Parlamentarios demandan mayor responsabilidad de Bolivia en control migratorio
CRISIS. Gobierno de ese país no impide salida de migrantes en condición irregular, pero frena las reconducciones de estos hacia su territorio, según reconocen autoridades.
La permeabilidad de la frontera con Bolivia surge hoy como un factor de creciente inquietud por un continuo flujo migratorio que se aprontaba a registrar al cierre de 2022 un récord en denuncias por ingresos clandestinos.
Una inquietud acrecentada debido a que este país no ha impedido la salida de migrantes hacia Chile, en su mayoría venezolanos, pero rechaza las reconducciones de estos hacia su territorio, como lo dispone la nueva Ley de Migraciones (21.325). Esta realidad la reconocía en julio pasado en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones (Sermig), ante las escasas reconducciones concretadas en Colchane, Región de Tarapacá. A esta pequeña comuna fronteriza se le considera como el epicentro de la crisis migratoria en el país.
"El 94% de las reconducciones se produce por Colchane hacia Bolivia y el 95% de estas han sido rechazadas", comentaba Thayer, sobre la determinación de las autoridades bolivianas de no aceptar reconducciones de quienes no posean nacionalidad boliviana. Una medida de alto impacto para el flujo migratorio irregular, debido a que en Colchane ocurre hasta el 70% de los ingresos por pasos no habilitados.
Según datos de la Policía de Investigaciones (PDI), hasta noviembre pasado se empinaban en 51.135 las denuncias por ingresos clandestinos. Este registro se aproximaba a superar las 56.586 denuncias de este tipo reportadas en 2021: el mayor registro hasta la fecha. Más aún porque desde 2016 en el tercer trimestre del año repuntan los ingresos por pasos clandestinos, según reconocen expertos en temas migratorios.
Álvaro Bellolio, exdirector del Sermig en la administración anterior y actual director del Observatorio de la Migración Responsable, en una reciente presentación en la Cámara de Diputados criticó el escaso aporte de las autoridades bolivianas para contener el flujo de extranjeros que busca ingresar de manera continua al país en forma irregular. "Se deben tomar las reconducciones con Bolivia. No puede ser que Bolivia no tenga ninguna responsabilidad en que entren 50 mil personas a través de sus fronteras", dijo.
Para Bellolio resulta necesario además precisar la identidad y vínculos entre hijos y padres en sectores fronterizos para evitar el eventual tráfico de menores. Un caso de alto riesgo, especialmente, por la documentación precaria que portan los migrantes venezolanos, según afirma. "Este un tema en que requiere una coordinación internacional y una preocupación urgente de la que hacerse cargo (…) También entender, cuáles son las razones por la que extranjeros están ingresando clandestinamente y cuál es la permisividad que está entregando Bolivia, que no le importa qué niños crucen de Perú a Bolivia, pasen por su frontera, crucen el desierto, pase a Chile y no hagan cargo. Porque al final las fronteras son de a dos".
Necesaria intervención de Cancillería
Según el diputado por la Región de Antofagasta Jaime Araya (Ind.-PPD), luego de haberse superado el litigio pendiente por el río Silala, surge como un factor de máxima urgencia que la Cancillería plantee al gobierno boliviano el flujo constante de migrantes irregulares hacia Chile. "No es posible que una parte de los venezolanos que ingresan de manera irregular nuestro país recorran todo el territorio boliviano, ingresen a Chile, provenientes de Bolivia y Bolivia no haga nada; y además no permita las reconducciones", opina.
"Es algo que se tiene que hacer presente, mediante una reunión urgente, porque es un tema que va a empezar a crecer en el verano y Bolivia tiene que entender esta situación (…) Son ya cerca de 55 mil los extranjeros que han ingresado al país de manera irregular, y buena parte de ellos lo hace provenientes de Bolivia. Me parece inaceptable ese nivel de desidia que tiene el gobierno boliviano en esta materia", añade Araya.
Una opinión en la que coincide la también diputada por la Región de Antofagasta Yovana Ahumada (exPDG). "Hace falta un trabajo de Cancillería, y una conversación con Bolivia por el tema de la reconducción. Porque todos tenemos que hacernos cargo de lo que está ocurriendo con la migración. Sobre todo cuando no hay capacidad en nuestro país para dar solución y respuesta a todas las necesidades de esos migrantes que están recorriendo la región. Es impresentable darse cuenta, de que hasta el día de hoy no hay nada resuelto ni concreto en esta línea", afirma.
"Mientras tanto nosotros seguimos recibiendo una migración irregular, en que lamentablemente hoy día no solo llegan migrantes, sino también bandas organizadas que se están apoderando de nuestras regiones", asevera Ahumada.