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De nuevo el invierno está llegando

"En esta fecha también se celebraban los bautizos y casamientos. En algunas ocasiones despertábamos los vecinos con las serenatas".
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En estos días, sentimos mucho frío, tenemos menos horas de luz en cada jornada y vemos oscurecerse más temprano. La gran razón, junto con la contaminación, efecto invernadero, cambio climático, es que en nuestra región el día 21 de junio a las 05.14 del amanecer; el sol está de nosotros en su punto más lejano, siendo este un instante perfecto del universo: anunciando la llegada del invierno. Un nuevo año empieza, celebrado desde la antigüedad por los pueblos del Alto Loa, los atacameños, mapuches y otros, con festejos que se realizan a lo largo del mundo. Con ritos en monumentos de piedras esperando la llegada de los primeros y nuevos rayos solares.

Se le asocia con la idea de la renovación, del ciclo de producción animal y vegetal. Nosotros en estos días celebramos a los amigos y familiares llamados: Luis, Juan, Guillermo, Pedro, Pablo. Recuerdo que cuando crecí en el mineral; todo el mes había fiestas con un santo que celebrar. En las corridas de casas, en las latas se escuchaban antes las vitrolas que no dejaba de tocar sus discos toda la noche, humeaban las cazuelas de gallina, los picantes de conejos, los grandes asados de cabritos, y corderos todo bien regado con las damajuanas de vino y cerveza.

En esta fecha también se celebraban los bautizos y casamientos. En algunas ocasiones despertábamos los vecinos con las serenatas, igual que las que veíamos en las películas mexicanas. Una noche especial era la de San Juan donde siguiendo con las creencias de las personas de Chiloé, de la Cuarta Región y las Brujas de Salamanca, esperábamos las doce de la noche para realizar los ritos de adolescente: mirarse en el espejo con dos velas prendidas y ver al novio con el que nos íbamos a casar. Para saber cómo nos iría con la plata y la suerte se lo preguntábamos a las tres papas que tiramos debajo de la cama. Una pelada, otra media pelada y una sin pelar. Algunas más valientes salíamos a la calle para encontrar un perro que aullaba y ponernos las lágrimas para poder ver al malullo y pedirle riquezas pues éramos muy pobres. Los más sofisticados salían con una guitarra buscando un árbol de la higuera para sentarse y aprender a tocarla. ¿En Toconao y San Pedro se podía ver la higuera y su flor? A las doce del día de San Juan las escolares abríamos un papelillo con los 12 deseos escritos.

Como añoro aquel tiempo pasado de nuestro ayer en la tierra de sol y cobre, rodeado de volcanes, con la llama iluminada de la fundición, y la escoria caliente que caía en los ripios, siguiendo los pitazos de los trenes y polvorazos diarios. Hoy todo se está borrando del mapa, pero no de nuestras mentes, ni del corazón de las cinco generaciones que nacimos, vivimos, trabajamos allá. Lo que fue ayer, sus hijos lloramos hoy al verlo casi sepultado. La fría noche que por siglos lo ha estado iluminando por la luna, sabemos que lo está cuidando y hoy junto a las agrupaciones que luchamos para que no desaparezca y sea como el campo baldío de 107 años atrás, cuando empezaron las faenas en la mina a rajo abierto. Oh antes cuando el hombre de cobre, quedo atrapado en la subterránea.

Tantos fueron los hombres y mujeres que llegaron a Chuquicamata, llenos de sueños como: mis padres y abuelos, los soldados de la guerra del 79 donde todos aprendiendo a ser mineros pirquineros, llamperos, en Zaragoza, Placilla, Banco Drummond, Punta de Rieles.

Las consolidaciones para el plebiscito

Fuerzas políticas alistan sus estrategias para las campañas por el Apruebo o el Rechazo en la votación del 4 de septiembre. Por ello, a contar del próximo 4 de julio será de vital importancia la labor que se realice en difundir la propuesta, explicarla y ver la importancia de las normas transitorias.
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Cuando restan pocos días para que finalice el trabajo de la Convención Constitucional y se entregue la propuesta de Constitución hay algunas posiciones que están bastante claras respecto al plebiscito de salida. Si al inicio del proceso hubo indicios de que el final sería más cercano al consenso, bastaron las primeras definiciones para aclarar que eso sería solo una quimera la que hoy se consolida con apoyos explícitos al Apruebo o al Rechazo.

