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Erradicar los campamentos

"Creemos que es imperativo fortalecer el trabajo colaborativo".
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La semana pasada el Ministerio de Vivienda y Urbanismo dio a conocer los resultados del Catastro Nacional de Campamentos 2022, lamentablemente las cifras arrojan una realidad que golpea a diario a las 71.961 familias que viven en los 1.096 campamentos en las diversas regiones del país. En la región de Antofagasta, existen 85 campamentos, donde 7.384 familias desarrollan su vida en una vivienda sin las condiciones mínimas de habitabilidad y servicios.

Como gremio estamos conscientes, preocupados y ocupados para erradicar esta triste realidad que afecta a miles de compatriotas a lo largo del territorio nacional. Por lo mismo, ratificamos nuestra permanente voluntad para seguir trabajando juntos con las diversas autoridades, ya sea a nivel regional como nacional. Creemos que es imperativo fortalecer el trabajo colaborativo con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), pues a nuestro entender es imposible avanzar de otra forma.

A nivel regional hemos planteado la necesidad que el Minvu transforme su visión a la hora de asignar los proyectos habitacionales de carácter social, pues la realidad de nuestro territorio hace inviable el desarrollo de soluciones habitacionales, ya que hoy los valores de los subsidios, como por ejemplo el DS49, no alcanzan para construir una vivienda en estas condiciones.

Actualmente, no existe interés de las pocas empresas locales dedicadas a la construcción en nuestra región en participar en las licitaciones, principalmente por la disponibilidad local de mano de obra, altos costos en los materiales de construcción, y valor de los terrenos, hacen inviable construir exitosamente proyectos habitacionales, por lo que se propone en primera instancia que el Minvu separe los costos de urbanización y construcción; que se modifique el criterio de asignar a grandes empresas la construcción de grandes proyectos habitacionales, que dicho sea de paso, tampoco les es atractivo venir a construir al norte por las mismas razones expuestas y se opte por el desarrollo de proyectos de menor escala que permitan la participación de empresas locales de menor tamaño, lo que impactaría directamente en la dinámica económica y social del territorio.

Un alternativa viable y concreta es avanzar en la producción de viviendas industrializadas, es decir soluciones habitacionales de menor costo, pero con características técnicas acordes a la particularidad ambiental, económica y social de nuestra región.

Como Cámara Chilena de la Construcción estamos disponibles, tenemos la voluntad para avanzar junto al Estado en solucionar un problema tan sensible como es el contar con una vivienda digna, que permita a las chilenas y chilenos vivir y desarrollarse integralmente.

Alfonso Sánchez,

presidente de la CChC sede Calama

Seguidilla de casos de maltrato animal

Al menos cinco denuncias de ataques a gatos y perros se han reportado en los últimos días en la capital regional y cada uno de ellas con un alto grado de brutalidad y desprecio. La tarea de protección no puede recaer solo en las agrupaciones animalistas. Tiene que ser parte de la conducta de una sociedad que entiende que los animales son seres sintientes.
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Una gatita ultrajada, un perro con cicatrices y signos de golpizas, una perrita lanzada al mar atada a una roca, un perrito ahogado y el rescate de otro can que fue lanzado por el ducto de la basura en un edificio de departamentos, son los últimos casos de maltrato animal que se registran en la comuna de Antofagasta y que provocan indignación ciudadana.

Son casos que dejan en evidencia la brutalidad con la que puede actuar el ser humano contra seres indefensos que en un momento fueron sus mascotas o que se encontraban en abandono.

En uno de los casos, se logró dar con el dueño de una pequeña perrita arrojada por el ducto de la basura. La explicación es que la creyeron muerta y por ello la lanzaron al contenedor.

Palabras que retratan el desprecio por la vida de sus mascotas y que una vez cansados de ellas buscan formas de deshacerse, provocándoles la muerte, abandonándolas en la calle o en el mejor de los casos entregándolas en adopción.

Pero atarlas a una roca y lanzarlas al mar o ahogarlas son formas detestables y que no solo merecen el repudio ciudadano también un severo castigo legal.

La denominada ley Cholito, que surgió como un atajo a los casos de maltrato no ha tenido grandes efectos porque el principal problema es que no hay quien la fiscalice. Es más las denuncias son difíciles de hacer si es que no se cuenta con el conocimiento y por lo general terminan en multas irrisorias que no se condicen con el daño al animal.

Es por esta razón que la tarea de protección no puede recaer solo en las agrupaciones animalistas. Tiene que ser parte de la conducta de una sociedad que entiende que los animales son seres sintientes -como lo estipulaba el rechazado proyecto de constitución- y que merecen respeto so pena de duros castigos a quienes no las cumplan.

Tal vez bien vale la pena retomar ese articulado y promoverlo para la nueva constitución que se redacte o en una ley que los reconozca y que defina al Estado como garante de su protección. Algo que ha presentado el diputado José Miguel Castro y que tiene el mismo sentido "lograr que los animales dejen de ser tratados como bienes muebles y pasen a ser seres sintientes".

Chile tiene que avanzar en la protección de los animales y lo mejor para ello es contar con una legislación adecuada que obligue a proteger y respetarlos.

Sin seguridad no hay desarrollo que sea posible

"Incorporar una mirada dirigida a la seguridad se vuelve fundamental para la planificación de cada ciudad". Gonzalo Castro Tiska, Jefe de la II Zona de Carabineros
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Nosotros, como carabineros, históricamente hemos tenido un rol preventivo ante el delito, desarrollando planes y estrategias que nos permiten proporcionar condiciones de seguridad y orden público a todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país. Con el tiempo, asumimos un rol subsidiario en lo investigativo, aportando con resultados concretos en procesos que así lo requieran.

El último año fuimos testigos de un delito que sin duda afectó la sensación de seguridad de los antofagastinos, estamos hablando del robo de cobre, ilícito que comenzó con la sustracción de unos pocos cátodos por parte de individuos, sin embargo, con el tiempo se transformaron en verdaderas organizaciones criminales que cuentan con recursos, información privilegiada y tecnología para concretar su objetivo. Incluso afectando a sectores neurálgicos como sucedió no hace mucho en un concurrido peaje de la región durante un fin de semana largo.

Orgullosamente, podemos decir que las diferentes secciones de nuestra institución responden ante el deber con un alto nivel en capacidad y eficiencia, entregando resultados que son de conocimiento público. Fueron 5 meses de arduo trabajo investigativo por parte de la sección especializada OS9 que hoy nos permite anunciar que hemos logrado desbaratar dos grandes organizaciones criminales dedicadas al robo de este mineral.

La prevención es responsabilidad de todos, más aún en una región que produce y traslada un material tan cotizado como el cobre, por lo que no se debe considerar como un gasto el recurso destinado a la seguridad por parte de los privados, más bien debe proyectarse como una inversión que permitirá asegurar tanto los procesos como el bienestar de quienes viven y trabajan en la región.

Incorporar una mirada dirigida a la seguridad se vuelve fundamental para la planificación de cada ciudad, diseño de espacios públicos, entre otros.Más luminarias, espacios públicos que no sean susceptibles a tomas ilegales y cámaras de televigilancia son instrumentos que permiten ser aporte permanente en la prevención del delito, siempre teniendo presente que la seguridad permitirá seguir desarrollando la región.