana por las denuncias de presiones en los ascensos de altos mandos militares y la destitución de los jefes del Ejército y la Fuerza Aérea.
Este es el segundo ministro que sale del gabinete en noviembre: hace una semana lo hizo Luis Barranzuela, de Interior, acusado de festejar una fiesta de Halloween en su casa en plena restricción por covid-19.
Ayala anunció su decisión en Twitter, en el que defendió la legalidad de su actuación y afirmó que se le está impidiendo gobernar a Pedro Castillo, de tendencia marxista. "He demostrado fehaciente actuación legal y correcta en el proceso de ascenso y relevo militar", enfatizó.
Sostuvo que, a pesar de ello, asume la "total responsabilidad política del mismo" y que, por ese motivo, "como demócrata" renuncia "irrevocablemente" al Ministerio de Defensa. "Gracias presidente Pedro Castillo", agregó antes de concluir: "basta de politiquería. ¡Dejen Gobernar!".
Ayala confirmó su dimisión después de haberse presentado el viernes ante la comisión de Defensa del Congreso para dar explicaciones por los ascensos de militares y luego de que el Legislativo aprobara una moción para interpelarlo sobre el mismo tema, con el objetivo explícito de la oposición de censurarlo.
Al respecto, el ministro de Justicia, Aníbal Torres, consideró que su renuncia fue una decisión "acertada, porque él no tenía ninguna garantía en el Congreso, porque ahí se ataca sin ningún argumento, ignorando la ley".
Ayala ya había puesto el lunes pasado su cargo "a disposición" de Castillo -quien ratificó su "respeto irrestricto a la institucionalidad" de las FF.AA.-, luego de que el excomandante general del Ejército José Vizcarra aseguró que él y el secretario general del Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, le pidieron el ascenso irregular de dos coroneles, algo a lo que no accedió.