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Aceleran agenda de seguridad

La Cámara Baja suspendió la semana distrital para abocarse a la discusión y aprobación de siete proyectos que buscan retomar la paz social y respeto a Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas. Fue el propio Presidente de la República, Gabriel Boric, quien dijo que estamos frente a una nueva forma de delincuencia y que está tiene que ser enfrentada con nuevas herramientas.
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La agenda de seguridad se tomará las próximas sesiones de la Cámara de Diputados, tras la suspensión de la semana distrital para cumplir con ese objetivo que adquirió mayor urgencia tras el asesinato de la sargento Rita Olivares, en Quilpué. Se quiere dotar a los tribunales de normativas claras y estrictas para aplicar en casos de delitos violentos y contra quienes agreden a efectivos de Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas.

Por el momento son siete proyectos prioritarios: La ley Sargento Retamal, 2. Ley Nain, 3. Ley antisecuestros, 4. Ley antiarmas, 5. Ley antisicariato, 6, Ley de extranjería y 7, la Reforma a Gendarmería.

Los legisladores asumen que la intención es resolver prontamente la discusión y dotar de un nuevo marco lega para combatir la delincuencia que ya campea por todo Chile.

Las dos primeras leyes tienden a dar una amplitud de acción a las fuerzas de orden y seguridad en el combate del delito. Una de ellas es la legítima defensa privilegiada de carabineros, que definirá el uso racional de la fuerza y de armamento letal.

Facultad que existe, pero que sometida a diversas interpretaciones hace que los uniformados teman usar sus armas de fuego, debido a que por lo general terminen enfrentando procesos judiciales.

Esta legítima defensa privilegiada les define el protocolo de cómo actuar y en que momento desenfundar su armamento, lo que les brindará seguridad al momento de enfrentarse a los delincuentes sin temor a ser juzgados.

Sin duda, será una discusión difícil, principalmente porque hay sectores que lejos de privilegiar este tipo de defensa apoyan medidas de control menos agresivas.

No obstante, fue el propio Presidente de la República, Gabriel Boric, quien dijo que estamos frente a una nueva forma de delincuencia, dejando entrever que se deberán aprobar todas las modificaciones legales que sean necesarias para reforzar la seguridad, que está francamente debilitada.

Son esos mensajes los que espera la ciudadanía que siente temor, que ha cambiado sus hábitos, que ha resignado espacios debido a la delincuencia y al crimen organizado.

Es prioritario avanzar en esta agenda y dotar no solo de protocolos, también de herramientas a quienes hoy son los encargados de proteger a los ciudadanos.

El Corredor Bioceánico: ¿Un elefante blanco?

"El Corredor depende de decisiones tomadas por los Estados. Más allá del hecho de que está lejos de ser una prioridad para los cuatro gobiernos nacionales".
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El próximo 13 y 14 de abril tendrá lugar el tercer Foro de los Territorios Subnacionales del Corredor Bioceánico. Desde el acuerdo entre Argentina, Brasil, Chile y Paraguay firmado en 2015, este mega-proyecto ha mejorado la conectividad por carretera entre el Norte Grande de Chile, Salta y Jujuy en Argentina, el Chaco paraguayo y Mato Grosso do Sul en Brasil. Se espera que el corredor dé un impulso al comercio entre estos territorios, les permita acceder a los mercados del Lejano Oriente a través de los puertos chilenos y facilite el procesamiento de materia prima a nivel local.

Sin embargo, el éxito del Corredor Bioceánico es dudoso. Se desconoce si esta ruta será competitiva al transporte por el paso internacional Los Libertadores en el centro del país. Todavía no hay economías de escala y por la falta de carga de retorno, los camiones que vienen a Antofagasta del noroeste argentino y, tal vez en el futuro, de Paraguay y Brasil vuelven vacíos, lo que aumenta los costos. Los puertos de Antofagasta, Mejillones y Tocopilla no cuentan con la infraestructura para enviar (o recibir) productos no mineros a gran escala.

Lo que preocupa aún más es la gobernanza del corredor. No hay ninguna agencia u organización dedicada a desarrollarlo. Los grupos de trabajo que se juntan en los foros sufren de una alta fluctuación de los participantes y de agendas sin seguimiento. La ciudad de Antofagasta, así como la región, carece de una estrategia de posicionarse como "gateway" - o cabecera - del corredor. Faltan también compromisos por las empresas privadas. El mega-proyecto sigue siendo desarrollado por funcionarios públicos y académicos.

