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Contracción económica y despidos: claves para llevar a cabo este difícil proceso

"En estos días de contracción económica resulta imprescindible invocar de manera adecuada las causales de término de relación laboral". Rodrigo Charlín, Socio en JM Abogados
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Recientemente se informó que los despidos por necesidades de la empresa registraron su alza anual más alta de este año. Además, según los registros administrativos de la Dirección del Trabajo en el mes de septiembre las desvinculaciones reguladas en el artículo 161 inciso 1° del Código del Trabajo crecieron 39% respecto del mismo período del año 2021.

Despedir a un trabajador siempre será una decisión difícil. Se trata de una situación dolorosa para la persona, el equipo y la empresa, que debe ser abordada con enorme atención. Además de esas consideraciones, las compañías deben llevar a cabo un proceso que les permita proyectar adecuadamente el valor que deberán pagar al poner término a un contrato cuando utilizan esta causal.

No es algo simple. Esto, porque el artículo 168 del Código del Trabajo establece ciertas sanciones al empleador que aplique de manera injustificada, indebida o improcedente alguna de las causales legales para poner término a la relación laboral, o simplemente, al que no invoca ninguna causal legal.

Entre las sanciones se encuentra el pago de la indemnización sustitutiva de aviso previo y la indemnización por años de servicio, esta última aumentada, en el caso de la causal "necesidades de la empresa" en un 30% en caso de caso de que el término de la relación se haya llevado a cabo de manera injustificada. Este recargo debe necesariamente ser declarado por un Juez, previo un juicio laboral, el cual se inicia por demanda del trabajador.

A estos recargos se suma la reciente interpretación dada por la Corte Suprema a la procedencia del descuento del aporte del empleador al seguro de cesantía, establecido en la ley N°19.728. Esta Ley establece en su artículo 13 que se puede imputar o descontar de la indemnización por años de servicio del trabajador que ha sido despedido por la causal del artículo 161 del Código del Trabajo, el monto de las cotizaciones que el empleador haya efectuado a la cuenta individual del trabajador despedido por concepto de este seguro.

Sin embargo, lo que ha señalado la Corte Suprema, en definitiva, se traduce en que, si el despido es declarado injustificado por un Tribunal, no procede la imputación. En otras palabras, no resulta válido el descuento que efectúe el empleador a la indemnización por años de servicio correspondiente al monto aportado al seguro de cesantía.

En definitiva, los montos que el empleador debe provisionar para poner término al contrato de trabajo de algún trabajador pueden aumentar considerablemente si es que no se logra acreditar la causal invocada en la carta de despido. Esta carta, a su vez, debe estar correctamente fundamentada y reflejar fielmente los hechos que la motivaron, porque la prueba que los litigantes deseen rendir en juicio queda condicionada justamente a los hechos invocados por el empleador en la comunicación de término de contrato.

En estos días de contracción económica resulta imprescindible invocar de manera adecuada las causales de término de relación laboral. Llevar a buen puerto este difícil proceso generará importantes certezas tanto en el empleado como en la empresa.

Huellas, no cicatrices

"Es importante pasar por la vida dejando un buen recuerdo, las mejores señas o enseñanza. Se debe intentar el buen decir el buen trato".
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¿Leyeron bien el título? La vida, simplemente la vida. ¿De qué se trata la vida? Tenerla, sostenerla, bien. ¿Cómo hacerlo? Dejando huellas, no cicatrices, esa es la tarea.

La labor, las tareas, cualquier tarea que ejecutemos, sea en el hogar, en el trabajo, en los estudios, es en beneficio no solo propio, empero, cualquiera de ellas es en beneficio del prójimo, prójimo que quizás no vemos, no tenemos enfrente, pero que sí existe, que está presente.

Procuren, procuremos dejar huellas, no cicatrices. Es importante pasar por la vida dejando un buen recuerdo, las mejores señas o enseñanzas. Se debe intentar el buen decir, el buen trato, procurar el bien, no solo con el prójimo, también con el entorno natural, flora y fauna de nuestro alrededor.

¿Cómo hacer? Hacer el bien, siempre hacer el bien es el mejor comienzo. Prodigar extender lo mejor nuestro, buenos gestos, buenas expresiones, gracias, favores, gentilezas.

