Agencias
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó ayer que suspenderá los contratos de suministro de gas si los países que el Kremlin define como "inamistosos" no pagan el combustible en rublos y no abren una cuenta en la moneda nacional rusa en el banco de Gazprombank.
"Hoy (ayer) firmé un decreto que establece las reglas para el comercio del gas natural ruso con los llamados países inamistosos", señaló el líder ruso, y dijo que desde ese momento, el decreto entraba en vigor.
"Ofrecemos a esos países un mecanismo claro y transparente: para comprar gas natural de Rusia, deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. Los pagos por el gas suministrado se realizarán a partir de estas cuentas a partir de mañana (hoy)", dijo Putin.
En el decreto, el presidente ruso especifica que el banco autorizado para ello es Gazprombank, una de las pocas entidades financieras de Rusia que no ha sido sancionado por la Unión Europea (UE) porque procesa, junto a Sberbank, gran parte de las operaciones energéticas con el bloque.
Asimismo, el mandatario señaló que Rusia no hará "obras de caridad" respecto a al suministro de gas a Europa y otros países y advirtió que "si no se realizan dichos pagos, consideraremos esto como un incumplimiento por parte de los compradores con todas las consecuencias resultantes".
Putin destacó que "nadie nos vende nada gratis" y que "los contratos existentes (en caso de falta de pago del gas en rublos) se suspenderán".
La lista de países
La medida afectará a una serie de países y territorios considerados hostiles por las sanciones impuestas a Rusia a raíz de su ofensiva militar en Ucrania, pero sobre todo a la UE, en la que el gas ruso representa el 40% del consumo.
En esta lista de países "inamistosos" figuran EE.UU. y Canadá, todos los países miembros de la UE, el Reino Unido, Ucrania, Montenegro, Suiza, Albania, Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Macedonia del Norte, Japón, Corea del Sur, Australia, Micronesia, Nueva Zelanda, Singapur y Taiwan.
El procedimiento obliga a estos países a abrir una cuenta especial en rublos y otra en otra divisa en Gazprombank. El banco ruso recibirá de los países el pago en la divisa especificada en el contrato de suministro, el euro o dólar, luego lo convertirá en rublos en el mercado de divisas de Moscú, MICEX, y lo depositará en la cuenta de rublos del comprador.
Trágico panorama
Asimismo, Putin pronosticó una crisis alimentaria mundial y, como consecuencia, "seguirá una nueva e inevitable ola migratoria, principalmente hacia los países europeos".
Además, acusó a Occidente de "tomar decisiones una tras otra que empujan a la economía mundial a una crisis y conducen a la destrucción de las redes logísticas y de producción".
Añadió que "también conllevará un aumento de la inflación global y un agravamiento de la desigualdad con una reducción del bienestar de millones de personas y en los países pobres (...) hacia la tragedia de una hambruna masiva".
Finalmente, el mandatario criticó a los países europeos que, "en su populismo falso, llaman a comer menos, abrigarse mejor, ahorrar en calefacción y renunciar a viajar", y previó "una desindustrialización masiva y la destrucción de puestos de trabajo", por la renuncia al gas ruso.
Putin también exigió impulsar la industria aeronáutica rusa para sortear las sanciones de Occidente durante la próxima década: "El número de aviones de fabricación nacional en el parque de las compañías aeronáuticas rusas debe crecer radicalmente en base a nuestros propios recursos", con "productores rusos de naves aéreas, oficinas de diseño, suministradores de materiales", garantizando a las compañías nacionales "trabajo estable y asegurar la asequibilidad del transporte aéreo para los ciudadanos de Rusia".