Por último, la buena voluntad de las autoridades subnacionales no es suficiente. El Corredor Bioceánico depende de decisiones tomadas por los Estados. Más allá del hecho de que está lejos de ser una prioridad para los cuatro gobiernos nacionales, la política económica a veces choca con la lógica del corredor. Mientras que el corredor requiere la liberalización de los mercados nacionales y una fuerte vinculación con el mundo globalizado, los gobiernos de turno - por lo menos en Argentina y Brasil - crean barreras para los inversores y protegen la economía nacional de la competencia extranjera.

Otro país, otro Chile

"Una comuna es un país en sí. Y por estos días hemos podido conocer en la voz de sus autoridades, sus alcaldes y alcaldesas cuánto han debido padecer sus habitantes".
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¿Otro país? ¿Otro Chile? Chile no es uno solo, verdaderamente, el país es varios países a la vez. No se preocupen, no voy a cosificar la cosa. Me referiré solo a que en esos aciagos días de febrero de 2023, en particular, en el sur de Chile, de modo inesperado, sorpresivo y, no tanto, se ha vivido en particular en ciertos territorios días de mucha aflicción, de drama, de tragedia si no.

Esta vez, solo para iniciar el relato, ajusto o semejo una comuna con otro país. Una comuna es un país en sí. Y por estos días hemos podido conocer en la voz de sus autoridades, sus alcaldes y alcaldesas cuánto han debido padecer sus habitantes, en especial los del espacio no urbano, qué digo, los de la ruralidad neta y nata. Así, escuchamos los llamados desesperados de ayuda de una alcaldesa, que solo con el pasar de unas horas comprobaríamos cuánta triste razón tenía en su alarma.

La preocupación de la alcaldesa provenía del conocimiento que tenía de las comunidades rurales y de las amenazas del fuego que acechaba a esos territorios de su comuna. Desgraciadamente, todo le dio la razón.

En estos días sus llamados urgentes de ayuda posteriores fueron, no más ropa, menos si está en mal estado, sino materiales de construcción, clavos, planchas de zinc, maderas, martillos, serruchos, mallas, carretillas y un cuantuay más, sin embargo, no dejó de sorprender que pida huevos, miles y decenas de miles de huevos para dar un nuevo inicio a la crianza de pollos, que muchos, sino todos tenían en sus casas, hoy, todo, todo irremediablemente perdido. ¡Cuánta razón! Toma sentido nuevamente aquello de qué es primero,… ¿el huevo o la gallina?

Nueva comprobación de que estamos ante una clara evidencia de otro país, no el de la metrópoli, no el de la capital regional, provincial, o comunal, no la de un pueblo, sino de la constatación de la ruralidad neta y nata, otro país, otro Chile.

Hace unos ocho o nueve años, cuando integraba el consejo universitario de mayor representatividad en mi universidad, al presentarse una propuesta de plan de estudios de arquitectura, luego de lecturas de informes previos y de la exposición en pleno consejo, en pleno debate, expuse que para diferenciar este plan de otros de universidades vecinas, al menos, se me ocurría que se intencionara la formación de un profesional de la arquitectura que no apuntara a más urbanismo, más paisajismo, más edificios inteligentes, más construcciones sustentables, energéticas, más exitismo, sino que se les permitiera salir de la urbe, de las metrópolis, de las capitales, de las ciudades, de los pueblos, y que se internaran en los bosques, en los humedales, en los caminos no asfaltados, que fueran derechamente a las comunidades, a las villas, a los caseríos, no para dotarlos de los medios de la urbanidad, sino para darles en sus medios y con los mismos recursos que tienen a mano, una mejor calidad de vida, no para aumentar o dar más o mayor precio a su entorno, sino aumentar su valor. En suma, la idea loca era, formar también a profesionales de la arquitectura dotados de un mayor conocimiento de los entornos rurales, campesinos, para retornar ese conocimiento, modificado, al mismo entorno, con valor agregado.

A lo mejor me equivoco un tanto, pero sí necesitamos este tipo de profesionales integrales, empáticos, proactivos.

Raúl Caamaño Matamala

Profesor Universidad Católica de Temuco