Efe
El presidente chino, Xi Jinping, emplazó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a que muestre "liderazgo" y ponga en marcha políticas "racionales y pragmáticas" respecto a China, durante la reunión virtual que ambos mantuvieron.
En la cita, que duró más de tres horas, Xi dijo que el respeto mutuo, la cooperación y la coexistencia pacífica deben ser los tres principios básicos que guíen las relaciones entre ambas potencias, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
"En los próximos 50 años, el tema más importante para las relaciones internacionales es encontrar un camino adecuado para los lazos entre China y EE.UU.", pronosticó Xi.
Las claves de la reunión
En el encuentro, marcado por un clima de crecientes tensiones geoestratégicas, los dos líderes hicieron gala de sus buenos propósitos.
Pekín destacó que la conversación fue "profunda", y "fundamental" para limar asperezas. No obstante, ninguno dio el brazo a torcer sobre las líneas rojas de sus respectivos países, particularmente sobre Taiwán.
Respecto a la isla sobre la que China reclama su soberanía, Xi aseguró que Pekín se verá obligado a "tomar medidas decididas si las fuerzas secesionistas taiwanesas cruzan líneas rojas", en referencia a una posible declaración de independencia desde Taiwán.
"Tenemos la paciencia y la voluntad de lograr una reunificación pacífica. Pero si los secesionistas taiwaneses siguen provocando o cruzan líneas rojas, tendremos que tomar medidas decididas", enfatizó.
Biden reiteró su compromiso con la política de "una sola China", aunque precisó que también se guiará por el Acta de Relaciones con Taiwán con la que EE.UU. suministra equipos bélicos a la isla.
Xi agregó que "el mundo es lo suficientemente grande para que Estados Unidos y China se desarrollen y cooperen en lugar de perseguir juegos de 'suma cero'". También poetizó: "Somos dos grandes barcos que navegan en el mar y necesitamos agarrar el timón con fuerza para seguir adelante pese a los vientos y evitar chocar el uno contra el otro".
Socios y rivales
Aunque no hubo anuncios concretos, los dos presidentes estuvieron de acuerdo en que es crucial un esfuerzo para impulsar la cooperación bilateral frente a "desafíos globales" como el cambio climático, la pandemia, seguridad energética y cadenas de suministros.
La rivalidad comercial fue otro tema clave y Biden subrayó la necesidad de proteger a trabajadores y empresas estadounidenses de las prácticas comerciales "desleales" de China. Xi, por su parte, pidió a Washington a que no abuse del uso del concepto de seguridad nacional para suprimir la competencia china en EE.UU.
La pugna militar y la patente voluntad de ambos líderes de evitar llegar al conflicto fue otra de las claves de la cumbre y ambos acordaron un diálogo bilateral sobre control de armas.
Según la Casa Blanca, Biden indicó que esas conversaciones deberían estar "guiadas por los líderes y lideradas por equipos de alto nivel" mientras que Xi pidió a su homólogo que cumpla su palabra de no buscar una nueva Guerra Fría.
El último punto clave fue la preocupación de EE.UU. sobre las "prácticas" de China en las regiones de Xinjiang, el Tibet y Hong Kong, aunque la Casa Blanca no ofreció mayores detalles, mientras que Xi aseguró que "China no permitirá que se usen los derechos humanos para medrar en sus asuntos internos".