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Digitalización de la minería

Necesitamos poner nuestra atención en las personas, de tal forma que el proceso de digitalización sea una ambición que tomemos con entusiasmo y no una amenaza.
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Donde pones tu atención pones tu energía. La digitalización de la minería podría aumentar hasta en un 20% las utilidades, según recientes estimaciones del director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts.

En conversación con este diario, el experto comentó que Chile, desde el 2014, viene impulsando la remotización e incorporación de tecnologías que permitan la digitalización de muchos procesos. Efectivamente, hoy vemos cómo varias mineras poseen centros integrados de operación en Antofagasta o centros urbanos lejos de las faenas mineras, acciones que se incrementarán con el tiempo, por lo que se reducirá la cantidad de gente en faena por camiones remotizados y procesos digitalizados.

Para que este proceso, que se desarrolla cada vez más rápido, sea incorporado en la organización y aceptado por los colaboradores, el foco de su implementación debe estar en las personas. La organización debe poner a la persona al centro en todos sus roles, ya sean trabajadores, operarios, comunidades, clientes, accionistas, etc.

Por ello, una profunda transformación requiere incorporar cuál será el impacto en las personas y las habilidades necesarias que deberán incorporar para el mundo digital. Necesitamos que nuestro foco esté en comprender cuál es el nuevo minset en la era digital y de qué forma nos vamos transformando con la organización.

Cada vez que, como humanidad, hemos vivido una nueva era en el mundo de los negocios, se ha requerido una transformación de las personas. Sin embargo, en estos tiempos hay una diferencia: el vertiginoso avance de las nuevas tecnologías y del conocimiento científico, entre otros, nos obliga a acelerar nuestra forma de adaptarnos a esta nueva realidad.

La gestión del cambio, más allá de ser un proceso organizacional, se transformó en una habilidad personal fundamental. La habilidad de aprender y desaprender velozmente hace la diferencia. Necesitamos poner nuestra atención en las personas, de tal forma que el proceso de digitalización sea una ambición que tomemos con entusiasmo y no una amenaza.

Pablo Fuenzalida

Gerente general de Dinámicas Humanas y DHumanLab

Infraestructura para el desarrollo sostenible de la minería

"Con todo lo anterior, la minería ha sido un motor para la actividad económica de la región, cuya ciudad capital contiene el 60% de la población regional". Alfonso Sánchez Díaz, Presidente de la CChC Calama
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El pasado 12 de agosto se realizó en Santiago un seminario denominado Infraestructura para el Desarrollo Sostenible de la Minería, el anfitrión fue la CChC en la que también participó la Corporación Clúster Minero y Cochilco. En dicho evento se mostró por parte de la cámara interesantes datos que queremos compartir. Históricamente, la región de Antofagasta ha alojado las inversiones más cuantiosas en infraestructura minera, las que, en lo más reciente, han exhibido un repunte en el dinamismo del sector. Las ERNC también han hecho un importante aporte en este sentido. A su vez, respecto a las inversiones en complejos mineros para los próximos años, la región de Antofagasta concentra el 14% del monto total a invertir en complejos mineros, y el 19% y 26% del empleo promedio mensual a demandar durante las fases constructivas y operativas, respectivamente, aquí el aporte de las ERNC ha sido mínimo.

Es así como, según la distribución de empleo, minería evidencia una de las mayores participaciones en la región de Antofagasta, registrando, una expansión de 12,8% en comparación con igual periodo de 2021. La actividad minera aporta el 52,7% al PIB regional.

Con todo lo anterior, la minería ha sido un motor para la actividad económica de la región, cuya ciudad capital contiene el 60% de la población regional, siendo además la quinta comuna más poblada del país. Entre 1952 y 2017 a experimentado un crecimiento poblacional del 481%, el 97,9% es población urbana y cuenta con un 4,2% de inmigrantes del total nacional al 2020. Al analizar el movimiento de vuelos, se observa que, dentro de la zona norte, el aeropuerto de Antofagasta es el que más rápido recupera su actividad en el contexto de la pandemia, lo que evidencia su relevancia en términos de su población flotante por motivos de empleo.

Es así como se desprende que los ingresos en esta ciudad son mayores al promedio nacional, la región está en primer lugar del país en las remuneraciones imponibles que superan un millón de pesos y último lugar en remuneraciones menores a 500.000 pesos. Sin embargo, al año 2020 la fuga a otras regiones por remuneraciones de trabajadores conmutados se estimaba en 800 millones de dólares anuales.

