Katherine Jofré S.
"Cuando vimos la muerte de la Reina Isabel II, le dije a mi hijo que mi abuelo se escribía cartas con ella y no me creyó. Fue así que comencé a buscar los recortes de diarios y de todo el registro que teníamos de esta anécdota y no lo podía creer. Así es, mi abuelo, que fue muy conocido en Calama, mantuvo muchos años contacto a través de cartas con el palacio", explicó Marisel Pizarro, nieta de Héctor Pizarro Román.
Nos cuenta que este hombre, que ya falleció hace 9 años, era oriundo de Santiago y fue en su juventud que siempre presentó pasión por el deporte, pero también por la corona británica, especialmente por la Reina Isabel.
"Mi abuelo fundó un club deportivo que se llamaba 'Reina Isabel' en Lo Valledor, donde también fue fundador de esa población. Entonces como él tenía el don de la palabra, se lo rebuscó y mediante el consulado, se puso en contacto con ella, y fue así que ella le respondía las cartas e incluso le empezaron a patrocinar el club deportivo", indicó Marisel.
Fue así, que según registros de prensa de esa época, eran los "súbditos" de la Reina en Lo Valledor. La monarca le enviaba camisetas, chapitas, banderines, a nombre de ella.
"Nosotros crecimos viendo todo eso con tanta normalidad, jugábamos con los banderines, andábamos con las chapitas y recuerdo que todos escuchaban las historias de mi abuelo. Es una gran anécdota que contar que de verdad no me gustaría que se perdiera y que quiero que mis hijos también la lean", añadió la nieta de Héctor.
Años después el súbdito de su Majestad se vino a Calama, donde tal como lo hizo en Santiago, impulsó junto a otros vecinos la población Gustavo Le Paige.
Finalmente fue aquí en la Tierra del Sol y Cobre que hizo su familia, tuvo a sus hijos, su vida, pero además, no perdió contacto con la Reina Isabel,
"El siguió con las escrituras a la Reina Isabel, siempre le mandó cartas contándole los avances que tenía tanto su club deportivo como la nueva población. Él era zapatero y le contaba a la gente que conocía a la Reina", añadió Marisel.
Héctor fue muy conocido en Calama por sus historias y por su paso histórico por la ciudad. Cuenta su familia, que incluso comprobaron todo este hecho, cuando el consulado de Gran Bretaña, lo invitó a una ceremonia donde le hicieron entrega de gran cantidad de indumentaria deportiva para su club.
Un hecho que en estos días en que la familia real está de duelo, hace que los nietos de Héctor lo recuerden con más fuerza.
"Nosotros crecimos conociendo como el lado humilde lado de la Reina, que nos contaba mi abuelo. Fue una historia que él la contó hasta el día que se murió. Siento que es bonito dárselas a conocer a la gente, porque la Reina le respondía las carta a este hombre común que era de un pueblo pequeño y que los sueños de verdad se pueden cumplir", recalcó Marisel.