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Condenan a cuatro años de presidio efectivo a ex militar como autor del delito de tortura

SENTENCIA. En abril de 2020 y con Calama en cuarentena, el condenado trasladó a ocho detenidos por no cumplir el toque de queda hasta un punto en Chiu Chiu, donde los intimidó con su arma de servicio, para luego abandonarlos en el desierto.
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Redacción

En fallo unánime el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama condenó al ex militar José Andrés Cuevas Meliñir a la pena de cuatro años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de tortura. Ilícito perpetrado en abril de 2020, en la ruta que conduce a Chiu Chiu. En la causa se decretó además la absolución de otros cuatro efectivos a quienes se les atribuía coautoría.

Los hechos, que acreditó el tribunal, tuvieron lugar aproximadamente entre las 22:30 y 23:30 horas del 17 de abril de 2020, cuando la patrulla del Ejército de Chile a cargo del comandante de escuadra de la Primera Sección de Calama, y conformada además por seis funcionarios, entre ellos José Cuevas Meliñir; procedió a la detención de ocho civiles por no respetar el toque de queda.

Camino a chiu chiu

Los detenidos fueron subidos a la fuerza al camión institucional por el personal militar y ubicados en el piso del vehículo en posición de semiflexión, debiendo mantener sus manos en la cabeza y la mirada gacha, siendo posteriormente trasladaos a la Primera Comisaría de Calama. En el trayecto, los detenidos mantuvieron la posición indicada, siendo advertidos por algunos de los funcionarios que se desplazaban con ellos en la parte posterior, que debían mantener la mirada hacia el piso o en caso contrario serían golpeados.

Al llegar a la comisaría, los civiles descendieron del camión y debieron esperar en el lugar cerca de una hora para ser ingresados, sin embargo, debido a que uno de los detenidos se encontraba tosiendo, el carabinero a cargo solicitó al cabo primero que llevara a los detenidos a constatar lesiones al hospital para poder ingresarlos a la comisaría.

En vista de lo anterior, el comandante de escuadra, ordenó a su subordinado, el cabo primero Cuevas Meliñir, que trasladara a los civiles a constatar lesiones al hospital Carlos Cisternas y que luego los 'dejara por ahí'. Acatando dicha orden, José Cuevas Meliñir en su calidad de conductor del vehículo militar, ordenó a los restantes integrantes de la patrulla que subieran a los detenidos individualizados al camión, luego de los cual los trasladó por cerca de 25 minutos hasta llegar a un sector indeterminado de la ruta que une Calama con Chiu Chiu, en donde se desvió unos 600 metros hacia el interior del desierto.

En el trayecto, los detenidos iban sentados en el piso del camión, con sus manos en la cabeza, siendo molestados, agredidos y amenazados por algunos de los funcionarios que iban junto a ellos en la parte posterior del camión, quienes les señalaban que debían mirar al piso en todo momento y que si miraban hacia arriba serían golpeados.

Amenazados

Al detenerse el camión, los funcionarios de la patrulla, por orden de Cuevas Meliñir, desembarcaron forzadamente a los civiles, los posicionaron delante del camión, que tenía las luces encendidas, quedando dichos miembros del Ejército detrás de los detenidos, y les entregaron sus teléfonos. Acto seguido, Cuevas Meliñir informó a los detenidos que tenía tiros en su arma de servicio, para inmediatamente después empezar a "contarles tiempos", al término del cual los detenidos debían "desaparecer".

Al mismo timpo que simulaba la preparación de su arma de fuego, generando un ruido que fue escuchado por los civiles, quienes asustados por la amenaza, corrieron del lugar en diversas direcciones. Sucedido esto, el personal militar abordó el camión y se retiró rumbo a la primera comisaría de Calama, dejando abandonadas a las víctimas a su suerte en el frío y la noche del desierto.

Encontrados

Después de que los militares desaparecieron, los civiles caminaron en la oscuridad, desorientados y en ese contexto uno de los detenidos utilizó su teléfono y se comunicó con su hermana, a quien le informó lo sucedido y luego le compartió su ubicación.

Con esta información, la hermana se comunicó con su madre, quien preocupada, concurrió a la Primera Comisaría y denunció lo sucedido e iniciándose entonces un procedimiento de búsqueda por personal de Carabineros. Fue así que alrededor de las 05.30 horas, los civiles fueron finalmente encontrados cerca de la ruta a Chiu Chiu, en el sector denominado Las Marmoleras, ubicado a 7 kilómetros de la ciudad de Calama, junto a otras siete personas que también indicaban haber sido abandonados por personal del ejército en el desierto.

Ocurrió durante su servicio

En su fallo, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama especificó que cuando sucedieron los hechos descritos "los acusados en su condición de funcionarios y miembros del Ejército de Chile se encontraban desplegados en cumplimiento de lo ordenado por el mando y por ende los hechos acaecidos durante la noche del 17 al 18 de abril de 2020 y objeto de acusación, ocurrieron en un acto determinado del servicio, además de encontrarse el país bajo un Estado de Excepción Constitucional".

7 km de Calama, en el sector denominado Las Marmoleras, carabineros encontró a los detenidos abandonados.

05.30 horas fueron encontrados los detenidos, que pasaron gran parte de la noche caminando en pleno desierto.

Efectúan primer Consejo de Seguridad Pública en el poblado de Chiu Chiu

DENUNCIAS. Comuneros advierten una creciente actividad delictiva y demandan más acciones policiales que permitan prevenir robos y otros delitos en la zona.
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Por primera vez el poblado de Chiu Chiu recibió al Consejo de Seguridad Pública, instancia en que los comuneros expusieron sus problemas en torno a la actividad delictual que los aqueja, y lo hicieron frente a las autoridades de la Delegación Presidencial de El Loa, policiales, del municipio y del Ministerio Público de Calama.

Dentro de las principales demandas de la comunidad de Chiu Chiu a las autoridades, y que fueron presentadas en el Consejo de Seguridad Pública, están la instalación de resaltos en las vías locales, de cámaras de vigilancia en recintos patrimoniales y también más rondas policiales en el poblado.

Delitos

En la instancia participaron dirigentes de las comunidades de Lasana, Conchi Viejo, Cupo y Ayquina, quienes expusieron sus principales preocupaciones, siendo estas los robos de equipos topográficos, de animales, en ferias artesanales, de insumos agrícolas en algunos predios y parcelas, así también en propiedades privadas y almacenes.

Sobre esta sesión en el poblado, el alcalde de la comuna, Eliecer Chamorro dijo que "se hizo este primer consejo, y donde todas las comunidades adyacentes expusieron sus problemáticas y la falta de seguridad. En la cita las autoridades, principalmente policiales acogieron estas demandas y denuncias. Además, y como uno de los acuerdos es que estas sesiones también se hagan en los diferentes territorios del Alto Loa. Además de mejorar la presencia y también la frecuencia de los servicios policiales, y gestionar mayores recursos en este ámbito por parte del municipio y aumentar la confianza de nuestros ciudadanos".

El Consejo de Seguridad Pública es una instancia de la Municipalidad de Calama para analizar la activiad delictual y también dar respuesta a las demandas de las distintas comunidades de la comuna, y fortalecer el rol de las policías y la Fiscalía y de la Delegación Presidencial de El Loa.

Mayor presencia policial y en lafrecuencia de los patrullajes exigieron los comuneros del Alto Loa.

Robos son la principal denuncia de los comuneros tras el primer consejo efectuado en Chiu Chiu.