Crecen en Europa los delitos de odio y solo el 10% denuncia, según estudio
En Europa están creciendo los incidentes y delitos por odio, aunque solamente el 10% se denuncia y los que más aumentan son los relacionados con la religión o el sexo de la víctima, según un estudio llamado "Cartografía del odio", una investigación de dos años liderada por la eurodiputada española del partido Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, centrada en analizar los delitos de odio en seis países: España, Alemania, Francia, Italia, Hungría y Polonia.
Con la recolección de 80.000 datos de fuentes oficiales y organizaciones de la sociedad civil entre 2015 y junio de 2020 se busca "dar luz a un fenómeno que se está intensificando", explicó Pagazaurtundúa durante la presentación del estudio, al hacer hincapié en que "9 de cada 10 afectados" por agresiones o delitos de odio "no denuncian".
En este tipo de actos "es la dignidad de un ser humano la que es atacada, nos da igual por qué", enfatizó.
Cifras oficiales, entre ellas datos hasta 2018 de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), muestran 32.226 incidentes de odio en los seis países estudiados, donde aumentan los motivados por intolerancia política.
La mayoría de estos incidentes (casi 60%) tienen detrás racismo y xenofobia, después están los relacionados con anticristianismo y otras religiones (11,63%), con antisemitismo (9,28%) y contra la orientación sexual (9,06%).
El informe revela un aumento de la intolerancia religiosa y de los incidentes de odio al sexo de la víctima, que han pasado de 41 casos en 2016 a unos 1.000 en 2018.
En cuanto a los datos de la sociedad civil, el estudio registra casi 6.000 actos de odio denunciados, donde el número de incidentes por intolerancia política (464) es el más alto de todos los países estudiados. "La hostilidad política está creciendo espectacularmente en España, pero en otros países también lo vemos y nos preocupa mucho", alertó la investigadora.
La polarización "lo agrava todo", y "ante manifestaciones de odio tendríamos que unirnos", algo que, a su juicio, no ocurre desde hace tiempo.
En un apartado denominado "Fuera de radar" el estudio se hace eco de otros actos de odio "menos visibles" como la aporofobia (odio a los pobres) o la disfobia (a las personas con discapacidad), y en el caso de España se detecta el fenómeno de la hispanofobia.
Algunos de los casos más graves son contra indigentes o personas con discapacidad, así como actos de transfobia que muestran "un nivel de deshumanización extraordinario".