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Ley cumple un año con 2.254 matrimonios igualitarios

UNIONES. Del total de lazos entre parejas del mismo sexo, 1.127 fueron entre mujeres y 1.027 entre hombres, mientras que 452 personas fueron inscritas como hijos/as.
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Redacción

Un total de 2.254 parejas del mismo sexo se casaron en nuestro país Chile durante el primer año de vigencia del matrimonio igualitario, que se cumple este viernes, y 473 personas fueron inscritas como hijos o hijas de estas uniones.

Del total de matrimonios, 1.127 fueron entre mujeres y 1.027 entre hombres, mientras que 452 personas fueron inscritas como hijos/as de dos madres y 21 como hijos/as de dos padres, indicó en un comunicado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).

"La Ley 21.400 sobre matrimonio igualitario vino, sin duda, a mejorar la calidad de vida de las parejas del mismo sexo y de sus hijos/as", dijo su vocera, Javiera Zúñiga.

En este sentido, Zúñiga agregó que la ley, "vino a revolucionar la concepción de la familia que tenía el Estado de Chile, extendiendo la igualdad para las parejas del mismo sexo y, muy especialmente, para sus hijos/as, lo cual tiene un impacto concreto en el respeto del interés superior del/a niño/a y de la universalidad de los derechos humanos".

En regiones

Desde la entrada en vigencia de la ley el 10 de marzo de 2022, las regiones de nuestro país con más matrimonios igualitarios son la Metropolitana (1.222), seguida por Valparaíso (307), O'Higgins (110), Biobío (96) y Los Lagos (84), de acuerdo al Movilh.

Luego vienen las regiones Antofagasta (74), Maule (77), Coquimbo (59), Tarapacá (45), Araucanía (43), Los Ríos (32), Arica y Parinacota (30), Ñuble (26), Atacama (24), Magallanes (18), Aysén (7).

En tanto, la región con más personas inscritas como hijos/as de parejas del mismo sexo es la Metropolitana (286), seguida por Valparaíso (58), Biobío (22) y Antofagasta (16).

La siguen las regiones de Coquimbo (15), O'Higgins (14), Araucanía (12), Los Lagos (10), Atacama (9), Tarapacá (8), Los Ríos (7), Arica y Parinacota (6), Ñuble (4), Magallanes (3), Maule (2) y Aysén (1)

El matrimonio igualitario se aprobó en diciembre de 2021. Cabe recordar que esta ley fue redactada y enviada al Congreso por el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet y aprobada bajo el segundo mandato del presidente Sebastián Piñera.

El mismo jueves 10 de marzo de 2022 se celebraron las primeras ceremonias de matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Chile es el octavo país en legalizar unión

Nuestro país se convirtió en el octavo país de América Latina en legalizar los matrimonios del mismo sexo, luego de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa R ica y varios estados de México, según informó Radio Cooperativa. Y es que hasta la entrada en vigencia de la ley, el 10 de marzo del año pasado, las personas del mismo sexo solo podían unirse en Chile a través de la figura jurídica del Acuerdo de Unión Civil (AUC) , que no reconocía derechos de filiación.

Nuevo plan de seguridad de Metro incluye guardias tácticos y brigadas antigrafitis

MEDIDAS. También inversión en infraestructura y coordinación con Carabineros.
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Metro anunció ayer su Plan de Seguridad Operacional y Servicio 2023 que busca reforzar la seguridad en toda la red del tren capitalino.

Entre las medidas anunciadas del nuevo plan, el presidente de Metro, Guillermo Muñoz, detalló que se encuentra la incorporación de guardias tácticos, "que tienen una función más activa en el control del delito: evasión, comercio ambulante y delitos de connotación sexual, que sabemos afectan a muchas de las usuarias".

Asimismo, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, adelantó que estos guardias usarán cascos, chalecos antibalas, implementos de seguridad y bastónes retráctiles.

Estos nuevos guardias tácticos ya se encuentran operando en Estación Central y La Cisterna para apoyar a la vigilancia del tren subterráneo en el control de la evasión y comercio ambulante.

Otra de las medidas anunciadas fue la instalación de barreras antivandálicas para impedir que puedan ser saltadas en las puertas de acceso. Al respecto, el presidente de Metro señaló que se realizará "una fuerte inversión en infraestructura de tal manera de tener puertas de acceso o barreras que son antivandálicas. Más altas para que no permitan el salto y la evasión".

