El Papa lamenta en mensaje de Navidad que las tragedias "se pasen por alto"
IGLESIA. Ante miles de fieles que llegaron la plaza de San Pedro, aseguró que en estos tiempos se "refuerza la tendencia a cerrarse y valerse por uno mismo".
Desde la logia central de la basílica de San Pedro, tras la ausencia del año pasado por la pandemia, el Papa Francisco golpeó las conciencias con un mensaje de Navidad en el que aseguró que "las inmensas tragedias se pasen por alto".
Ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, a pesar de la situación epidemiológica en Italia, Francisco dijo que en este tiempo de pandemia "se refuerza la tendencia a cerrarse, valerse por uno mismo, a renunciar a salir, a encontrarse, a colaborar".
En ese sentido, lamentó que esto también se observa "en el ámbito internacional" donde "existe el riesgo de no querer dialogar, el riesgo de que la complejidad de la crisis induzca a elegir atajos, en vez de los caminos más lentos del diálogo; pero son estos, en realidad, los únicos que conducen a la solución de los conflictos y a beneficios compartidos y duraderos".
Subrayó que todavía existen "muchos conflictos, crisis y contradicciones. Parece que no terminan nunca y casi pasan desapercibidos".
"Nos hemos habituado de tal manera que inmensas tragedias ya se pasan por alto; corremos el riesgo de no escuchar los gritos de dolor y desesperación de muchos de nuestros hermanos y hermanas", criticó.
Durante su mensaje, el Papa también dijo que desea que en el continente americano prevalezca el "respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y los valores culturales de todos los seres humanos".
"Haz que en los corazones de los pueblos del continente americano prevalezcan los valores de la solidaridad, la reconciliación y la pacífica convivencia, a través del diálogo, el respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y los valores culturales de todos los seres humanos", dijo Francisco en la única referencia a América Latina respecto a otros años en la que sí mencionó algunos países.
Además, rogó a Dios por "salud a los enfermos" e inspirar a las personas para que encuentren las soluciones más adecuadas que ayuden a superar la crisis sanitaria y sus consecuencias".
1.500 fieles pudieron participar de la Misa del Gallo que se celebró en la basílica de San pedro del Vaticano.