Cambio de mando
Hasta el último minuto, nadie sabía quién iba a entregar la banda presidencial al nuevo Mandatario. ¿Cómo, me pregunto, desean guiar un país ciudadanos que improvisan asuntos importantes? Cientos de abrazos. Solo faltaron los besos. Todos con sus hermosas corbatas, excepto el mandamás, que gobernará el país sin ella.
Y Chile, como siempre, avivando a los ministros entrantes, que manejarán el futuro. Y una dama de blanco, con un abanico inmenso en su cabeza, se mostró muy ufana, paseándose por el prado de Cerro Castillo.
Se acerca la culminación, todos expectantes. Juró el nuevo mandamás. Todo Chile le desea mucho éxito en estos cuatro años al rey, sin corona ni corbata, el número 34, que gobernará al país.
Renato Norero V
Empresa Nacional del Litio
Considerando que el nuevo Gobierno propone crear una Empresa Nacional del Litio, la pregunta que surge es, ¿será realmente una "buena idea" como expresó hace poco el CEO de SQM?
Creemos en principio que no. Primero, no sería necesaria, ya que tanto Enami como Codelco pueden desarrollar proyectos de litio.
Además, para evitar la pérdida de valor, los proyectos se deben desarrollar lo antes posible; la exploración y puesta en marcha requiere de altísimos recursos; y, la disponibilidad de zonas donde podrían desarrollarse estas iniciativas es baja, ya que están cubiertas mayoritariamente por concesiones mineras de particulares. Esto significaría por tanto utilizar, en el corto plazo, muchos recursos, lo que choca con la realidad de que el próximo gobierno deberá hacer frente a una desafiante agenda social.
Sin embargo, podría ser una buena idea si, en vez de ser una empresa a lo Codelco que toma el riesgo y costo de los proyectos, centralizara en ella los buenos instrumentos que ya existen. Esto es: ser un ente que negocie los Contratos Especiales de Operación del Litio con los particulares, y ofrezca al mercado los prospectos que tengan Enami, Codelco y otros organismos públicos, buscando siempre las mejores condiciones posibles para el Estado.
Alejandro Montt, abogado y socio de Dalgalarrando y Cía.
Educación
Nadie pone en duda que la educación es un derecho consagrado en la constitución como un bien público. Su impacto no es solo para la vida de quien estudia e invierte tiempo y dinero en ello, sino también para la sociedad que se ve beneficiada por la presencia de profesionales de calidad. Sin embargo, el juego competitivo entre lo público y lo estatal opaca el propósito educativo. El sentido público puede estar tanto en lo estatal como en lo privado y no debemos diferenciar ni distanciar a las universidades por su propiedad, sino por el aporte concreto al bien común.
El objetivo de eliminar esta división es generar lazos colaborativos entre las instituciones, con el fin de alinear los conocimientos y compartir métodos de aprendizaje. La sociedad vive un momento de cambios importantes que se ven reflejados en temas como salud, medioambiente y desarrollo democrático. Por lo tanto, será vital que el gobierno electo impulse la colaboración académica como eje de las transformaciones que necesita el país.
Es importante mantener las instancias de interacción directa entre los rectores y directivos de universidades públicas, privadas e institutos técnicos, tal como la propuesta por el Mineduc en 2021 para realizar una estrategia en conjunto con foco en la transformación impulsada obligada por la pandemia. Las metodologías híbridas llegaron para quedarse y solo con la colaboración de todos los actores podrá fortalecerse el rol público de la educación.
Rafel Rosell Rector Universidad del Alba
Hidrógeno verde
ue Chile sea potencial referente en el mundo en desarrollo y distribución de hidrógeno verde es una meta que está en pleno avance. Ya existen acuerdos para la construcción de las primeras plantas de electrólisis y todo hace ver que el futuro de nuestra industria energética será cada vez más verde.
Pero estos primeros pasos ya vienen acompañados de éxitos, y uno de los más recientes proviene desde la academia: la Universidad de Harvard utilizó como caso de estudio el desarrollo de hidrógeno verde en nuestro país, destacando no solo el avance a nivel de industria, sino que también el marco regulatorio definido en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde presentada hace un par de años.
Con la infraestructura existente hoy -como cantidad de parques solares y eólicos-, su ubicación estratégica y puertos para una futura exportación, se podría pensar que es suficiente para consolidar la industria. Pero la existencia de un marco regulatorio es primordial para garantizar un orden y especialmente confianza en las inversiones, que pueden hacer al hidrógeno verde chileno relucir en el mundo dentro de pocos años.Los académicos más prominentes del mundo ya están hablando del caso energético chileno.
Víctor Opazo