Agregó que otro punto es el plan de comunicación que vaya solicitando a los usuarios su colaboración en el cuidado permanente de los espacios comunes.

Potr otro lado, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, explicó que otra medida es la formación de una brigada antigraffitis que "van a ir limpiando las estaciones para tener el estándar que permitan tener uno de los mejores Metros del continente".

Finalmente, el presidente del tren capitalino dijo que va existir un trabajo coordinado con Carabineros. "A partir de la tecnología que disponemos en Metro, el uso de cámaras y video analítica, ir identificando delitos y adelantándonos a ellos".

Carlos Peña

Ser mujer en tiempos del género

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DUno de los problemas que poseen los conceptos ideológicos -lo mismo ocurre a algunos que pertenecen a las ciencias sociales- es que al acentuar un rasgo de aquello a lo que se refieren, acaban ocultando, o arriesgan el peligro, de ocultar todos los demás.

Es lo que a veces ocurre con el concepto de género.

Hoy día se comete el error de situar al género en el centro de todos los problemas, cuando una mínima reflexión indica que es uno de los factores, junto a otros, que inciden en la posición subordinada de las mujeres. Es verdad, por supuesto, que el género naturaliza ciertos papeles sociales cimentando, de esa manera, la dominación masculina en muchas esferas de la vida: en la esfera pública, en el hogar, en la distribución de tareas con los hijos, y en general en la división social del trabajo. Eso está fuera de discusión. Pero también es cierto que esa desigual distribución se produce de maneras distintas dependiendo de factores distintos al género, factores que se arriesga el peligro de olvidar. Entre esos otros factores se encuentra la clase social y la etnia. Al enfatizarse en demasía el género, se arriesga el peligro de hacer invisibles estos otros factores. No es lo mismo, como es obvio, ser trabajadora doméstica, que una profesional que delega en la primera los trabajos del hogar (ambas son, desde luego, mujeres, y comparten el género y padecen la dominación masculina; pero entre ambas hay diferencias a veces abismales).

También ocurre que al enfatizarse en demasía el género, o mejor aún al aumentar el peso que él posee en el destino humano, se arriesga el peligro de devaluar, hasta casi hacerla desaparecer, la autonomía de las mujeres y la capacidad que algunas al menos poseen de decidir su propia trayectoria. Este es el viejo problema de las ciencias sociales que suele presentarse como el dilema entre agencia y estructura. Mientras quienes enfatizan la agencia atribuyen todo o casi todo a la decisión de las personas, quienes subrayan la estructura acaban atribuyendo el peso de la trayectoria individual a factores involuntarios e impersonales. Pues bien, con frecuencia al tratarse de estos temas se pone tal acento en la estructura (el género forma parte de ella) que la condición de la mujer de ser agente de su propia trayectoria tiende a desaparecer. Así, por ejemplo, la mujer que se quedó en la casa y que defiende esa como su decisión, puede ser, para ese punto de vista, presentada como alguien tan dominada que es incapaz siquiera de advertir la condición en que se encuentra. El peligro de esta forma gruesa de examinar el problema es que, a pretexto de promover a las mujeres, acaba tratándolas como víctimas inermes frente a su situación. Y es obvio que hay muchas mujeres que son víctimas a ese extremo; pero también hay muchas otras que compartiendo la condición de género (y en grados variables lo que eso significa) no lo son en modo alguno.

El fenómeno que se ha descrito -varios factores incidiendo junto al género e intersectando con él, el peligro de victimizar a una categoría social- es propio de la unilateralidad con que a veces se emplean algunos conceptos. Lo dijo Wittgenstein: en materia intelectual el mayor de los peligros es una dieta unilateral.

No hay nada peor que transitar desde un concepto descriptivo a un concepto ideológico, porque cuando se convierte en este último acaba opacando a otros e inmuniza a quienes lo sostienen contra la crítica como le ocurrirá, sin duda, a quien lea estas líneas y no vea en ellas un intento de reflexionar sobre el problema, sino otra muestra inequívoca de dominación masculina, solo que esta vez a nivel del discurso.

"Así, por ejemplo, la mujer que se quedó en la casa y que defiende esa como su decisión, puede ser, para ese punto de vista, presentada como alguien tan dominada que es incapaz siquiera de advertir la condición en que se encuentra. El peligro de esta forma gruesa de examinar el problema es que, a pretexto de promover a las mujeres, acaba tratándolas como víctimas inermes frente a su situación…