Queda menos de un mes para que asuma la nueva administración del Presidente electo, Gabriel Boric, en donde también comenzará la gestión de las nuevas autoridades locales en cada región del país, lideradas por la figura del delegado presidencial regional.
Y mientras el cargo siga vigente -Boric propuso eliminar su figura para darle más atribuciones a los gobernadores regionales, que son electos por votación popular-, los partidos enviaron sus propuestas de nombres para ocupar el puesto que representará al mandatario desde el segundo piso del edificio ubicado en Arturo Prat 384, en la comuna de Antofagasta. Hasta ahora, los nombres en la terna que más suenan son Pablo Herrera (CS), Pablo Iriarte (PC), Llankiray Díaz (RD), y Claudio Lagos (FVRS).
En un comienzo se esperaba que el anuncio de los delegados presidenciales de las 16 regiones fuera durante esta semana. Sin embargo, esto todavía no ocurre.
¿Qué pasó? Fuentes al interior de Apruebo Dignidad afirman que el nombramiento de los delegados se habría retrasado debido a la crisis migratoria y al paro de camioneros que ocurrió el fin de semana pasado, luego del homicidio del camionero Byron Castillo, cuyos imputados son tres ciudadanos extranjeros que ingresaron al país por un paso irregular.
Una fuente del pacto comenta en off que el equipo de instalación de la nueva administración, y particularmente el Ministerio de Interior, se tomó más tiempo para analizar y "ponerle especial cuidado al nombramiento" a los delegados en la Macrozona Norte, como también en la zona de La Araucanía.
La misma fuente asegura que el plazo fatal en que se podría extender sería hasta el 21 de febrero, misma fecha en que el Presidente electo regresaría de sus vacaciones.
Otra fuente del nuevo oficialismo señala que otro factor que produjo el retraso fue la búsqueda de equilibrio de fuerzas políticas a nivel nacional. Posterior a eso se comenzó a definir las cartas para ser el próximo representante del ejecutivo en la región.
Asimismo, todavía no existiría claridad de quién podría ser electo como delegado o delegada presidencial. Mientras una fuente comenta que las cartas del CS y el PC serían las que corren con ventaja, otras aseguran que el escenario todavía incierto para zanjar un favorito.
En cuanto a las Seremis, al interior del pacto precisan que se sabrán una vez se defina la Delegación Presidencial. Lo que sí se sabría es la configuración del gabinete, que tendría una mixtura de militantes de partidos de Apruebo Dignidad y también de la ex Concertación, además de independientes, que también serían propuestos por los partidos.
El carácter de los secretarios regionales será "políticos con capacidades técnicas", comentan dentro del conglomerado, y que respondan al proyecto político del nuevo gobierno. La fecha para conocer a los representantes de los ministerios en la zona sería a finales de febrero y principios de marzo.
Colaboración
Con todo, el próximo delegado deberá enfrentar principalmente el conflicto que genera la migración irregular, puesto que su cargo debe abordar precisamente extranjería y seguridad en la región.
Por esto, José Miguel Cabezas, investigador del Centro de Investigación en Sociedad y Salud Universidad Mayor, menciona que "sin duda que el control fronterizo va a ser uno de los principales problemas que va a tener el gobierno cuando asuma". Por esto, recalca que es "fundamentalmente que sea de la región de origen, desde el punto de vista histórico y familiar. En términos políticos, basta que cambies el domicilio electoral y eres residente. Lo segundo, que tengan una trayectoria o una historia local, que sean autoridades reconocidas en términos locales, más allá que en términos políticos".
Lo anterior, explica, lo convertiría en una "voz válida, en términos sociales, de poder conversar con distintas partes (respecto a la crisis migratoria). El problema hoy día es que no hay con quién hablar, porque no hay una organización, no hay una estructura, una jerarquía, no hay un vocero de algo. Por lo tanto, si es alguien reconocido, podrá tener la capacidad de poder sentar a la mesa a conversar a personas que muy probablemente hoy no querían hacerlo".
Respecto a la relación con el gobernador regional, Cabezas comenta que el delegado presidencial deberá, "en lo inmediato, lograr convocar y convencer para que ambos vayan a la misma dirección. En el largo plazo, que la figura del delegado presidencial cambie sus atribuciones y le entregue mucho más poder a la autoridad democráticamente electa en la región. Pero para eso se requiere legislación, una discusión parlamentaria, una nueva ley. Eso no va a suceder en el corto plazo".
Para Glorimar León, doctora en Derecho y especialista en migración y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma, lo primero que debe hacer la nueva administración es definir cuál política migratoria va a implementarse, una vez asuma Boric, para "ubicar un delegado presidencial que esté acorde o enfocado en esos principios, y en esa política migratoria que va a implementar el nuevo Presidente".
Sobre la relación con el Gobierno Regional, León argumenta que "es un tema bastante delicado, si tomamos en cuenta que recientemente se está dando inicio a una figura de gobiernos regionales con nuevas facultades, que difieren de lo que hasta ahora se manejaba", por esto, plantea que "es esencial un diálogo, basado en una clara política migratoria que baje de la administración central. Y que, en ese sentido, más allá de asuntos políticos y de intereses de cualquier otra índole, tome como norte lo que se quiere atender. Cuál va a ser la estrategia que se va a implementar".