Correo
Campaña del CDA
Cuando nos enteramos que el CDA está a salvo de ser un equipo quebrado económicamente, como ocurre con la mayoría de los equipos del fútbol profesional, pero simultáneamente marcha colista en la competencia de Primera División, tengo una respuesta: le fallaron los cálculos al propietario de la Sociedad Anónima, dueño del CDA y el Club Copiapó que milita en Segunda División.
Vendió muy bien a los jugadores estrellas del CDA y los reemplazos que trajo de Copiapó no estuvieron a la altura, o sea en otras palabras falló el cambalache. Lamentablemente quien será el principal perdedor, la afición deportiva de Antofagasta, que tendrá que resignarse a perder la categoría de fútbol de Primera División, una lástima.
Sergio Petricio Perlik
Seguridad
Vemos con preocupación que día a día siguen ocurriendo delitos que afectan, centros de acopio de mercaderías y el transporte de distintos productos, especialmente tecnológicos, ejemplo de ello es el que afectó a una empresa y que terminó con el fallecimiento de una persona, mientras cumplía funciones de resguardo de transporte de mercadería.
Todos los días los centros de distribución, movilizan vehículos que transportan productos cuyo valor supera con creces al de un cajero automático, lo que evidencia la necesidad de normar este tipo de servicios. La legislación debe entregar medidas de seguridad y de protección a quienes ejercen este tipo de labores, las cuales permitan, por un lado, disminuir y mitigar la gran cantidad de delitos violentos con presencia de bandas armadas y que afectan el transporte de mercadería valiosa, y, por otra parte, equiparar las fuerzas entre victimarios y agentes de seguridad.
Resulta evidente que la Seguridad Pública no se pueda hacer cargo de lo privado, aunque sea en zonas públicas, y que, sin embargo, la legislación no entregue facultades y definiciones a los privados para que puedan mitigar el riesgo, y evitar así fallecimientos, como lo ocurrido en la Ruta 68.
Aldo Vidal Coordinador Técnico de ASEVA
Nutriente para el cerebro
El cerebro requiere una gran cantidad de energía. Aunque este órgano sólo representa el 2% del peso del cuerpo, demanda el 20% de las calorías que se consumen a diario. Y es que es el encargado de coordinar las funciones del cuerpo, incluyendo la capacidad para moverse, percibir con los cinco sentidos y recordar.
Una buena nutrición es un factor protector del cerebro durante todo el ciclo de vida3, y contribuye a mantener la capacidad intrínseca, que es la combinación de las capacidades físicas y mentales con que cuentan las personas1.
Para ello, se recomienda el consumo de nutrientes clave, como la luteína, que ayuda al aprendizaje y la memoria y que se encuentra en espinacas, kale, choclo, camote, palta y yema de huevo; DHA Omega-3, que ayuda a reducir la inflamación y a fomentar la comunicación entre las células cerebrales, disponible en pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas.
Del mismo modo, las Vitaminas B, como la tiamina y la niacina, y B12 y folato, presentes en alimentos como carne magra, aves, pescado, productos lácteos, cereales integrales, frutas y verduras; la Vitamina D, que se encuentra en trucha, salmón, hígado, leche; y proteínas, que están en mariscos, huevos, leche, tofu, porotos y lentejas, además de carnes, también protegen al cerebro del deterioro y mantiene la capacidad intrínseca en óptimas condiciones.
Dr. Oscar Hincapié Director Médico de Abbott Nutrición
Cifras
En el último tiempo, algunos conciudadanos nos tratan de convencer de que hay que refundar Chile y que el sistema democrático de los últimos 30 años se impuso mediante la difusión de narrativas falsas. Ante tal difícil discusión, siempre es bueno constatar los hechos que, fundados en cifras avaladas por organismos internacionales, nos muestren si el sistema democrático vigente ha producido o no un progreso real e integral a nuestros connacionales en los últimos 30 años. El índice de desarrollo humano aumentó un 20%; el índice de desigualdad disminuyó un 18%; la esperanza de vida aumentó en un 9%; la población en situación de pobreza disminuyó del 40% al 10%; la tasa de escolaridad aumentó un 36%.
Si duda que aún existen varios aspectos que mejorar, como por ejemplo, que aún existan en nuestro país 81.643 familias que habitan en 969 campamentos, familias que, lamentable y paradojalmente, en el último tiempo aumentaron significativamente en un 73% a contar del año 2019.
Carlos Fanta De la Vega