El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró ayer que no renuncia a negociaciones sobre Ucrania "con todas las partes implicadas" en el conflicto.
"Estamos preparados para negociar soluciones aceptables con todas las partes implicadas en el proceso", dijo el mandatario ruso en una entrevista mostrada por la televisión pública.
A la vez, aseguró que la otra parte, en relación a Kiev y los países occidentales que le apoyan, "se han negado a entablar conversaciones".
"Es cosa suya, no somos nosotros los que nos negamos a negociar, son ellos", insistió.
En cuanto a la campaña militar rusa, que el sábado cumplió diez meses, Putin dijo que Moscú "no tenía otra opción" que proteger los "intereses nacionales y los intereses de su gente".
"Creo que actuamos de forma correcta, defendiendo los intereses nacionales y los intereses de nuestros ciudadanos y nuestra gente", aseveró.
Se trata de la segunda vez esta semana que el líder ruso destaca la disposición de negociar una solución en Ucrania.
El jueves pasado Putin dijo que "todos los conflictos armados terminan de una forma u otra en negociaciones" y que Moscú tampoco renuncia a ello. "Nuestro objetivo no es hacer girar más la rueda del conflicto militar, sino por el contrario acabar esta guerra. Es a lo que aspiramos y aspiraremos", dijo el jefe del Kremlin en una comparecencia de prensa.
Al día siguiente, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, agregó que "en primer lugar, se trata de acabar cuanto antes la operación militar especial a través del cumplimiento de los objetivos rusos".
Víctimas en Jersón
El número de civiles muertos en la provincia ucraniana de Jersón en las últimas 24 horas aumentó a 16, según informó el jefe de la administración militar regional, Yaroslav Yanushevich.
Un total de 64 personas resultaron heridas con distintos niveles de gravedad, agregó en una publicación en su canal de Telegram, un día después del ataque ruso contra el centro de la capital provincial que dejó al menos diez víctimas mortales.
"Los invasores bombardearon de forma masiva el centro de (la ciudad de) Jersón. Mataron a civiles, destruyeron edificios civiles. El fuego enemigo también alcanzó instalaciones industriales, centros médicos y de apartamentos", escribió.
Entre los 16 muertos, Yanushevich no contó solamente a las personas que murieron directamente a consecuencia de los ataques de la artillería rusa, sino también a tres trabajadores de los Servicios de Emergencia del Estado que estaban realizando labores de desminado en el distrito de Berislav.
Según informó esta entidad a través de su cuenta de Facebook, los tres empleados perdieron la vida a causa de la explosión de una mina enemiga.
Zona de riesgo
Gran parte del territorio de la región de Jersón, recuperada parcialmente por las fuerzas ucranianas a mediados de noviembre, está cubierta de minas colocadas por el Ejército ruso, de acuerdo con las autoridades regionales.
La ciudad de Jersón fue liberada por las tropas ucranianas el pasado 11 de noviembre, aunque parte de la región homónima, en la otra orilla del río Dnipro a su paso por esa urbe, permanece en manos del Ejército ruso.
Desde la orilla izquierda del río, los rusos, que mantienen ahí sus posiciones tras la retirada, lanzan continuos ataques sobre los ucranianos que volvieron a sus casas tras haber recuperado la zona.