Alejandro Tabilo (144° del ránking ATP) perdió la final del Abierto de Córdoba ante el español Albert Ramos-Viñolas tras jugar el mejor torneo de su vida profesional, que le permitirá subir más de 30 puestos en el escalafón mundial. El europeo se impuso por 4-6, 6-3 y 6-4.
El chileno de 24 años llegó a esta final como protagonista de una semana inolvidable, la mejor de su carrera: tras superar la qualy en la que venció a los argentinos Renzo Olivo (185°) y Thiago Tirante (233°), ambos con facilidad y en dos sets, ingresó al cuadro principal.
No le tocó fácil. En la primera ronda tuvo que enfrentarse con Francisco Cerúndolo (11°), también argentino, y en octavos de final chocó con el español Carlos Taberner (105°). Hasta ahí todo muy normal: jugadores a su alcance en el ránking; ningún extraterrestre.
En cuartos de final jugó contra otro jugador local, Sebastián Báez (77°), ya mucho mejor ubicado que él y además quien llegaba a esa instancia muy crecido tras superar al número uno de Chile, Cristian Garin (18°). Jano lo superó sin problemas.
Pero entonces vino el mayor desafío que hubiera enfrentado: en la semifinal debió pararse al frente de Diego Schwartzman (14°), el mejor tenista argentino del momento y permanente animador de los torneos más importantes del mundo, incluidos los Grand Slam.
No se achicó el chileno y a pesar de tener a todo el público en contra le ganó en dos sets a su poderoso rival al igual que había hecho en todos sus encuentros previos. Sí: llegó a la final sin perder una sola manga.
Un set para cada uno
El duelo de ayer no empezó fácil. Tabilo perdió su saque en el tercer juego y pareció que su oponente tomaba ventaja, pero la confianza adquirida por el número dos de Chile no se dejó caer. Recuperó el quiebre en el sexto juego y luego repitió en el décimo para definir la primera manga por 6-4 a su favor y perfilarse para un logro histórico.
Lo bueno siguió en el segundo set: quebró el servicio del español en el segundo juego para ponerse 2-0.
Sin embargo, no era momento de confiarse ante un rival de esa envergadura, quien demostró que seguía en el partido al devolver el rompimiento de inmediato y con su saque igualó el marcador.
Y en el séptimo game el jugador hispano volvió a quebrar el saque de Tabilo para perfilarse hacia una victoria en el segundo parcial. Pese a la lucha del chileno su rival se puso 5-3 arriba y volvió a romperle el servicio en el siguiente juego para quedarse con el segundo set y forzar una definición que no había tenido que enfrentar el nacional en todo el torneo.
La definición
El público se había volcado ya en favor del español, pues no perdonaba a Jano haber vencido a su favorito ni los gestos que hizo luego para celebrarlo.
El tercer set se inició bien para el chileno, que quebró el servicio de su rival y luego ratificó ese buen momento al ganar su saque. En el quinto juego volvió a romper el saque de su rival para ponerse 4-1. Pero no sería fácil: Ramos devolvió el quiebre y apretó nuevamente el duelo que tras su turno quedó 4-3 en el desempate.
Un nuevo quiebre para el español cambió el rumbo del encuentro: se puso 5-4 y obligaba al tabilo a sobrevivir con su saque. No ocurrió y tras perder cinco juegos seguidos el chileno se inclinó. Pese a todo fue la mejor semana de su carrera.
100 puestos del ránking ATP separaban a los finalistas de ayer en Córdoba: Tabilo era 144° y su rival español llegó en el lugar 44°.
15 sets jugó Tabilo durante esta semana en el Abierto de Córdoba: ganó sus seis primeros partidos sin perder ninguna manga.