Hace algunos días los partidos de la centroderecha manifestaron que su opción sería de rechazo a la propuesta. No se sienten parte del proceso, es más acusaron falta de acuerdos y marginaciones en muchas materias.

Esta posición es muy mayoritaria a diferencia del plebiscito de entrada en que varias personalidades del sector manifestaron su opción de aprobar un proceso de nueva redacción de la carta magna. Hoy son pocos quienes están dispuestos a decir que están por aprobar.

En la vereda del Apruebo, partidos del pacto de gobierno Apruebo Dignidad y la mayoría de los colectivos de centroizquierda e izquierda se han preocupado de difundir que se está frente a una oportunidad histórica de cambiar la actual Constitución con el sello social que se han encargado de imprimirle.

Lejos, pero no tanto, del debate está la denominada tercera vía que se daría en el caso que la opción Rechazo fuera la triunfadora. Se ve desde lejos por gran parte de los convencionales quienes saben que el solo hecho de validarla abre más opciones de que el Apruebo pierda.

Por ello, a contar del próximo 4 de julio será de vital importancia la labor que se realice en difundir la propuesta, explicarla y ver la importancia de las normas transitorias.

Hasta el momento se conoce gran parte del proyecto final y el gran desafío que se han propuesto los que van por el Apruebo es incentivar la lectura, análisis y debates. Todo ello bajo el convencimiento que lo redactado es lo que el país espera.

Lo mismo plantean quienes creen que Rechazar para Reformar puede ser la oportunidad. Hay algunos vacíos sobre los que quieren hacer hincapié y dejar en evidencia que el documento final adolece de solidez para que entre en vigencia pero que puede ser intervenido y mejorado.

De estos despliegues tiene que nutrirse el electorado para formarse una opinión y así votar con entero conocimiento. Hay dudas, contradicciones, desmentidos que es necesario que sean resueltos en los tiempos que la ley define.

¡Buen trabajo!

"Fomentar una cultura organizacional basada en el reconocimiento ayuda a que los profesionales se sientan más motivados".
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No hay nada más desmotivador que sentirse "uno más del montón". Pensar que el trabajo diario pasa desapercibido, que se avanza a ciegas, sin saber si vamos por buen camino o estamos muy por debajo de las expectativas. Muchos líderes no parecen darse cuenta de esta necesidad. Mientras que sus empleados piden a gritos feedback por sus logros y esfuerzos.

Gallup señala que solo 1 de cada 4 colaboradores asegura que recibió reconocimiento por haber hecho bien su trabajo en la última semana. Pero advierte que, si esa cifra pudiera llevarse a 6 de cada 10, no solo la calidad del trabajo mejoraría en 28%, sino que el absentismo se reduciría en 31%. ¡El cambio sería enorme!

En tiempos de crisis como los que estamos viviendo hoy, cuando la incertidumbre ha hecho oscilar nuestra seguridad sanitaria, profesional, económica e incluso emocional, es especialmente importante apoyar a la gente, ver (demostrar que vemos) sus avances, aplaudirlos. Y algo sencillo, pero significativo, como un "gracias", "buen trabajo", "bien, equipo" podría ser más que suficiente.

En casos de trabajo remoto o híbrido, el reconocimiento de los líderes hacia su gente adquiere mayor relevancia. Cuando alguien merece una felicitación por una idea innovadora, su eficiencia o, simplemente, por un trabajo bien hecho, ese reconocimiento puede hacerse a nivel individual o público, ante todo el equipo. De alguna forma esto último no solo estimula al protagonista, sino que también puede motivar al resto (a todos nos gusta ser reconocidos); así se va construyendo un equipo seguro de sí mismo, interesado en nuevos desafíos, interesado en un crecimiento cualitativo.

Actualmente existen herramientas digitales "mobile", apps que se llevan en el smartphone, que mantienen en contacto a los equipos y comunican ese tipo de reconocimientos, incluso con emoticones, y permiten compartir tanto los éxitos individuales como los del conjunto.

Fomentar una cultura organizacional basada en el reconocimiento ayuda a que los profesionales se sientan más motivados y comprometidos con sus organizaciones y sus clientes.

El desafío de las empresas es ser flexibles, lograr una mirada más abierta, que ayude a los colaboradores a contribuir con su bienestar y promover su confianza, lo que, sin duda, tendrá un impacto positivo en el ámbito laboral.

Federico Gelblung

Customer Success Team, VISMA Latam