Agencias/Redacción
El artista cubano Yunior García Aguilera, uno de los principales promotores de las marchas convocadas para pedir un cambio político de Cuba el lunes pasado, viajó a España, luego que el fin de semana no pudiera salir a protestar a las calles de La Habana porque agentes de seguridad bloquearan su vivienda, al igual que las de otros opositores.
El dramaturgo isleño de 39 años, fundador del movimiento Archipiélago, que convocó las protestas del 15N, aterrizó en Madrid junto a su mujer con visa de turista y en un vuelo comercial.
Luego de su llegada, el líder disidente escribió un mensaje en sus redes sociales en el que agradeció la preocupación de todos sus amigos y también a "muchas personas" que lo hicieron posible.
Añadió que "llevo varios días sin comunicación y necesito actualizarme sobre la situación de otros miembros de (la plataforma que lidera) Archipiélago. Muy pronto contaremos la odisea. ¡Un abrazo!", publicó en Facebook.
García Aguilera estuvo encerrado en su casa de la capital cubana durante toda la jornada del lunes, y según señaló la agencia Efe, fue bloqueado por agentes de la Seguridad del Estado, y apartado de los medios por una bandera de Cuba que tapaba su edificio, además de varias decenas de partidarios del gobierno que se concentraron frente a su domicilio para expresarle su molestia.
De esta manera, el artista permanecía desde el domingo encerrado en su domicilio, y según indicó la misma agencia, en las últimas horas había dejado de responder al teléfono, lo que había llevado a varios activistas a denunciar su desaparición.
Cabe recordar que García Aguilera había anunciado que marcharía solo y con una flor blanca ese día domingo , en la víspera de la protesta del 15N, por el centro de La Habana.
Archipiélago
El dramaturgo logró incomodar al Gobierno cubano al liderar la iniciativa de la plataforma virtual que exigía manifestarse la libertad de expresión, la liberación de los denominados "presos políticos" y finalmente un "cambio político"-
En ese contexto, García explicó a Efe que el fin de la marcha era "sacudir un país, hacer que la gente tome conciencia, generar un debate que provoque cambios", y añadió que espera que ocurra "de la manera más pacífica y cívica posible".
Archipiélago había puesto en jaque al Gobierno al convocar a esta protesta, a pesar de que las autoridades no la autorizaron por considerarla ilegítima.
La iniciativa fue frustrada casi totalmente por el Gobierno con un gran número de agentes de seguridad del Estado desplegados en las mayores ciudades del país, además de detenciones de algunos activistas.
La ONG jurídica Cubalex confirmó al menos 77 casos de personas arrestadas, sitiadas en sus domicilios o víctimas del acoso de simpatizantes del gobierno en los llamados "actos de repudio", aunque hasta ayer la autoridad no había entregado cifras oficiales.
Gobierno
Por su parte, el Gobierno cubano aseguró ayer que no ha habido ningún acuerdo entre La Habana y Madrid para facilitar la salida del país del disidente Yunior García Aguilera.
Un representante del Gobierno cubano aseguró que no tienen "nada que ver" con la salida del líder de Archipiélago y dijo que el activista habría tramitado el visado por su cuenta.
Asimismo, negó que se hubiera amenazado a Aguilera o que se le hubiera forzado a abandonar la isla, como lo denunció la oposición después de la salida del país de otros activistas en los últimos meses.
Fuentes del Ministerio del Exterior español dijeron al diario El País que el viaje del artista isleño, del cual no entregaron su paradero, se debió a una "decisión personal de él. Ha pedido un visado y se le ha dado. Obviamente, las autoridades cubanas no se han opuesto porque si no, no habría salido. De momento tiene un visado normal. No sabemos si querrá pedir asilo".
