Correo
Cobreloa
Aprovechando que nuestro equipo se presentaba en la ciudad de La Serena a jugar una fecha más del Campeonato de Segunda División, nos juntamos varios exresidentes de Calama para ir apoyarlos. Después del partido compartimos con antiguos hinchas que vinieron de Calama pero totalmente defraudados por el juego que está mostrando nuestro equipo
La directiva si no toma cartas en el asunto Cobreloa no estará en Primera División el próximo año. Con el mismo sistema de juego del año pasado y el mismo cuerpo técnico no vemos futuro.
Carlos Flores
uerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública son instituciones que, por la naturaleza de sus funciones, tienen una permanente y significativa participación en la vida nacional.
Ellas son fundamentales para que la sociedad pueda desarrollar sus actividades con estabilidad y tranquilidad. Constituyen el último recurso para conjurar amenazas o agresiones externas y para enfrentar graves situaciones de subversión interna que pongan en riesgo la estabilidad y el orden institucional de la república e, incluso, la supervivencia del Estado.
Por estas razones, las FF.AA. y Carabineros de Chile son instituciones que debemos cuidar, pues al no contar con su presencia fuerte y vitalizadora nuestra nación caería en la anarquía o en la indefensión.
Adolfo Paúl Latorre
Síndrome de Down
Este 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, instancia que desafía como sociedad a observar y estar conscientes de la necesidad de respetar los derechos de todas las personas en esta condición, facilitando su acceso y promoviendo su inclusión en la comunidad.Sin importar las características cognoscitivas, todos necesitamos de oportunidades para desarrollarnos como individuos. Las personas con la condición de síndrome de Down son diversas en sus cualidades y habilidades que sólo podrán demostrar si como sociedad estamos dispuestos a darles oportunidades de inserción, colaboración, desarrollo y potenciación en todas las áreas y contextos posibles.
Todos somos, aprendemos, sentimos y nos desarrollamos de manera particular. Somos iguales porque somos diferentes. Esto nos desafía a dar y construir nuestra mejor versión, pero para ello nuestro entorno debe aceptar estas diferencias.
Una sociedad diversa e inclusiva es más feliz porque entrega a cada uno de sus miembros lo necesario, respeta sus derechos, promueve las diferencias, se adapta a los requerimientos y aprende de estas diferencias sin distinción.
Nunca un diagnóstico define a una persona. Observemos, incluyamos, aceptemos y potenciemos a cada uno en nuestra sociedad. Si todos nos adaptamos a nuestro entorno y sus desafíos, el avance de la sociedad que construimos será más firme y sostenido, pues todos aportaremos desde nuestro lugar, sin importar la condición.
Claudia Figueroa U. Andrés Bello
Guerra de Irak
Hace 20 años, un 20 de marzo del 2003, se iniciaba la fase terrestre de la invasión a Irak liderada por Estados Unidos y algunos aliados como Gran Bretaña (la fase aérea había comenzado un día antes). La operación, cuyo propósito declarado era el término del régimen de Saddam Hussein, comenzó con un casus belli que combinaba fundamentos de la institucionalidad internacional (la resolución 1441 de 2002) con circunstancias políticas puramente artificiales (como que Hussein estaba en posesión de armas de destrucción masiva o que tenía relaciones con Al-Qaeda). Chile se opuso a la guerra desde el inicio.
En retrospectiva, es difícil explicar una serie de eventos de los últimos veinte años en ausencia de la invasión. La guerra en Irak contribuyó decisivamente a la formación del Estado Islámico; a acentuar la división sectaria en el mundo musulmán; a acelerar carreras armamentísticas en países como Irán y Corea del Norte; a promover atentados terroristas en suelo europeo y estadounidense; a fomentar una crisis migratoria y de refugiados; y a ocasionar - de más está decirlo - una enorme pérdida de vidas humanas.
Más llamativo aún, la decisión unilateral de invadir siguiendo la doctrina de ataque preventivo, alteró de forma dramática el clima psicológico y político en otros centros de poder, en especial China y Rusia. Particularmente para esta última, la invasión consolida su opinión de que había intentos deliberados de aislarla y que la alternativa multipolar que se avizoraba comenzando el siglo XXI iba a ser combatida con fuerza. En alguna medida, la actual guerra en Ucrania también tiene - en la cadena histórica de acontecimientos - una explicación causal asentada, en parte, en el conflicto iraquí.
Lo anterior muestra, una vez más, la absoluta relevancia de la historia y la necesidad imperiosa de no olvidarla. No sólo porque establece una epistemología de largo plazo, sino también porque promueve la cautela y templanza que los tomadores de decisión política requieren tener al gobernar hoy.
Guido Larson Bosco