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El punto final de una saga histórica

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1-¿Cómo vivió y experimento el cierre de esta trilogía ?

-Debo decir que escribir esta novela fue doloroso, en muchas partes lloré; la misma historia de Javier, cuya pareja Valeria desaparece ante su propia vista, es una historia muy dolorosa. Por otro lado, creo que "La patria en sombras" también es una novela de amor y en ella hay atisbos de reconciliación. También hay momentos de esperanza y alegría, como el de aquel día en octubre de 1988, cuando se ganó el plebiscito que terminó con la dictadura. Creo que volver a la democracia era el gran anhelo de todos los chilenos.

2-¿Cuál diría que es el hilo conductor de "La patria en sombras"?

-El tema central de esta novela es la negociación que hubo entre la Concertación y los militares para volver a la democracia, así como los amarres heredados de la Constitución de 1980. Ese pasado se ha venido colando por todas partes. Por cierto los gobiernos de la Concertación hicieron cosas positivas para el progreso de Chile, pero la herida de la dictadura militar nunca cerró. La falta de justicia, nombrar a Augusto Pinochet senador vitalicio, defenderlo luego en Londres cuando fue detenido… todo ello finalmente instaló en Chile la impunidad.

3-¿Cómo fue el llevar al papel a figuras contemporáneas? -Te diría que salvo al general Manuel Contreras, el resto son personas que conocí, cuyo actuar político seguí muy de cerca y a muchos de ellos entrevisté. Al momento de ficcionarlos, me afirmé en su actuar público, no en el privado. Con la periodista Raquel Correa entrevistamos largamente al general Pinochet para un libro que hicimos en conjunto. Conozco su habla, pude hacerme una idea de su manera de ser, de su manera de reaccionar y todo ello sirvió para esta novela. El Augusto Pinochet que está ahí es el que yo vi y percibí personalmente.


En resumen

Cerrando su trilogía histórica sobre Chile, la escritora y periodista Elizabeth Subercaseaux aborda en "La patria en sombras" (Catalonia) las grietas de un país dividido. Anteriormente la autora escribió las novelas "La patria de cristal" y "La patria estremecida".

elizabeth subercaseaux ejerció como periodista en apsi, revista caras y la bbc de londres.

3 preguntas

Elizabeth Subercaseaux cierra su trilogía

clara letelier

David Simon vuelve con otra serie magistral sobre policías

Llega"La ciudad es nuestra", una nueva producción del responsable de la mejor serie de todos los tiempos: "The wire". Otra disección a la corrupción con base en una investigación periodística.
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David Simon era periodista de The Baltimore Sun cuando decidió investigar a la policía local para su libro "Homicidio: Un año en las calles de la muerte". Ed Burns llevaba en el cuerpo la experiencia de haber peleado en Vietnam. Trabajó más de 20 años en la brigada de homicidios y narcóticos de Baltimore cuando decidió retirarse de la institución para dedicarse a enseñar y sostener una mirada crítica a la violencia de las fuerzas del orden. Ambos se conocieron un buen día y, tras algunos proyectos televisivos, desarrollaron la serie más importante, monumental e incendiaria de la historia de la televisión mundial: "The Wire", transmitida entre los años 2002 y 2008. A pesar de que no tuvo elogios inmediatos, con los años se ha convertido en material de estudio universitario y aclamaciones entusiastas.

Nadie puede pretender que "La ciudad es nuestra" -estrenada esta semana en HBO Max- tenga la naturaleza novelesca y colosal de "The Wire", pero el regreso de Simon y Burns no es asunto menor. Menos cuando el objeto de disección conecta con los temas del clásico televisivo: la brutalidad policial en barrios afroamericanos, la corrupción institucional, la marginalidad, la discriminación, las falencias de un sistema.

"La ciudad es nuestra", cuyo título original es "We Own This City", se basa en el libro homónimo del periodista Justin Fenton, quien siguió a una brigada policial logrando que más de diez detectives sean encarcelados.

A diferencia de "The Wire", cuyos matices responden a una narrativa laberíntica que busca entender la desavenencia social a través de una amplia red de personajes e instituciones, la nueva apuesta presenta una crítica directa y descarnada a la fuerza policial desde la primera escena. En ella, vemos al líder de GTTF -grupo especial de rastro de armas- dando una charla sobre cómo apoderarse de las calles. Su violencia verbal y determinación lo perfilan automáticamente como un villano. Entonces aparecen unos créditos iniciales que remarcan la vocación realista de Simon. Son grabaciones reales de violencia policial en los barrios periféricos de Baltimore, esa zona que los creadores han convertido en su infierno terrenal. La miniserie salta del año 2000 al 2017 para narrar el proceso legal y las aristas del caso.

"La ciudad es nuestra" lleva la marca de la casa en relación a historias bien contadas, personajes sólidos y realismo crudo. No es lo mejor de David Simon pero podría ser perfectamente una extensión de "The Wire" y de casi toda su obra televisiva. Las series forman en conjunto un mapa de Baltimore, esa ciudad donde Edgar Allan Poe perdió la vida -intoxicado afuera de un bar del centro- y el cineasta underground John Waters se ha burlado de los valores familiares y el sueño americano a través de sus sátiras salvajes. Sumemos "Homicide" (1996-1999) y "The Corner" (2000) al playlist y tenemos un amplio retrato de un lugar, su gente y las irregularidades de un sistema descompuesto.

"La ciudad es nuestra" (We own this city) se estrenó esta semana en hbo max.


En resumen

La serie está dirigida por Reinaldo Marcus Green ("Rey Richard").

Por Andrés Nazarala R.

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