Argentina: entre protestas y quiebre oficialista, Senado ratifica acuerdo con FMI
ECONOMÍA. Podrá refinanciar deudas por cerca de 45 mil millones de dólares.
El Gobierno argentino confía en que el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) dé el aval definitivo al acuerdo alcanzado con el organismo para refinanciar el millonario crédito concedido al país en 2018, que este jueves quedó zanjado en el Congreso y que ocasionó una profunda división en el oficialismo.
El Senado aprobó el acuerdo negociado entre el Gobierno de Alberto Fernández y el FMI para refinanciar deudas por unos 45.000 millones de dólares, que ya había recibido el visto bueno de los diputados.
El programa tiene una duración de 30 meses en cuanto al acuerdo de políticas económicas y las revisiones trimestrales -diez en total-, pero Argentina deberá devolver los desembolsos recibidos en 12 cuotas semestrales a pagar entre 2026 y 2034.
Se acordó reducir los subsidios estatales a la energía (0,6% del PIB en 2022) para mejorar la composición del gasto público, medida que implicará subidas tarifarias segmentadas al consumo de gas y electricidad.
El entendimiento prevé que la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro pase del equivalente del 3,7% del PIB en 2021 al 1% este año, al 0,6% en 2023 y a cero en 2024.
Uno de los principales objetivos del programa es bajar la persistente y elevada inflación, que fue del 50,9% en 2021. Se proyecta una reducción de la tasa de inflación a un rango del 38-48% en 2022, 34-42% en 2023 y 29-37% en 2024.
Según el Gobierno argentino, no habrá correcciones abruptas en el tipo de cambio,, pero sí ajustes para garantizar la competitividad a mediano plazo del tipo de cambio real efectivo.
El acuerdo generó un quiebre del Gobierno con el kirchnerismo, que votó en contra en el Senado. "Esta artificial encrucijada a las que nos pretenden someter, de aceptarse, se transformaría en la derrota no solo del pueblo, que sufrirá las consecuencias de este pacto, sino que, además, se transformaría en la dolorosa derrota de la política, verdadera y vital herramienta que desde nuestras bancas pero fundamentalmente como militantes, no estamos dispuestos a aceptar", afirmaron en una carta tras la votación los 13 legisladores del Frente de Todos, cercanos a Cristina Kirchner.