Más de 300 personas marcharon en Antofagasta y levantaron demandas históricas del LGTBIQA+
DIVERSIDAD. Es el mes del Orgullo y, con ello, la ocasión perfecta para poner sobre la mesa cuestiones importantes que afectan directamente a las personas de la comunidad.
El colectivo LGTBIQA+ afronta a diario la estigmatización, el aislamiento, la humillación, el acoso, la violencia verbal y física. Se trata de un colectivo social que lidia con un ambiente hostil y con todos los problemas que ello conlleva a nivel mental.
Así lo manifiesta Francisco Baeza, vicepresidente y portavoz de LGBT+libre de Antofagasta, de un grupo de voluntarios que acogen a distintas personas de la comunidad para otorgarles asesoramiento en términos de educación y salud, en especial a jóvenes que presentan disforia de género. "Existe una gran necesidad por parte de esta comunidad LGTBIQA+ y de los jóvenes en especial, por tener atención psicológica".
"Ya que nuestro grupo es un voluntariado, generamos derivaciones cuando nos llegan este tipo de casos, donde piden ayuda psicológica. Llevamos a estos jóvenes a organizaciones como Juventudes Protagónicas, a la Casa de la Diversidad -que es un servicio del municipio-, también a la asociación Arcoíris Trans, donde hay psicologues que los ayudan" explicó.
Demandas históricas: Ley Zamudio
Además, el portavoz de LGBT+libre, se refirió a las demandas históricas del colectivo en este día -educación sexual integral en establecimientos educacionales, cupo laboral Trans y que se respete el nombre social a las personas Trans en servicios de salud-, "y también en el ámbito de la Ley Zamudio, porque se vende como una ley pero no se respeta en realidad. Esta ley tiene unos grandes vacíos legales".
"En el 2020 se intentó levantar una mesa de trabajo en ese sentido, para mejorar la ley, pero después se olvidó. Ya nadie dijo nada ni se pronunció. Es una necesidad de las agrupaciones a nivel nacional que se modifique esta ley, puesto que es muy difícil comprobar un acto de discriminación sin cometer antes un delito como es el grabar, el tener testigos, que a veces los testigos en el trabajo no se arriesgan para no perder el trabajo, por ejemplo" aseveró.
De la misma forma, Baeza criticó el actuar del Ministerio de Justicia de ese tiempo en relación a la Ley Zamudio, "como este pronunciamiento se levantaba como una necesidad imperiosa en el colectivo, se decidió construir esta mesa de trabajo para reestructurar la ley, pero fue solo una sesión. Se sacaron la foto para las redes sociales y al final el proceso ahí quedó".
Necesidad de un organismo estatal
En el contexto del mes del Orgullo, Rolando Jiménez, representante legal y otrora vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), demandó la creación de un organismo estatal que proteja los derechos de la comunidad LGTBIQA+ y que procese las denuncias por discriminación.
El coordinador del Frente Disidente de Antofagasta, Paulo Vera, está de acuerdo con ello, diciendo que "todavía nos falta avanzar en el tema institucional. No tenemos ninguna institución que nos respalde, como alguna Subsecretaria de Diversidad que pueda colocar perspectiva de entorno a la comunidad en las distintas instituciones".
"Actualmente solo estamos trabajando con el Ministerio de la Mujer que está abarcando ese rol, donde ya estamos juntándonos con las seremis para generar un trabajo como mesa política, en conjunto con las organizaciones sociales para ir abordando distintas problemáticas de distintas carteras, como trabajo, salud, educación, etcétera. Pero todavía falta mucho, por ejemplo, en el tema de vivienda: postular a un subsidio habitacional, en la ficha no tiene una perspectiva de diversidad de disidencia, entonces como muchas veces el colectivo no posee hijos y como no están casadas, tampoco pueden postular", dijo.
Es así que Paulo Vera reflexionó sobre el rol que está cumpliendo el Frente de Disidencias Sexuales y de Género que representa como coordinador en Antofagasta, refiriéndose a que "lo que buscamos es ser un ente articulador entre las organizaciones, la sociedad civil y las instituciones: trabajar en conjunto y colaboración para ir construyendo este tipo de políticas públicas que ayudarán al colectivo. Sin embargo, todavía queda mucho por avanzar, pero está la voluntad y se está trabajando en ello".