Hace ya un buen tiempo, escribí en una red social, y este mensaje reiterado, vale para la red social del pajarito azul.

Una vez más. Extiendo una cordial invitación a quienes no se pueden contener o reprimir y creen que Facebook o Twitter es el lugar para depositar o descargar su maledicencia, sus exabruptos. Por favor, de sus seres, dejen aquí lo mejor de sus mentes, lo mejor de su corazón, lo mejor de sus pensamientos, lo mejor de sus sentimientos. Dejen aquí contenidos valóricos, noticias dignas de ser compartidas o conocidas, develen aquí lo que crean conviene a los más, aquello que es de minusvalía, que no construye, que deconstruye o destruye [directamente], busquen otro modo u otro espacio. No es agradable, visitar, recorrer o estar aquí, sin tener que "pisar puros excrementos verbales".

Me faltó decir, dejen, dejemos huellas, no cicatrices.

Y también añado para todos estos consejos ya expresados antes: "No te encierres, no te encapsules, no te retraigas,... rompe el círculo, levanta la vista, observa con atención, sonríe, da pasos hacia tu norte, ese que has soñado, ese que te has trazado, extiende la palabra cordial, esa que proviene del corazón y verás, y verás cómo todo es diferente".

Otra marca que distingue u opone el dejar huellas y no cicatrices lo podemos graficar con la siguiente figura. ¡Cuán diferente es que un huevo sea roto desde dentro y no desde afuera! Generar vida, dar espacio a ella o acabar con ella, oprimiéndola.

¡Prueba! ¡Prueben! ¡Hazlo! ¡Háganlo!

Finalmente, ¡amen!, ¡ama! ¡Amen (así, sin tilde)!

Raúl Caamaño Matamala

Profesor Universidad Católica de Temuco

Los bemoles en el fútbol profesional

Mientras Cobreloa lucha por ascender y se aferra a su última opción, el CDA está muy cerca de perder la categoría. Disímiles realidades para clubes de la región. Y es allí que es bueno analizar lo hecho por sus directivos, porque principalmente son ellos los que deben asumir responsabilidades por lo bueno y lo malo.
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Momentos muy disímiles son los que viven los clubes profesionales de las ciudades más habitadas de la región. Hace un tiempo comentábamos lo mismo y cuando para uno llegó al final del campeonato y para el segundo sólo resta un partido la situación sigue en iguales términos, es decir, los que debían enmendar el rumbo no lo hicieron y hoy atraviesan por una compleja situación deportiva.

A saber, Cobreloa club representativo de Calama terminó en el segundo lugar de la tabla de posiciones de la primera B y tiene una segunda opción de ascender a la serie de honor si derrota al cuadro que gane la liguilla entre Copiapó, San Felipe, U. de Concepción y Puerto Montt.

Mientras que la situación de Deportes Antofagasta es diametralmente opuesta porque el cuadro Puma tiene una difícil tarea para permanecer en Primera A. Eso debido al castigo del tribunal de la ANFP que dio por ganador a Palestino en el duelo suspendido al no encontrar disponible el estadio regional.

Hoy está en la última posición con 26 unidades, al igual que Coquimbo Unido, al que supera por diferencia de goles. Ambos sobrepasados por La Serena con 27 puntos.

Son dos equipos los que descienden y esa es la terna del descenso.

Hay una serie de combinaciones que pueden darse y no basta que gane. En ese caso tendría que esperar que La Serena empate o pierda para no caer a otra división.

El rival será Universidad Católica, que clasificó para la primera fase de Copa Sudamericana y que no tiene mucho que perder en su visita a Antofagasta. Lo que sí no vendrá a regalarse y llegará con lo mejor que tiene.

Ni hablar de un resultado distinto al triunfo. Allí las combinaciones crecen y son más las que lo mandan al descenso directo.

Esas son las realidades de los principales clubes deportivos de la zona y que mientras uno lucha por volver a la serie de honor el otro lo hace por no descender. Y es allí que es bueno analizar lo hecho por sus directivos, porque principalmente son ellos los que deben asumir responsabilidades.

Lo más complicado es justificar un descenso, porque la serie de promoción es tan competitiva que son pocos los que vuelven rápidamente, pero en ocasiones las instituciones se limpian y reinventan en el fracaso y eso pudiera ser el consuelo en caso del descenso del CDA.