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Reforma Previsional: La necesidad urgente de un programa de educación financiera

"Se debiera contar con un programa de educación financiera que parta en la enseñanza media y continúe en los estudios superiores".
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El Presidente de la República Gabriel Boric anunció recientemente la tan esperada Reforma Previsional, teniendo como gran eslogan la eliminación de las AFP y la creación de un sistema mixto de pensiones. En términos generales lo que se busca es poder reducir las comisiones cobradas por las AFP, aumentar la cotización de los trabajadores en un 6% que será de cargo al empleador y de manera gradual en los próximos 6 años siempre y cuando llegue a ser aprobado este proyecto.

Si bien uno de los puntos más discutidos, hasta el momento, es sobre ese 6% adicional que irá a un "Fondo Integrado de Pensiones", y que pretende mejorar las pensiones en el corto plazo, entendiendo que el Estado "prestará" ese dinero hasta que se llegue a régimen. Uno de los puntos que me hubiese gustado que incluyera la propuesta, aunque aún falta información, es la del incremento en la esperanza de vida de los chilenos, la cual afecta a la hora de entregar las pensiones, y por otra parte el aumento en la edad de jubilación, la que tiene relación directa con el punto mencionado anteriormente.

Otro punto que me llama la atención es la eliminación del retiro programado y la posibilidad de retirar los fondos para casos especiales, aspecto visto en prensa hace un par de años, como lo que ocurre con la situación de personas con enfermedades terminales o aquellas que quieran finalizar el pago de su vivienda.

Por último, se propone eliminar a las AFP, pasando a una figura de gestores de inversión privados junto con un inversor de pensiones público y autónomo, con la finalidad de que el cotizante pueda elegir en cual de estos quiere estar. Es en este último punto donde me gustaría nos detuviéramos un momento, ya que me pregunto ¿sabrán los chilenos elegir? ¿conocen los chilenos en qué fijarse a la hora de esta elección? Creo que la respuesta debiera ser no. Hay distintos estudios que demuestran la gran falta de educación financiera que tienen los chilenos como es el caso del "Estudio de alfabetización y comportamiento financiero en Chile", del Centro UC de Políticas Públicas (2017), que llega a la conclusión de que aquellos con un mejor nivel socioeconómico conocen más, y por ende pueden tomar mejores decisiones financieras que aquellos que tienen un menor nivel socioeconómico (que es una gran mayoría). Si lo que se busca es generar una mayor igualdad, tanto en el sistema actual como el propuesto, se debiera contar con un programa de educación financiera que parta en la enseñanza media y continúe en los estudios superiores, como una necesidad transversal, no sólo para saber qué gestor de inversión elegir sino también para estar informados sobre cómo solicitar un crédito (consumo o hipotecario) que sea conveniente, y cómo administrar las finanzas personales.

Danilo Leal Moraga

Académico UNAB, Viña del Mar

Un duro golpe al deporte regional

El CDA, tras la última fecha, perdió la categoría en el fútbol profesional y se aferra a una apelación que no se ve que tenga un buen final. Si no asciende Cobreloa ocurriría un contrasentido, porque la zona más rica del país no tendría a sus máximos representativos en la primera serie, algo que no ocurre en otros países.
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La pérdida de categoría que sufrió Deportes Antofagasta duele en su hinchada y en la comunidad regional, porque hasta hace poco se había destacado como una institución sólida y con buenas actuaciones en el ámbito nacional e internacional. Hoy se vive la cara opuesta, tras caer en casa ante la Universidad Católica, selló su fin a 11 años en la serie de honor y volver a competir en la serie B.

Su dirigencia se aferra a la apelación en la segunda sala del tribunal de penalidades de la ANFP para revertir el fallo que le entregó los puntos a Palestino, tras la suspensión del partido el 15 de octubre. Se apela a que los puntos se disputen en cancha, debido a que la responsabilidad del club se vio sobrepasada al no respetarse un acuerdo entre el municipio y la ANFP.

Este recurso no debiera tardar en resolverse y, para desgracia de los antofagastinos, lo más probable es que se mantenga el primer fallo y con ello el descenso quede sancionado definitivamente.

