La Clínica Dental Móvil de SQM, que brinda un servicio dental integral en las áreas de endodoncia, periodoncia y rehabilitación oral entre las comunidades de la cuenca del Salar de Atacama; superó las 3 mil atenciones desde que, en marzo de 2021, comenzó su trabajo con los vecinos de la localidad de Camar.

En la clínica, que está completamente equipada, los vecinos pueden realizarse chequeos, limpiezas dentales, radiografías intraorales y extracciones de piezas dentales, entre otras prestaciones. Todo ello bajo estrictas normas sanitarias y siguiendo el protocolo covid.

Para el cirujano dentista parte del equipo de trabajo, Gonzalo Bravo, "el proyecto que presenta SQM es una oportunidad tremenda para los vecinos y vecinas del Salar de Atacama. Tiene un tremendo valor social el estar aquí en medio del desierto, acercándole a toda la población una atención integral que busca contribuir a su salud dental y calidad de vida".

Seguir creciendo

Sobre la proyección de la iniciativa, el vicepresidente de Servicios Corporativos de SQM, José Miguel Berguño dijo que el objetivo "es seguir ampliando la cobertura, entregando más atenciones de calidad y gratuitas. Estamos muy contentos de los resultados por la alta participación y porque hemos conectado a comunidades muy aisladas territorialmente en la zona. Esta iniciativa se enmarca en nuestro Plan de Sostenibilidad orientado al desarrollo integral de las comunidades aledañas a nuestras operaciones velando por mejorar la calidad de vida de todos quienes viven en ella".

"Es difícil realizarnos un chequeo dental y más aún cubrir alguna atención de emergencia, por los valores, pero también por lo alejados que estamos de algunas ciudades que cuentan con estas atenciones. Tenemos que trasladarnos a San Pedro de Atacama para conseguir una hora disponible y esperar a que nos pueda atender el especialista. Me parece positivo lo que se ha realizado e invito a más personas a beneficiarse con esta atención dental", valoró la iniciativa la presidenta de Socaire, Liset Plaza.

2021 en marzo comenzó esta iniciativa de salud de SQM, con atenciones en la comunidad atacameña de Cámar.

Redacción

Minera El Abra, como parte de su compromiso para contribuir al cuidado del entorno donde se desarrollan sus operaciones y la conservación de la fauna y flora altiplánica, inició en junio un estudio del hábitat del Sapo de Philippii (Telmatobius philippii), especie endémica del Salar de Ascotán, ubicado a 150 kilómetros al este de Calama.

Investigación que busca propiciar la generación de conocimiento y acciones de conservación de estos anfibios de la Región de Antofagasta, permitiendo mejorar la habitabilidad de esta especie categorizada en peligro por los especialistas, según explicó la empresa.

El estudio tiene una duración de dos años y comprende un diagnóstico inicial, la implementación del plan de enriquecimiento, el monitoreo del plan y finalmente el seguimiento de la población. El trabajo se inició a principios de junio con la toma de muestras y mediciones en el Salar de Ascotán, en la que participaron especialistas y monitores ambientales de las comunidades de Cebollar-Ascotán, y Ollagüe.

Mejorar su hábitat

Respecto de esta iniciativa el encargado de Aguas y Tierras de la comunidad quechua de Ollagüe, Mauricio Anza Cruz, recalcó que "me parece bien que se haga este tipo de estudios para poder ver la cantidad de anfibios que tenemos en esta vertiente, para poder resguardarlos y protegerlos".

Por su parte, la coordinadora de Ecodiversidad, consultora que desarrolla la iniciativa, Alejandra Alzamora, explicó que "la misión es mejorar el hábitat de estos anfibios -Telmatobius philippii- que permita aumentar su población. Lo que estamos haciendo ahora es medir distintos parámetros de esta vertiente, para identificar nuevos refugios o mejorar los naturales existentes".

Telmatobius dankoi

La iniciativa de conservación del Sapo del Salar de Ascotán se suma a lo que en Calama se viene haciendo hace unos años con la Ranita del Loa (Telmatobius dankoi), anfibio clasificado en Peligro Crítico de Extinción por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Ranita que gracias al rescate de 60 ejemplares logró multiplicarse en el Zoológico Metropolitano hasta alcanzar los 500 individuos. Hoy se esperan las conclusiones de un estudio de ocho meses para volver a su hábitat natural. Otras especies que están en riesgo son el pejerrey del río Loa y la largartija de Ojo de Opache.

150 kilómetros al este de la ciudad de Calama, en la comuna de Ollagüe, está ubicado el Salar de Ascotán.