Decodificando la historia de la Vía Láctea
"El sondeo Sloan Digital Sky Survey (SDSS) ha estado en la ardua tarea de decodificar la historia de nuestra galaxia desde 1998". Dr. José Fernández-Trincado, Astrónomo e investigador Instituto de Astronomía UCN
Los claros cielos del norte de Chile se ganan nuevamente el protagonismo internacional en la gran historia de la Vía Láctea, que continúa siendo decodificada a través del monitoreo sistemático de aproximadamente 6 millones de objetos en todo el cielo.
El sondeo Sloan Digital Sky Survey (SDSS) ha estado en la ardua tarea de decodificar la historia de nuestra galaxia desde 1998. Sumado con este, operan los espectrógrafos avanzados del Apache Point Observatory Galactic Evolution Experiment (APOGEE).
Dos de estos espectrógrafos gemelos en dos regiones del mundo: uno de ellos en el telescopio SDSS del Observatorio de Apache Point, Estados Unidos, encargado de sondear los cielos del hemisferio Norte; y su gemelo en el telescopio Irénée du Pont del Observatorio Las Campanas, Chile, sondeando el hemisferio Sur.
Esta gran unión de observatorios ha logrado por primera vez generar el mayor censo de espectros estelares en el infrarrojo cercano de un poco más de medio millón de estrellas en una fracción considerable del cielo, permitiendo penetrar las densas columnas de gas y polvo de nuestra galaxia para capturar con gran detalle las atmósferas de las estrellas.
Una única base de datos, donde astrónomos han logrado obtener características físicas individuales de cientos de miles de estrellas gigantes rojas en la Vía Láctea, con parámetros que proveen las mejores estimaciones hasta la fecha de la estructura tridimensional espacial, así como la cinemática y composición química de nuestra galaxia, logrando con ello reconstruir y entender diferentes aspectos desde su formación y evolución, hasta su detallada estructura.
La cuarta fase del sondeo (SDSS-IV) culminó a fines de 2020 y este 6 de diciembre de 2021 se hicieron públicos todos estos datos recolectados. Un increíble sistema que requería del diseño de cientos de placas únicas -y un arduo trabajo humano- para lograr observar cerca de 700 mil objetos en la bóveda celeste.
La nueva fase (SDSS-V) ha comenzado operaciones en enero de 2021 y llegó para revolucionar el tradicional concepto de operación del sondeo desde ambos hemisferios. Su extenso sistema de fibras ópticas robotizadas -ahora mejoradas- son capaces de posicionarse rápidamente sobre cada campo de observación del telescopio, recolectar la luz estelar de cerca de 500 objetos en el cielo por campo, incrementar número de observaciones y obtener espectros en múltiples épocas, tanto en la banda óptica como en el infrarrojo cercano de más de 6 millones de objetos en una extensa región de nuestra galaxia.
Este pionero concepto de operación permitirá rastrear la aparición de los elementos químicos en la Vía Láctea, revelar el funcionamiento interno de las estrellas e investigar el origen de los planetas. SDSS-V llegó para mejorar nuestro entendimiento en la naturaleza de los objetos que vemos en el firmamento y el Instituto de Astronomía de la Universidad Católica del Norte, junto a otras instituciones nacionales e internacionales, está completamente sumergido en este fascinante desafío astronómico a gran escala.