"Me gustaría destacar que este brote de gripe aviar causada por el virus de la influenza aviar H5N1 es un patógeno fue descrito por primera vez el año 2014 en nuestro continente", comienza a explicar el doctor Angello Retamal, al ser consultado sobre los antecedentes que hay acerca de esta infección que ha dejado más de 300 aves infectadas, miles de lobos marinos muertos e incluso un humano contagiado en Tocopilla.
Investigador joven Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y académico Universidad de Antofagasta, el doctor Retamal profundiza que existen diversos subtipos de virus de influenza A que tienen como reservorios diferentes tipos de animales. Existe la influenza humana, porcina, aviar, e incluso que afectan a caballos. "Subtipos de este virus adquieren factores de virulencia que son capaces de generar enfermedad severa cuando saltan de un hospedero animal a otro, como ocurre con las aves de corral, los mamíferos marinos o humanos", argumenta.
"¿Qué pasa ahora con este brote de este tipo de infecciones? Este virus de gripe aviar (H5N1) es altamente patógeno en otras especies", argumenta el académico. Sostiene que el virus habita en las aves migrantes, como patos y gansos, pero también en aves playeras que migran. "Pero cuando este virus se enfrenta a las aves de corral u otras especies, la carga genética hace que generen reacciones exacerbadas".
Primero, explica que "la influenza A en los humanos afecta el tracto respiratorio. La 'llave' del virus abre puertas en las células de los pulmones. La influenza A en aves, en cambio, utiliza como célula para reproducirse las del tracto intestinal". Luego, detalla: "¿Por qué nos preocupa este virus H5N1? Porque esta influenza en mamíferos fue el primer virus respiratorio que se demostró que era capaz de infectar el sistema nervioso central. ¿Por qué hoy día vemos estos desequilibrios en los mamíferos marinos? Es porque probablemente la patología sea a nivel del sistema nervioso central y probablemente también a nivel respiratorio".
Ante la situación, que llevó a las autoridades a focalizar puntos críticos donde las personas no pueden acercarse, el investigador del IMII opina que "esto que está ocurriendo ahora debe ser vigilado, porque tenemos el caso de Argentina donde la circulación de influenza en especies endémicas generó una variante local. Eso es lo que debemos salvaguardar e ir vigilando. No podemos controlar la circulación. Son animales silvestres. ¿Qué podemos hacer? ¿Vacunar a todos los animales silvestres? ¿Ponerles chip a todos los animales silvestres? No podemos. Por eso es tan importante lo que nuestra autoridad sanitaria está haciendo. No podemos entrar a ciertos lugares porque son zonas de riesgo por la gripe aviar. Es súper importante insistir en respetar estas restricciones, para evitar posibles nuevos casos. No llevar a los perros a esas zonas, tener cuidado con nuestros animales. Inclusive, deberíamos tener medidas sociales para que las personas que están en situación de calle en el borde costero tengan otro lugar para pernoctar, porque también están en una zona de riesgo al interactuar con diversos animales. Debemos evitar nichos de contagio y de riesgo".
¿Qué tan complejo es hacer un seguimiento epidemiológico a la influenza aviar?
-En respuesta a la pandemia del covid-19 implementamos infraestructura y tenemos un equipo funcionando para poder responder a esto. Debo destacar el trabajo de la doctora Mariella Rivas, la doctora Cristina Dorador, del apoyo de BHP, para poder monitorear el SARS coronavirus, secuenciar sus genomas, y con eso hoy podemos también vigilar cómo puede estar evolucionando influenza aviar.
Tenemos un convenio con la Universidad de Chile y de Georgia. Los doctores Gonzalo Barriga y Joaquín Cáceres son virólogos, estudian influenza. El doctor Barriga ha recorrido desde Arica a Punta Arenas monitoreando, ha descrito nuevos virus presentes en animales silvestres, y él es un colaborador en este acuerdo. Las colaboraciones con el doctor Joaquín Cáceres también son importantes, porque podemos entrenar a nuestros estudiantes e investigadores en laboratorios de vanguardia en el estudio del virus de la influenza. Esta colaboración nos permite analizar datos, necesitamos programas que son diseñados por los científicos para poder entender cómo esto va cambiando. Trabajamos en consorcio porque, para dar respuestas rápidas, se necesitan el conocimiento de cada uno. Jugamos en equipo.
¿Puede haber más casos en humanos? ¿O se puede dar que el virus salte de humano en humano?
-No se descarta. De hecho, otro virus emergente, el Andes Virus, que es el Hanta Virus que sen encuentra en los Andes, por el año 1998, se describe el primer caso de contagio humano a humano por esta infección en Argentina. En Chile también se han descritos transmisiones entre humanos en Puerto Montt, Valdivia, Temuco. Particularmente, estas infecciones ocurrieron entre el personal de salud tratante. Antes de la pandemia del Covid-19, en el verano 2019, en la provincia argentina de Chubut hubo un brote de Hanta, donde se contagiaron 32 personas de humano a humano, y hubo 12 muertos.
De las 900 personas infectadas con H5N1, influenza aviar, han muerto sobre el 50%. Estos virus altamente patógenos tienen una alta mortalidad, aunque el contagio en humanos es bajo y ocurre en ciertas condiciones de alta exposición al virus. Por lo mismo, para evitar contagios en humanos, es importante evitar manipular animales muertos aves o mamiferos y sobre todo no visitar sectores de riesgo.