La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, y el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, asistieron a la cárcel de San Miguel luego de una denuncia sobre una interna que dio a luz en uno de los pasillos del lugar.

El representante de Justicia señaló que "ya se instruyó un sumario administrativo con el objeto de recabar toda la información y determinar las responsabilidades que caben por la no utilización de los protocolos que existen para este tipo de casos, que están absolutamente normados".

Según la información del Comité para la Prevención de la Tortura, la situación ocurrió el 24 de diciembre del año pasado, y la mujer no recibió la asistencia médica necesaria en el parto, por lo que ocurrió en el recinto y luego fue llevada al hospital en el auto de una funcionaria de Gendarmería.

Desde la entidad que dio a conocer la denuncia señalaron que la interna pidió ser trasladada a enfermería para ser evaluada: "Tenía 40 semanas de gestación, un embarazo de término y no recibió los cuidados oportunos. La mujer privada de libertad no estaba en la sección cuna, porque ya no tenía cupos y necesitaba un monitoreo permanente", dijo la citada entidad.

Sobre el tema, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, afirmó que "se revisaron cada uno de los espacios, se levantaron antecedentes relativos a mejoras de infraestructura, repasar el tema de los baños que era lo que más solicitaban ellas, la situación de atención de salud, respecto de sus horas médicas y, sobre todo, la atención a sus hijos, que incluye privilegiar aún más la situación de la alimentación de los infantes".

La ministra Orellana remarcó la importancia de "revisar la doctrina que se ocupa para evaluar la legítima defensa de las mujeres, porque acá hay muchas mujeres que están privadas de libertad, netamente por defenderse de sus agresores".

En tanto, Loreto Flores, defensora regional Metropolitana Sur, comentó que están evaluando acciones legales para "prevenir situaciones futuras de aquellas internas que actualmente se encuentra embarazadas".

Además, manifestó que "no es nueva" una noticia como esta, haciendo alusión a la falta de acceso a la salud a tiempo, "particularmente con aquellas internas que tienen hijos menores o que se encuentran en estado de embarazo".

Una familia de tres adultos y tres menores de edad de entre 2 y 8 años, sufrió un violento asalto nocturno en Paine, Región Metropolitana, por delincuentes vestidos con ropa de la Policía de Investigaciones (PDI), dejando a una de las víctimas con lesiones graves producto de dos impactos balísticos.

Desde Carabineros, el capitán Juan Gormaz, de la 64a. Comisaría de Paine, se refirió a la situación y comentó que personal de la institución "se constituyó a eso de la medianoche del día de hoy (domingo) en el Hospital de Buin para verificar un procedimiento de persona lesionada por armamento de fuego".

En base a los primeros antecedentes recopilados, se estableció que las víctimas estaban en el vehículo, afuera de la casa, cuando aparecieron tres autos "desde el cual desciende una cantidad indeterminada de sujetos vistiendo chaquetas corporativas de la Policía de Investigaciones, y quienes premunidos de armamento de fuego proceden a intimidar a los ocupantes del vehículo y efectuar dos disparos al conductor".

Luego de eso, los delincuentes se llevaron distintas especias de la casa y se dieron a la fuga.

Horas más tarde, una de las adultas que fue víctima del asalto, dio más antecedentes de la situación a Chilevisión: "Esto fue como a las 23:30 de la noche. Veníamos desde el McDonald's con nuestras hijas, íbamos entrando la camioneta y ponen una baliza".

"Llegaron y nos encerraron, nos bajaron a todos con pistolas. A mi marido como que se le bloqueó la camioneta y le pegaron al tiro el balazo por la ventana. Ahí le abren la puerta, lo tiran para abajo y después le pegaron todo el rato, eran como 15 individuos", añadió.

Según lo que pudo ver la víctima, casi todos los sujetos iban armados y, como no pudieron llevarse el vehículo bloqueado, entraron hasta la casa para robarse algunas cosas, aunque no aclaró qué debido a que aún no ingresaba al domicilio afectado.

Además, la mujer habló de las lesiones de su marido, quien recibió los impactos balísticos. Al respecto, reveló que ahora "está estable", pero "estamos esperando que llegue el grupo que lo va a operar, porque no tenían traumatólogo ahora".

En concreto, el hombre quedó con "una pierna quebrada, la cual tienen que reparársela entera, y en la otra tiene dos impactos de bala, que una salió y la otra la tiene adentro". Por último, indicó que "la cabeza la tiene rota, porque le pegaron muchos cachazos".