Caída de la construcción
La disminución en el número de licitaciones públicas en proyectos de construcción, el aumento en el valor de las viviendas, la reducción en la mano de obra y, obviamente, la caída en las proyecciones de crecimiento del país, son, entre otras, algunas de las razones que observó un estudio realizado por el director de la Escuela de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad de Talca, Armando Durán, relacionado al mercado inmobiliario nacional.Así las cosas, la Cámara Chilena de la Construcción recalculó sus proyecciones para el 2022, previendo una caída en las proyecciones de alrededor del 3%. No es menor considerar lo que se ha observado en puntos como el costo y la disponibilidad de stock de las materias primas relacionadas a este sector, además del impacto de la pandemia en la disminución de mano de obra disponible y el aumento de costo del transporte.
Otro aspecto que preocupa es la disminución de proyectos de construcción por parte del sector público. Esta caída estaría afectando a medianas y pequeñas empresas constructoras.
Por último, pero no menos importante, está la disminución de oferta de viviendas sociales, lo que ha traído como consecuencia el aumento de las movilizaciones de grupos habitacionales, exigiendo que se cumplan con los compromisos adquiridos por las autoridades.
Si consideramos que la construcción es un componente importantísimo del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país, además de ser un sector intensivo en mano de obra en Chile, esta sería una pésima noticia para nuestra economía. Con explicación podemos buscar su génesis en la pandemia que nos afectó y nos sigue afectando.
Manuel Cea Director Ingeniería en Administración U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
Borrador constitucional
Sin perjuicio de la admiración que me causa la sorprendente velocidad de lectura y análisis de que hace gala el Sr. Bartolucci, quisiera solicitarle por su digno intermedio que se sirva ilustrarnos a los legos, señalando con precisión los artículos en que funda sus aprensiones y, si no es mucho pedir, que nos pudiera indicar la página del borrador entregado en que aquellas se ubican.
Rodrigo Sepúlveda Úbeda
Necesario respaldo
La ministra del Interior dijo que la finalidad del estado de emergencia y el retorno de los militares para resguardar el orden en la Región de la Araucanía es para el "libre tránsito de las personas, el abastecimiento y la ejecución de las políticas que puedan mejorar la calidad de vida de los habitantes de estos territorios. Con estas medidas retomaremos la normalidad para las y los habitantes de la zona". Luego reafirmó el compromiso del Gobierno con el "diálogo".
Sin un potente respaldo político y jurídico y una autorización expresa para usar sus armas letales cuando no exista otro medio racional de cumplir la consigna recibida, y sin contar con disposiciones legales que los ampare si actúan con el rigor propio de su profesión, los militares no tendrán capacidad disuasiva ni represiva alguna y, por consiguiente, no podrán dar seguridad a quienes están amenazados y son víctimas de la violencia guerrillera y terrorista.
Adolfo Paúl Latorre
La ética versus la ley
Esta semana hizo noticia el rechazo a la demanda que presentó una compañía telefónica en contra de otra, acusándola de competencia desleal a través de una campaña publicitaria. Sin embargo, el tribunal determinó que la comunicación no pudo ser calificada como contraria a la buena fe o buenas costumbres.
Tras ganar el juicio, el abogado de la empresa acusada comentó lo siguiente: "siempre hemos actuado bajo los lineamientos de la ley, utilizando elementos admitidos en el mundo publicitario". Frente a esta afirmación, es razonable preguntarse: ¿Es suficiente cumplir con la ley? ¿La ética y las buenas prácticas no cuentan?
La empresa en cuestión, después de 11 requerimientos formulados en el pasado ante el Conar (Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria), informó que "nuestra compañía no reconoce competencia a Conar para estos asuntos".
Es decir, no valora el Código Chileno de Ética Publicitaria creado por la industria con la finalidad de autorregularnos y construir buenas prácticas, contribuyendo de esta manera a la creación de valor y la confianza de las personas en las marcas. Tampoco advierte la relevancia que sea la misma industria quien evalúe la probidad y sancione la falta de ésta.
En la publicidad, así como en cualquier actividad, no basta con cumplir la ley. Invitamos a todas las asociaciones gremiales y a las marcas a sumarse a estos principios, que no buscan otra cosa sino la sostenibilidad de nuestro quehacer y la credibilidad de las audiencias. Ese es el objetivo de Conar y de quienes adhieren al Código Chileno de Ética Publicitaria.
Ignacio del Solar Presidente de Conar