Al cumplirse hoy 50 años de relaciones diplomáticas entre México y China, el país latinoamericano afronta el reto de situar al gigante asiático como un aliado estratégico.
"México no ha tenido la suficiente voluntad para entrar en China. Al comienzo de cada sexenio de los presidentes mexicanos se intenta afianzar las relaciones, pero sigue siendo una asignatura pendiente", explicó la Dra. Marisela Connelly, profesora del Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México, a agencia Efe.
Los intercambios comerciales entre México y China se elevaron a 100.000 millones de dólares en 2020 con un gran desajuste, ya que las importaciones aztecas se elevan a 80.000 millones de dólares, según datos de la Secretaria de Economía.
En este sentido, las exportaciones mexicanas a China se centran principalmente en minerales como cobre y plomo, sin que las empresas del país norteamericano hayan sabido aprovechar la gran demanda de productos y servicios.
"México es para China un 'hub' estratégico y un socio natural para las empresas grandes y medianas que requieren invertir mas en el exterior y diversificar en lo geográfico sus bases de producción", sostuvo el embajador mexicano en Beijing, Jesús Seade.
En cuanto a la visión de los empresarios aztecas sobre el mercado chino, la profesora de el Colegio de México agregó que "el empresariado mexicano sigue siendo muy renuente a explorar el mercado chino. No quieren arriesgar y prefieren el acceso al mercado de Estados Unidos. De esta manera, están perdiendo muchas oportunidades de negocio".
Trabas
China es después de EE.UU. el segundo socio comercial de México y con la entrada en vigor en 2020 del Tratado comercial entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC) han aumentado las trabas para que las empresas chinas se establezcan en México para exportar al gran mercado de Norteamérica.
Según la Dra. Connelly, "el T-MEC impone una serie de restricciones a la presencia de China en México, pero sin violar el tratado hay muchas oportunidades para que empresas chinas inviertan aquí, como el sector minero o automóvil".
Añadió que "el problema es que México no muestra mayor interés y no hay mas incentivos para que China invierta en México. Desgraciadamente (el presidente Andrés Manuel) López Obrador se centra en las relaciones con EE.UU.".
Relaciones con el resto de Latinoamérica
En contraste con México, la presencia de China en América del Sur y Centroamérica es cada vez mas sólida, según indicó la profesora Connelly, quien agregó que ya es el segundo socio comercial de Latinoamérica, con un intercambio total de US$330.000 millones en los 3 primeros trimestres de 2021, y es el primer socio comercial de América del Sur. A su vez, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, dijo en un foro reciente que las exportaciones regionales a China crecieron un 2%, comparadas con la caída del 13% del total exportado.