Se pueden hacer distintos análisis de lo que ocurrió para llegar a este lamentable resultado. Estas parten desde malas decisiones dirigenciales, definición del plantel, relaciones con el municipio y otros apuntan a a decisiones orientadas más a los afanes de negocio que a los deportivos.

Puede ser uno, algunos o todos ellos. Volver a disputar campeonatos en la Primera B es el destino inmediato, y el que se debe asimilar más allá que la esperanza de la apelación se mantenga vigente.

En contraparte, Cobreloa, el otro equipo de las primeras categorías del fútbol rentado, representante de la región está a la espera de jugar una final con el ganador de la liguilla para lograr el ansiado ascenso. Por rendimiento debiera ser el ganador, pero en el fútbol nada puede darse por sentado hasta el silbatazo final.

De no subir no solo sería un duro golpe a su hinchada, a Calama también a la región, porque se quedaría sin clubes en la serie de honor. Un contrasentido, porque la zona más rica del país no tendría a sus máximos representativos en la primera serie, algo que no ocurre en otros países.

Un momento para la reflexión sobre lo que pasa en el fútbol profesional y cómo adoptar buenas decisiones para que no pase lo que hoy vivimos.

¿Libro o PDF?

"Si un libro atractivo y pequeño puede seducirnos más que un texto en formato PDF habremos entendido qué aspectos del primero no podrán nunca ser sustituidos por el segundo". Carolina Olivares, Académica de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, UCEN
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Un pequeño título para una cuestión aparentemente irrelevante. No sólo se trata de un cambio de formato y una adaptación tecnológica, sino que también del placer que brinda la proximidad de un objeto artístico. El libro ha tenido muchos soportes a lo largo de la historia: caparazones de tortuga, papiros, pergaminos, arcilla, huesos y piedras. Actualmente, el libro como objeto puede constituir una verdadera obra de arte, testimonio no sólo de un escritor sino también de un artista visual. Si bien el contenido lingüístico de un texto se preserva indistintamente en variados soportes hay algo de él que se pierde en esa transformación al PDF. Probablemente, nuestra capacidad de comprender textos escritos se vea limitada por la irrupción de las pantallas, tal como señalan investigaciones recientes.

Los primeros acercamientos a la lectura también son relevantes. Más allá de ostentarlos en una biblioteca personal o abierta al público, lo que no exige que los hayamos leído, existe un particular agrado en observar su tamaño y percibir su combinación de colores y formas. Pensemos en la aventura que puede significar para un niño sostener en sus pequeñas manos un libro enorme que despierte su curiosidad, ¿por qué no podría ocurrirle eso a los jóvenes y adultos que con grandes manos disimulan una expresión de asombro?

La corporalidad de un libro puede seducir a un lector potencial que transita por el lugar donde se encuentra, y si es en una biblioteca mejor aún, quien tiene la posibilidad de aceptar el contrato de la lectura o quedarse con la entretención visual o sensorial al hojearlo. Claramente, esta posibilidad no puede ser satisfecha por un texto en formato PDF, que además presenta otras distracciones o tentaciones propias de la virtualidad.

En un ámbito íntimo, dejado en un lugar especial (una mesita de noche, un escritorio u otro sitio) a la espera de un momento de obligación o placer junto a sus páginas dirá algo de nosotros a otros que transiten por ahí. Puede ser que nosotros mismos al notar su presencia evaluemos con agrado, o no tanto, cuánto tiempo estamos dispuestos a invertir en él o quizás suframos pensando cuándo será el momento en que nos dedicaremos a sumergirnos en él.

Si por alguna circunstancia llegamos a leerlo en un lugar público, probablemente llamaremos la atención de alguien más que si repasamos la vista en un celular y, tal vez, provoquemos una idea interesante en esa persona que distraídamente nos miró unos segundos. En fin, si un libro atractivo y pequeño puede seducirnos más que un texto en formato PDF habremos entendido qué aspectos del primero no podrán nunca ser sustituidos por el segundo.