Willy Briceño Romero
A pesar de las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus, que obligó a las personas a permanecer por más tiempo al interior de sus domicilios, de igual manera se registraron 7 casos de muertes con proyectiles balísticos y uno con arma blanca. Además del femicidio y homicidio de la conocida ambientalista chuquicamatina que ocurrió el mes pasado en Calama.
Pero, en este mismo período también se resolvieron condenas en casos de delitos con causa de muerte, incluyendo el femicidio de la joven loína, Gabriela Contreras Uribe, que se remontaba a julio de 2019.
En enero de este año, todo partió con un hombre que fue alcanzado por un proyectil de bala cuando conducía su vehículo particular por la intersección de las calles Frei con Alonso de Ercilla en el sector norponiente de la ciudad. Pero, no todo fue tan malo, ya que también los efectivos policiales lograron la detención de uno de los dos involucrados en el homicidio de una persona en la villa Inés de Suárez de Calama, quien intentó impedir un portonazo cuya víctima era su hijo el 14 de octubre del año pasado.
En marzo, se conoció la inédita condena contra el municipio de Calama por el caso de acoso sexual que debió enfrentar una funcionaria de dicha repartición pública de un hecho que se remontaba al 2018, cuando denunció la situación respectiva.
En abril, aconteció el segundo caso de muerte por impacto de bala en el sector poniente de la ciudad, que afectó a un ciudadano extranjero de 23 años.
En mayo y julio, no se registraron hechos con muertes de personas. Pero, en junio se registró otro hecho con muerte de bala, en calle Vargas con Santa María; y en agosto otro hecho similar al interior de un local clandestino que dejó como víctima a un hombre de 40 años.
En septiembre, otra persona fue víctima de las armas de fuego, en calle Latorre entre Bañados Espinoza con Antofagasta. Mientras que en octubre otra persona murió como consecuencia de heridas con arma blanca en Tarapacá con avenida Grecia.
En noviembre, una persona fue hallada muerta con un proyectil de bala en el abdomen en avenida Grecia con pasaje El Loa. Y en este mismo mes, aconteció el crimen de la ambientalista nacida en Chuquicamata, Javiera Rojas Veas (42 años), quien fue descubierta atada de pies y manos al interior de una vivienda deshabitada en el sector oriente de la ciudad, hay dos detenidos por este hecho en particular, imputados por homicidio y femicidio.
Para cerrar este año, en forma reciente con otra víctima por muerte con proyectil balístico en el estacionamiento del mall de Calama.