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Biden está dispuesto a conversar con Putin "formas de poner fin a la guerra", tras reunirse con Macron

WASHINGTON. Mandatarios de Estados Unidos y Francia se reunieron para hablar de su cooperación ante el clima de guerra y limar asperezas entre ambos países.
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El presidente estadounidense, Joe Biden, y el de Francia, Emmanuel Macron, escenificaron ayer la fuerza de su alianza y su determinación para hacer frente al presidente ruso, Vladimir Putin, en una reunión en la Casa Blanca.

Tras la cita, el mandatario estadounidense aseguró que está "dispuesto a hablar con Putin si decide que está preparado para buscar formas de acabar con la guerra".

Biden dijo que esa conversación con Putin ocurriría, hipotéticamente, en consultas con Francia y el resto de sus aliados de la OTAN.

Pero hasta ahora, según señaló, el líder ruso no ha mostrado señales que faciliten ese intercambio. "Mientras tanto, creo que es absolutamente decisivo, tal y como ha dicho Macron, que apoyemos a la población ucraniana", agregó Biden.

Alianza con francia

En sus declaraciones, Biden destacó la alianza histórica con Francia y resaltó los valores democráticos y de respeto a los derechos humanos que unen a las dos naciones, en contraste con la agresión a Ucrania que perpetró el presidente ruso.

"Francia y Estados Unidos se están enfrentando a las ambiciones de conquista de Vladimir Putin y su brutal guerra contra Ucrania, que una vez más ha hecho añicos la paz del continente europeo", destacó el mandatario norteamericano.

Por su parte, Macron consideró que en un momento en el que la guerra volvió a Europa con la agresión rusa en Ucrania es fundamental que Washington y París vuelvan a hermanarse "en su combate por la libertad".

"Esta historia común nos obliga también ante la vuelta de la guerra en suelo europeo tras la agresión rusa. (...) Debemos volver a saber ser hermanos de armas", sostuvo al inicio de su recepción en la Casa Blanca.

La ceremonia de bienvenida a Macron estuvo llena de banderas francesas y estadounidenses, así como una alfombra roja y aplausos de los asistentes.

Una vez dentro del Despacho Oval, los dos líderes reconocieron que el mundo está en un punto de inflexión por la guerra en Ucrania.

Macron, defensor de una solución diplomática, abogó por buscar la manera de construir una "paz duradera" y de mantener una cooperación estrecha para arreglar las consecuencias "directas e indirectas de la guerra", que especialmente impactan en Europa.

Una Mejor relación

Por otro lado, el presidente de Francia pidió "sincronizar" mejor las acciones comerciales estadounidenses y francesas, ya que el plan económico de Biden para combatir la inflación y el cambio climático incluye incentivos fiscales para promocionar a empresas estadounidenses, lo que podría perjudicar al sector verde en Europa.

Macron había recalcado que esos incentivos son muy "agresivos" y que corren el riesgo de "fragmentar" a Occidente al provocar grandes diferencias entre Estados Unidos y Europa.

Biden se comprometió a cambiar la Ley de Reducción de la Inflación con el objetivo de que no perjudique a las empresas del sector verde de Europa, en respuesta a las peticiones que formuló Macron.

Los dos líderes anunciaron que llegaron a un acuerdo para introducir una serie de cambios técnicos en esa legislación, aunque no especificaron cuáles.

Lavrov dice que Moscú no ha pedido negociar, pero está dispuesta a escuchar

KREMLIN. Ministro ruso reiteró sobre el riesgo de una guerra nuclear.
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El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que no ha solicitado nunca negociar con Ucrania, pero aseguró que si hay interés en un diálogo con Moscú, siempre está dispuesta a escuchar propuestas, tanto de Kiev como de Occidente, incluido EE.UU.

"Cuando nos acusan de solicitar constantemente negociaciones para ganar tiempo, para encontrar refuerzos para la operación militar especial, eso es tanto absurdo como desagradable, porque la gente miente", señaló sobre el conflicto bélico.

El representante del Kremlin agregó que "nosotros nunca habíamos solicitado negociaciones, pero siempre dijimos que, si alguien tiene interés en mantener conversaciones, nosotros estaríamos dispuestos a escuchar propuestas".

Lavrov también advirtió que, en caso de una guerra con medios convencionales entre potencias nucleares "el riesgo de que degenere en una guerra nuclear es enorme".

Por eso, añadió, Rusia no sólo suscribe la inadmisibilidad de una guerra nuclear, sino también llama a impedir cualquier conflicto armado entre países que poseen esa clase de armamento.

Llaman a juzgar a Rusia por crímenes de guerra en la reunión de la OSCE

INVASIÓN. Kremlin no estuvo en la cita y rechazaron que se cree un tribunal.
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Las discusiones sobre los crímenes de guerra rusos en Ucrania y la necesidad de hacer rendir cuentas a los responsables dominaron la primera jornada del consejo ministerial de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) en Polonia y levantaron airadas críticas por parte del Kremlin.

El alto representante de la Unión Europea (UE) para asuntos exteriores, Josep Borrell, anunció que promoverá una propuesta para crear un tribunal especial que juzgue este tipo de crímenes.

Además, adelantó que la UE contribuirá con 1.000 millones de euros adicionales al apoyo de Ucrania y condenó la violación del derecho internacional y los principios europeos por parte de Rusia.

Borrell visitará hoy un emplazamiento de la recién lanzada misión europea de asistencia militar a Ucrania en la localidad polaca de Brzeg, donde conversará con soldados ucranianos que reciben entrenamiento.

La reunión anual de la OSCE, en este caso bajo la presidencia de turno polaca, brinda a los responsables de Relaciones Exteriores de los 57 países miembros la oportunidad de examinar la situación en las zonas euroatlántica y eurásica, así como la labor de la organización en todos sus ámbitos de actividad.

Los discursos inaugurales del presidente polaco, Andrzej Duda, y del canciller de ese país y actual presidente de turno de la OSCE, Zbigniew Rau, profundizaron en la misma línea de Borrell.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, que no pudo asistir al consejo ministerial por encontrarse en la lista europea de sanciones y no poder obtener un visado de viaje, acusó desde Moscú a occidente de impedir que la OSCE se convirtiera en un puente real con Rusia tras la Guerra Fría.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que "respecto a los intentos de instituir algún tipo de tribunales, estos no tendrán legitimidad alguna, no los aceptaremos y los condenaremos".

El representante de la Presidencia rusa señaló que, por el contrario, lleva a cabo "una investigación intensa y pormenorizada de todos los crímenes del régimen de Kiev".