En términos de planificación urbana, su plan regulador comunal tiene 20 años de antigüedad, por otra parte, el 60% de su suelo urbano no tiene cobertura de concesión sanitaria. Antofagasta es la segunda comuna con más cantidad de familias en situación de campamento (después de Alto Hospicio), además de tener un alto índice de saturación, distribuyéndose las familias en un total de 60 asentamientos irregulares al 2020 (con 86,4 familias por campamento). El 11% de sus habitantes declara no tener establecimientos de salud a menos de 2,5 km. de su hogar, 63% declara haber presenciado contaminación acústica o acumulación de basura en el entorno de su vivienda. Más del 30% de las veredas y calles de la ciudad se encuentran en estado regular o malo y ni hablar de la delincuencia.

17% de superficie urbana posee entornos urbanos en estado crítico, dos puntos sobre el promedio nacional. La posición relativa de la comuna de Antofagasta según Índice de Calidad de Vida Urbana en el año 2019 estaba en el lugar 17, el 2020 en lugar 19 y en 2021 ocupa el lugar 34.

Según la encuesta Barómetro, el 50% de las personas en la ciudad de Antofagasta estima que la calidad de vida ha empeorado en los últimos 5 años, siendo la seguridad, la calidad de la educación y los campamentos aspectos importantes a resolver.

A pesar de las cifras de inversión y empleo, esta bonanza no se condice con el desarrollo urbano de las ciudades de la región, es un riesgo postergarlo. Si no se traspasa el dinamismo económico existente al territorio a beneficio de las ciudades, cualquier shock externo negativo a la actividad minera podría profundizar aún más el problema.

Terrenos en toma y posibles desalojos

Las ocupaciones ilegales en los balnearios son de las denominadas "vip" y podrían correr la misma suerte que las del Huáscar en Antofagasta. Son más de 430 hectáreas tomadas en toda la región y no pocas son para una segunda vivienda y la gran incógnita es saber qué ocurrirá con ellas. Aquí es necesario saber cuál será la política a iplementar en estos casos específicos.
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Debemos coincidir que el desalojo, con demolición incluida, de la denominada Toma vip en el sector del Huáscar en Antofagasta, fue una muestra de lo que se puede hacer para que se respete el imperio de la ley y nadie se sienta que está por sobre ella. Su connotación hizo que se actuara con celeridad, mucho más de lo que conocemos en este tipo de situaciones que son muchas en toda la Región.

En nuestras páginas hemos publicado otros casos que perfectamente se pudieran incluir en este tipo de usurpación de terrenos fiscales que no son por la falta de cobijo y abrigo, sino que responden a la posibilidad de contar con una segunda vivienda, una de veraneo que sirva para la distracción familiar.

Lo vimos en el balneario Juan López donde los vecinos denuncian a lo menos 40 nuevas construcciones y recientemente en la caleta Lagarto en la comuna de Mejillones donde ocurre lo mismo, con la salvedad que aquí los nuevos moradores se han mostrado dispuestos a colaborar con los antiguos vecinos de la caleta.

Y si seguimos un recorrido costero se sumará una decena de tomas que ya están afincadas con construcciones sólidas que fueron levantándose en el tiempo. Obviamente están alejadas de los radios urbanos pero se trata de una ocupación ilegal de terrenos pertenecientes al fisco y se ve complejo que las desalojen. En algunos casos son varios años que empezó la instalación y hoy están completamente consolidados y a la espera que Bienes Nacionales les regularice su situación en particular.

Tras lo visto en el Huáscar se podría pensar en que correrán la misma suerte, pero no se ve tan fácil. La misma delegada presidencial regional comentó en Soyantofagasta.cl que no cuentan con recursos para desalojos y menos de las cantidades que se requieren para cumplir con una de ellas en los balnearios de la zona.

Son más de 430 hectáreas tomadas en toda la región y no pocas son para una segunda vivienda y la gran incógnita es saber qué ocurrirá con ellas. Aquí es necesario saber cuál será la política a iplementar y si se mantendrá el criterio de recuperar los paños ocupados y qué fin se le espera dar.

Lo otro sería ir contra lo obrado y regularizarlas.